Últimos locatarios de galería Imperio dejarán sus negocios antes de fin de mes

galeria imperioPor: Lucía Adriasola C.

Primera parte del recinto fue demolida en 2014: El 1 de mayo, la galería deberá estar vacía, para que se siga construyendo un centro comercial de 42 mil m {+2} , que albergará salas de cine y patio de comidas.

Pasillos vacíos y tiendas desocupadas son el panorama actual que enfrenta lo que va quedando de la histórica galería Imperio, situada en Huérfanos, entre San Antonio y Estado. Ello, porque a principios de 2014 y luego de más de 70 años de funcionamiento, se demolió gran parte del recinto para levantar un mall . Ahora, los pocos locatarios que quedaron deberán abandonar el lugar antes del 1 de mayo.

Tatiana Ortiz, dueña de la Peluquería Nicole, es uno de estos casos. Mientras no pierde la esperanza de que lleguen nuevos clientes -con la primera demolición de la galería bajó considerablemente su público-, recuerda con nostalgia los años dorados de este recinto, que se levantó en el mismo lugar donde alguna vez vivió Catalina de Los Ríos y Lisperguer, popularmente conocida como “La Quintrala”.

“Esta galería era un ícono de las peluquerías del país. Venían presidentes, visitantes de regiones o gente importante. De hecho, hasta el día de hoy se pueden encontrar personas que cortan con navaja y que hacen la barba. Es terrible que hagan un mall en un lugar como este, porque más encima ni siquiera nos dieron las facilidades para quedarnos”, acusa Ortiz respecto del centro comercial de 42 mil m {+2} que se instalará allí y que albergará un patio de comidas, restaurantes y salas de cine.

Su compañero de labores, José Luis Alcántara, recuerda que hace algunos años fueron clientes habituales Margot Kahl, Raúl Matas y Jorge Dahm. Añade que el Presidente Jorge Alessandri era asiduo a un local de corbatas que estaba hacia el final de la galería, donde también hubo botonerías, tiendas de calzado, carteras y perfumes.

Hoy ya no queda nada de eso. Apenas unas cuatro peluquerías se pueden encontrar -la mayoría vacías- y un par de boutiques, las que ya ordenan la ropa para embalar. Hay más locales vacíos, los que con un papel en sus vidrios anuncian cuáles serán sus nuevas coordenadas.

La realidad dista de las épocas “doradas” que tuvo esta galería, que albergó al teatro Imperio en la década de los 40, y posteriormente el cine Imperio, en la de los 80 y principios de los 90. Para el urbanista y decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, la renovación del comercio es una tendencia mundial; no obstante, recalca la importancia de que el centro comercial que se instalará allí rescate elementos característicos de las galerías capitalinas.

“Desde el punto de vista patrimonial, es una pena que se sigan perdiendo galerías en el centro de Santiago (…). Es de esperar que los nuevos propietarios mantengan, en lo posible, el espíritu de aquellos aspectos arquitectónicos patrimoniales de estos lugares, cultivando este sistema único que tiene Santiago, de una conectividad interna por las manzanas, que es totalmente diferente a las calles”, señala Allard.