A pedido de vecinos, Ñuñoa fija un tope de tres pisos a permisos de edificación

nunoaPor: Lucía Adriasola C.

Decisión se someterá a votación del Concejo el 19 de abril: Cambio del plan regulador afecta a barrios ubicados dentro del cuadrante Eliecer Parada, Américo Vespucio, Irarrázaval y Tobalaba.

Apetecida por las inmobiliarias y considerada una de las comunas con mejor calidad de vida de la Región Metropolitana, Ñuñoa se ha convertido en un polo de desarrollo habitacional. Así, no es difícil encontrar que en sus manzanas edificios de hasta 15 pisos compartan espacios con tradicionales casas.

Esta tendencia, sin embargo, incomoda crecientemente a los vecinos más antiguos de la comuna. Por ello, en octubre, apenas Andrés Zarhi asumió como nuevo alcalde, los residentes del sector nororiente de Ñuñoa le pidieron audiencia para ponerle punto final a la incertidumbre de que una inmobiliaria, de pronto, se convierta en su nuevo vecino.

Tras cuatro meses y 20 reuniones entre el municipio y los vecinos, Zarhi anuncia que la semana recién pasada se logró consenso para modificar el plan regulador.

¿Qué implica? Que en los barrios rodeados por los ejes Eliecer Parada, Américo Vespucio, Irarrázaval y Tobalaba las alturas de los edificios nuevos se homologarán en tres pisos, pues en algunas zonas dentro de ese cuadrante se podían levantar hasta 15 pisos.

“Las juntas de vecinos de estos barrios hicieron una encuesta y 2.600 personas estuvieron de acuerdo con que se bajen las alturas. Con esto, lo que hemos querido hacer es que esta nueva Ñuñoa se haga a la pinta de los vecinos y de lo que quiera la mayoría, y eso es lo que haremos”, asegura Zarhi.

El acuerdo será sometido a votación del Concejo municipal el 19 de abril, momento en que Zarhi pretende contar con el apoyo de los concejales. “Creo que esto se debería aprobar por unanimidad, porque la gente desea la conservación de sus barrios y esto va en la dirección de reducir las alturas”, señaló José Luis Rosasco (RN).

Si bien el concejal Jaime Castillo (DC) está a favor de salvaguardar el interés de los vecinos, añade que esta modificación “es insuficiente respecto de todos los barrios de la comuna, porque hoy es feroz el interés inmobiliario, por lo que hemos planteado en reiteradas ocasiones la necesidad de modificar el plan regulador en toda la comuna”.

Al respecto, Zarhi asegura que ya trabajan con otros sectores para reducir alturas. Afirma que se comenzó con este sector por su alta demanda entre las inmobiliarias y porque estos vecinos fueron los primeros que se acercaron al municipio. “Ayer fuimos a la Villa Olímpica para conocer las inquietudes de los vecinos y sus peticiones”, añade el edil.

Con la aprobación del Concejo municipal, la modificación debe ingresar a la Seremi de Vivienda para obtener la venia con el fin de postergar los permisos de edificación de más de tres pisos.

Según un estudio de la consultora inmobiliaria AGS, el congelamiento de los permisos se traduciría en que en un año se dejarán de construir cerca de 1.120 viviendas.

Según Zarhi, este barrio se dejará como reserva futura, para que se pueda edificar si los vecinos así lo desean. “Este proceso va a ser rápido, no va a tardar un año. La idea es que los vecinos se pongan firmes y que no vendan sus casas si es que no quieren, para dejar sus barrios como herencia”, señala.

“Estamos demasiado contentos. Recién estamos informándole al resto de los vecinos. La idea es que no vendamos nuestras casas, ya que con la venta de un inmueble no se puede hacer mucho, se necesitan a veces dos o tres para que ojalá nadie se sienta presionado a irse”, plantea Julia Rioseco, presidenta de la junta de vecinos del Parque Gorostiaga.

2.600
vecinos del barrio comprendido entre las calles Eliecer Parada, Vespucio, Irarrázaval y Tobalaba están a favor de reducir las alturas de futuros edificios.

1.120
viviendas se dejarían de construir en un plazo de un año si es que se congelan los permisos de edificación en la zona; es decir, 4.500 eventuales habitantes quedarían sin poder conseguir casa en la comuna.

37 UF
cuesta actualmente el metro cuadrado en Ñuñoa, un 105% más que en 2013, cuando costaba 18 UF, según estudios de la consultora inmobiliaria AGS.

250
viviendas por hectárea se pueden construir actualmente en Ñuñoa. La nueva normativa reducirá ese número a 120, para no alterar la vida de barrio que defienden los vecinos.