Comercio ambulante persiste en comunas céntricas y se expande a estaciones de metro

Por Lucía Adriasola C. 

Durante 2015 Metro expulsó 58 mil veces a vendedores:
Comercio ambulante persiste en comunas céntricas y se expande a estaciones de metro

Comunas reconocen dificultad para fiscalizar, porque sus inspectores no son reconocidos como autoridad.

Pañuelos, poleras, pilas, aros, collares, estuches, cosméticos y fruta picada son solo parte de la oferta que vendedores ambulantes siguen comercializando libremente en las calles de Santiago, Providencia y Estación Central. Incluso, ahora se comenzaron a instalar en algunas estaciones de metro, donde parecen evadir tanto los controles policiales como el calor.

Sin ir más lejos, en la Línea 5 es común encontrarse con hileras de paños desplegados apenas se bajan las escaleras. En las estaciones Plaza de Armas y Bellavista de La Florida se repiten estas escenas con más frecuencia, debido al alto flujo de pasajeros y la escasa presencia policial que hay en algunos horarios.

Desde Metro reconocen estar al tanto de la proliferación de este comercio -incluso dentro de los vagones- e informaron que para evitarlo desarrollan un plan especial con Carabineros y sus vigilantes, que consiste en monitorear en las estaciones y dentro de los trenes.

Así fue como el año pasado la empresa logró sacar a comerciantes ambulantes desde diferentes estaciones un total de 58 mil veces, un 11% más que en 2014. Desde la Municipalidad de Providencia detallan que solo el año pasado retiraron más de 400 carros de supermercado a estos comerciantes, los que eran utilizados para vender jugos y frutas.

Respecto de las fiscalizaciones, desde este último municipio señalan que realizan operativos diarios. Sin embargo, debido a que inspectores municipales lideran estas gestiones, muchos vendedores ilegales se oponen a entregar sus carnés de identidad para ser multados.

El alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, explicó que el año pasado el municipio le entregó 14 bicicletas a Carabineros para facilitar los patrullajes, sobre todo en calles como la Alameda, donde comerciantes se escabullen entre la multitud. “Nos gustaría tener mayor autonomía en este sentido, pero nos topamos con falta de recursos, sobre todo de personal”, reconoce Delgado, quien señala que la comuna cuenta con un déficit de 200 carabineros, por lo que muchos efectivos no se pueden destinar a controlar este comercio.

En Santiago, a pesar de que en agosto del año pasado implementaron un programa para multar con $220 mil tanto a quienes compran en la vía pública como a quienes venden, declinaron referirse al tema. “Lo que pasa es que no han cursado partes porque los inspectores no son reconocidos como autoridad. En el fondo, fue una campaña bien intencionada, pero con resultados igual a cero”, cuestionó el concejal RN Felipe Alessandri.