Incendio en Coyhaique sigue incontrolable

incendio coyhaiquePor Claudio Cerda Santander.

Con un avión de refuerzo y nuevo contingente:

El fuego, que se inició el miércoles en el cerro El Divisadero, ya ha consumido 115 hectáreas.

Las labores para controlar las llamas que afectan desde el miércoles al cerro El Divisadero en Coyhaique, en las proximidades de la ciudad, sumaron el jueves unos 30 nuevos brigadistas de Conaf llegados desde Osorno y Puerto Montt para relevar a parte de los 120 operarios que, desde el miércoles, han cumplido extensas jornadas en el sector.

Al plan de contingencia se sumó en la tarde del viernes un avión Air Tractor 802, con capacidad de 3 mil litros de agua que viene como refuerzo de los tres helicópteros que han operado en conjunto en los últimos días en una zona afectada cercana a las 115 hectáreas.

Tras el incendio, las autoridades han decretado alerta amarilla para la región y alerta roja para Coyhaique.

Los nuevos brigadistas comenzaron a trabajar en el sector 4 del cerro, ubicado en las inmediaciones de la Villa Bicentenario, mientras que el personal de Conaf local se enfocó en el sector 3, en dirección al sector oeste de la ciudad. “Ambas unidades están logrando los objetivos planteados. Hay menos humo y no se ven las llamas que veíamos en los días previos. Además, el apoyo aéreo va a ir sumando para lograr el objetivo final”, afirmó Hugo Piñeda, jefe de la sección control de incendios forestales de Conaf, quien aseveró que el control de las llamas podría lograrse en una semana más, considerando la labor de los refuerzos y el viento imperante en los últimos días. Durante el viernes la temperatura en la ciudad rondó los 24°, lo que contrarrestó el avance del fuego propiciado por los 30 °C promedio de los días previos.

El intendente de Aysén, Jorge Calderón, por ahora descartó viviendas o personas afectadas. “Llamamos a la comunidad a la calma porque hemos dispuesto desde el primer momento de todos los recursos para dar respuesta a este combate”, dijo la autoridad.

El plan de defensa para las comunidades vecinas ha llevado a implementar con maquinaria pesada, entre los sectores este y oeste del cerro, cortafuegos para crear una línea de seguridad ante los rodados de fuego que amenazan a una veintena de parcelas próximas al sector Cerro Negro, en el límite oeste de la ciudad.