Ola de calor dificulta control de incendio en cerro de Coyhaique
Por María José Latorre.
Al menos 38 hectáreas de El Divisadero, próximo a la ciudad, han sido afectados por el siniestro.
Las altas temperaturas en la Región de Aysén, que ayer alcanzaron los 29° C, sumados al fuerte viento en la zona, han mantenido activo el incendio forestal que afecta desde el miércoles al cerro El Divisadero, próximo al radio urbano de Coyhaique, lo que ha llevado a las autoridades a decretar alerta roja en la comuna habitada por 60 mil personas.
Hasta la tarde de ayer, 38 hectáreas han resultado quemadas, mientras que se han desplegado 100 brigadistas de la Conaf, el Ejército y Bomberos. “Llegarán 45 brigadistas provenientes de Osorno y de la zona central del país para brindar apoyo a las tareas de control que se iniciaron esta mañana”, dijo el gobernador provincial de Coyhaique, Cristian López.
Durante la tarde de ayer, las llamas alcanzaron los 20 metros de altura y se aproximaron nuevamente hacia sectores poblados. Sin embargo, hasta el momento no se han registrado viviendas ni personas afectadas. “Todos acá hemos estado preocupados, pero las casas que están más cerca de las llamas son las que corren más peligro”, dijo Pablo Inostroza, de la villa Paso de La Frontera, Otra pobladora, de la villa El Divisadero, comentó que optó por trasladar a parte de su familia a lugares más seguros: “Hemos tenido mucho miedo. El humo ha sido insoportable, así es que tuvimos que enviar a los niños a dormir a otro sector de la ciudad”, contó Magdalena Muter.
Según las autoridades, la extinción de un incendio de esta envergadura podría tardar de tres a siete días por lo que se han repartido 2.350 mascarillas a los habitantes de las zonas cercanas. “También hemos entregado más de 240 litros de agua a Bomberos y personal que trabaja en el control del fuego”, aseguró Silvia Delfin, seremi (S) de Salud Aysén a la prensa local. “Le pedimos a la población que los niños permanezcan dentro del hogar, ojalá con puertas y ventanas cerradas para evitar irritaciones oculares o complicaciones respiratorias”, agregó.
Expertos indican que la zona afectada presenta una topografía abrupta, con pendientes muy pronunciadas y rodados de piedras que se fracturan a causa de las altas temperaturas, lo que dificulta el traslado de contingente hasta los focos de incendio. No obstante, el sector bajo del cerro cuenta con líneas de cortafuegos que fueron reforzados con maquinaria pesada. “Este incendio es uno de los más grandes en términos de superficie que ha afectado a Coyhaique y sin duda el de mayor impacto social”, señaló Felipe Valencia, jefe del Departamento de Protección Contra Incendios y Director (S) de Conaf Aysén.
La tarde de ayer arribaron a la región dos nuevos helicópteros para reforzar las tareas de propagación del siniestro.
