Cadena hotelera Cumbres debuta en Santiago con inversión de US$ 60 millones

hotel cumbres lastarriaPor María Paz Infante H., El Mercurio.

A hotel en Barrio Lastarria, próximo a abrir y el primero del grupo en la capital, se sumará otro en Vitacura:

Mientras la firma actúa como administrador, la dueña del recinto es Inmobiliaria Lastarria, sociedad conformada en partes iguales por los empresarios Sebastián de Carcer y Cristóbal Lira, y el arquitecto Rodrigo Errázuriz.

Con dos apuestas orientadas a un público diferente y en distintas zonas de Santiago, la cadena hotelera Cumbres abrirá este segundo semestre su puerta de entrada a la Región Metropolitana.

Actualmente, la cadena -que es propiedad de Inversiones Carenpa, una sociedad conformada por la familia Gianoli e Inversiones del Sur, formada por los empresarios Mario Díaz, Andrés Errázuriz y Sebastián Ovalle- tiene dos hoteles. Uno de ellos, y que fue el primero de la marca, está en Puerto Varas, ubicado allí hace siete años; y otro en San Pedro de Atacama, donde hace casi dos años adquirieron el hotel Kunza, para entrar como propietarios a ese destino turístico.

Pero este año marcará otro hito para la compañía, pues está a punto de inaugurarse el hotel “Cumbres Lastarria”, que implicará el ingreso de la marca, que ya está consolidada en regiones, a Santiago. Esta apuesta premium boutique tendrá 70 habitaciones y 6.200 metros cuadrados construidos, lo que contempla una inversión de US$ 10 millones. En este caso, Hoteles Cumbres es solo el administrador, pues Inmobiliaria Lastarria es dueña del hotel, sociedad que está conformada en partes iguales por Sebastián de Carcer (presidente de Ditec Automóviles), Cristóbal Lira (ex subsecretario de Prevención del Delito y ex gerente general de D&S) y el arquitecto Rodrigo Errázuriz.

Otra de las novedades de Cumbres este año será el hotel de su propiedad, que están construyendo en la esquina de Américo Vespucio con Kennedy, que contará con 225 habitaciones y 27 mil m {+2} construidos, que considera una inversión de US$ 50 millones. Colin Turner, gerente general de Hoteles Cumbres, explicó que este nuevo complejo ubicado en Vitacura tendrá un público distinto al de Lastarria. Este último, reveló, estará orientado principalmente al segmento de turismo, por su ubicación y por los atractivos que tiene el barrio donde está inserto. En tanto, el de Kennedy estará dirigido principalmente al público más corporativo. Turner espera que, si todo sale como lo tienen previsto, puedan abrir las puertas de su segundo hotel en Santiago durante el mes de noviembre de este año.

Por ahora, tienen definido como plan estratégico terminar de abrir estos dos hoteles, y una vez que hayan terminado ese proceso a fines de este año, evaluar nuevas opciones. “Hoteles Cumbres tiene un potencial que da para seguir creciendo”, adelanta Turner, quien plantea que para esta cadena la Región Metropolitana queda muy bien cubierta por estos dos hoteles, que no compiten entre sí, por el hecho de estar orientados a diferentes segmentos.

 La demanda en Chile está estancadaAdemás de ser gerente general de Hoteles Cumbres, Colin Turner es presidente de Hoteleros de Chile. En ese contexto, reconoce que la demanda hotelera a nivel nacional no está creciendo con respecto al año anterior. “En Santiago, que es una mezcla entre turistas corporativos y de turismo recreativo, la parte corporativa es la que está pasando por un mal momento”, afirma.

Turner enfatiza que lo que hay que hacer como destino turístico es salir a promocionar y a buscar nuevos clientes. “Competimos en desventaja, nuestros niveles de inversión en promoción son muy inferiores a todos nuestros vecinos”, dice.

Si bien hay países latinoamericanos cuyas monedas se han depreciado más que el peso chileno, como Brasil, lo que hace más caro para ellos venir a Chile, hay otros mercados para los que se ha convertido en un destino más económico. En ese sentido, plantea que cuando hay situaciones económicas puntuales con algunos países, hay que focalizar los esfuerzos en otros mercados. Uno de ellos es Australia, que si bien es aún pequeño para Chile en términos de turismo receptivo, ha crecido considerablemente el último año. Además, asegura que es un mercado con el cual hay buena disponibilidad de asientos, por lo que hay espacio para enfocarse en él.