Accesibilidad Universal: El derecho al acceso y a la seguridad

Por Corporación Ciudad Accesible

Imagen © Ciudad Accesible

El derecho al acceso de las personas con discapacidad se ve interrumpido no solo por barreras arquitectónicas sino también en el intento por erradicar malas prácticas. El alto índice de robos de carros de supermercados llevó a las empresas a tomar medidas para evitar esta práctica antisocial pero trajo como consecuencia una suma de obstáculos insalvables para personas con discapacidad.

La primera medida para evitar estos robos consistió en bloquear los accesos, tanto los inmediatos a la edificación como los más lejanos hacia las veredas, con pilotes separados por no más de 60 cm entre ellos. Los accesos vehiculares por su parte fueron cubiertos por un enrejado en el pavimento que impide, no solo sacar los carros, sino también ser traspasados por las ruedas de una silla de ruedas, coches de niños y con dificultad por adultos mayores. En algunos supermercados el acceso vehicular se comparte como acceso peatonal.

Esta práctica comenzó a extenderse con los años provocando más de alguna discusión de alto nivel en los supermercados para hacerles ver que no era la medida correcta debido a que negaba el derecho al acceso a personas en silla de ruedas.

El segundo intento vino con pilotes desmontables o puertas anexas cerradas con llave. Esta alternativa solo permite el acceso una vez ubicado el guardia, el que normalmente es difícil de encontrar junto con la llave usualmente perdida. Una vez en el interior se volvía a bloquear el acceso con el consiguiente riesgo e inseguridad de quedar atrapado en caso de evacuación.

Finalmente se diseñaron pilotes con una curvatura tal que permitían el estrecho paso de una persona en silla de ruedas (de tamaño estándar) y trababan el paso del carro. Esta figura se popularizó por el país con medidas tomadas al azar que impedían el paso de algunos modelos específicos de sillas de ruedas.

A raíz de varios reclamos y conflictos ocasionados por este diseño realizamos un estudio de esta figura analizando diferentes medidas implementadas en supermercados del país comparándolas con una silueta de silla de ruedas correspondiente a un modelo neurológico de tamaño adulto. El resultado fue que efectivamente algunos modelos de sillas de ruedas, especialmente las de tipo neurológica o eléctricas de respaldo alto, no traspasan los pilotes curvos. La medida mínima necesaria para permitir el paso de toda silla de ruedas permitiría también el paso de un carro. De esta forma llegamos a la conclusión de que este sistema no es aplicable, ya que sigue dejando fuera a algunas personas.

A y B representan dos modelos utilizados en supermercados. Uno de Santiago y el otro en Antofagasta. Imagen © Ciudad Accesible

A y B representan dos modelos utilizados en supermercados. Uno de Santiago y el otro en Antofagasta. Imagen © Ciudad Accesible

Los mismos modelos con la silueta superpuesta de una silla neurológica de adultos. Imagen © Ciudad Accesible

Los mismos modelos con la silueta superpuesta de una silla neurológica de adultos. Imagen © Ciudad Accesible

Se deben buscar soluciones donde la pérdida no pase por impedir el paso a una persona. Entendemos que los costos económicos de los robos de carros son importantes, pero aquel delincuente que quiera llevarse un carro lo hará también a través de estas barreras.

Como una alternativa de buenas prácticas existen sistemas de alarmas o trabas de carros cuando éstos traspasan límites del supermercado, recurso utilizado para estos efectos en varios países.

Por razones de seguridad en casos de evacuación o emergencia, no se recomienda delimitar espacios con pilotes o bolardos con espacios menores de 90cm entre ellos. Estos deben ser de color contrastantes con el pavimento y tener una altura mínima de 75cm. Estas recomendaciones son especialmente importantes para evitar riesgos a personas ciegas o de baja visión.

Una notoria señalización de piso en el tramo previo a las barreras que indique visiblemente la prohibición de retirar los carros más allá de lo señalado puede ser una forma de inhibir a algunos de estas malas prácticas.

Toda barrera puede ser superada por personas que desean robar un carro…. una clara señalización evitará en parte realizar esta acción frente a otras personas.

Imagen © Ciudad Accesible

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Un dato interesante: Durante las semanas que nos tomó recopilar información descubrimos que en varios edificios de departamentos usan carros robados de supermercados para el uso de sus copropietarios. Ni siquiera se les quita el logo que los identifica. Si lo ve en su edificio, seamos consecuentes, sugiera devolverlo y comprar uno.