Transantiago: pasajes de buses caen en 4,8 millones por evasión y fuga de usuarios

Por M. Valencia y J. J. Suzuki, fuga de pasajeros transantiagoEl Mercurio.

Entre enero y marzo de este año, respecto de igual período de 2014

Metro también experimentó baja de 2,4 millones de validaciones. En tanto, ayer continuó el paro de la empresa Express Santiago Uno, pero según la autoridad se redujo el impacto entre los usuarios.

Cuando el Transantiago fue implementado, prometió cumplir un objetivo mayor: detener la creciente congestión y seducir a más y más pasajeros, que optarían por el bus para desplazarse por la ciudad. A ocho años de su debut, la promesa está lejos de cumplirse: cada año el sistema pierde más pasajes (validaciones), mientras que más de 300 mil nuevos vehículos ingresan anualmente a las calles de la ciudad.

La tendencia la refleja el informe de validaciones del sistema que elabora el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM). Estos datos no están disponibles públicamente desde fines de 2013, pero “El Mercurio” accedió a ellos a través de la Ley de Transparencia.

Según el informe, los buses llegaron a 213.452.169 validaciones durante el primer trimestre de este año. La cifra representa un descenso de 4.896.308 respecto del mismo período en 2014 y confirma una tendencia a la baja, de 33.752.775, desde 2008 (el único trimestre comparable, porque Transantiago no operó en enero de 2007 y debutó al mes siguiente).

Para el especialista en Transportes de la U. de Chile, Leonardo Basso, la fuga no solo puede explicarse por el aumento sostenido de la evasión.

“Tiene que ver con una baja real del uso del transporte público. Hoy se vive una falta de democracia tremenda. Para los gobiernos, hay gente de primera y segunda clase. Los que tienen más recursos tienen más derecho a ocupar el espacio vial que otros. Con platas públicas se construyen vías enormes para automóviles en el sector oriente, como Vespucio Oriente, que no tienen pistas para buses”, opina.

Agrega que la pérdida “se puede revertir. En países con más ingreso que Chile se usa mucho más el transporte público. Hay que mejorar la velocidad de los buses con infraestructura dedicada, como pistas solo buses y corredores”, propone.

“El Mercurio” intentó obtener una versión del Ministerio de Transportes respecto de esta baja en validaciones, pero, hasta el cierre de esta edición, ello no fue posible.

Víctor Barrueto, director ejecutivo de la Asociación de Concesionarios del Transporte Urbano de Superficie (Actus), señala que la pérdida de pasajeros “es claramente un problema. Lo que se debe hacer es trabajar sistemáticamente para revertirlo”. A su juicio, en la caída de validaciones también influye el aumento de la evasión.

El informe también muestra una pérdida de pasajes en el metro. Según el balance, llegó a 145.702.946 validaciones, 2.492.263 menos que en 2014, cuando había logrado un aumento desde 2013.

Para Louis de Grange, académico y especialista en Transportes de la UDP, la situación es preocupante. “No es claro cómo se puede resolver, porque llevamos ocho años de Transantiago y la tendencia es la misma”.

El sistema continuó ayer con la huelga de 700 trabajadores de la empresa Express Santiago Uno, que controla los servicios 400, responsables de los viajes entre el poniente y oriente de la ciudad, principalmente.

Además de los dos buses quemados por trabajadores (ver recuadro), la movilización continuó afectando a los 750 mil pasajeros que sirve Express, tanto con retrasos en los servicios como en la falta de capacidad de buses que los servían a plena capacidad. “Hoy la empresa funcionó al 80% y el sistema general a 95%, y no se presentaron grandes atochamientos en el metro”, afirma el seremi de Transportes Metropolitano, Matías Salazar. Añade que el dispositivo de contingencia, con 225 buses de otras empresas, se mantendrá hoy en la mañana y se complementará con el plan especial de buses que se implementará por el inicio de la Copa América, durante la tarde.

 Querellas por los ataques incendiarios a dos busesDos querellas, invocando la Ley de Seguridad Interior del Estado y por los delitos de incendio e infracción de la Ley de Control de Armas, presentó ayer la Intendencia de Santiago en el 1er Juzgado de Garantía, luego del incendio de dos buses del Transantiago en el marco de la huelga legal de Santiago Express.

El primero ocurrió cerca de las 20:40 del martes, donde un bus que circulaba en la comuna de Pudahuel fue abordado por dos sujetos (con rostro cubierto y vestimenta de la empresa Express), obligando a bajar al chofer. Luego lo condujeron hasta donde había una fogata encendida y estacionaron el bus sobre el fuego.

En el segundo caso, cinco personas -a cara descubierta- atacaron el vehículo de la empresa Alsacia que transitaba en Maipú. Al detenerse en un disco pare, a las 1:54 de la madrugada del miércoles, los individuos (que vestían ropa de esa empresa) subieron y golpearon al conductor. Condujeron el bus a 400 metros del terminal de Alsacia y le arrojaron elementos incendiarios con químicos acelerantes.

Especialistas plantean medidas para proyecto contra la evasiónEl año pasado, el índice de evasión en Transantiago llegó a un nivel histórico: en promedio, alcanzó 24,2%, el más alto desde la creación del sistema. En ese contexto, el Gobierno prepara un nuevo proyecto para reducirla. Según el director ejecutivo de Actus, Víctor Barrueto, se requiere más del Estado. “Las empresas han hecho esfuerzos, pero con nulo resultado. Los inspectores no tienen herramientas para cobrar ni multar. Hay que mejorar la calidad de los paraderos, lo que tiene un efecto en la velocidad de los buses, y estamos planteando al Gobierno hacernos cargo de nuevas zonas pagas”.

Felipe Clark, subgerente de Operaciones de la empresa Alto Evasión (que trabaja en la reducción de pasajes impagos en Alsacia y Express), dice que se debe mejorar el pago inmediato de las multas, traspasar las multas desde la Ley de Tránsito al Código Penal, crear un subregistro sancionatorio que pueda ser consultado por servicios públicos y crear un subsidio para el 17,56% de los evasores, de grupos vulnerables que están bajo la línea de la pobreza y no pueden pagar.