Contratos actuales generan dudas en interesados en nuevo aeropuerto

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

MOP confirmó para el 18 de noviembre la recepción de ofertas técnicas:

Coordinación de Concesiones deberá responder la próxima semana unas 2.801 consultas planteadas por los 10 consorcios interesados en la concesión.

En un virtual estado de “claustro” se encuentran -en un céntrico hotel capitalino-, los funcionarios de Concesiones del MOP y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que trabajan en la revisión de las bases de licitación del aeropuerto de Santiago.

Los funcionarios trabajan contra el tiempo para cumplir con el plazo autoimpuesto para tener este fin de semana las respuestas a las 2.801 preguntas planteadas por los 10 consorcios interesados en adjudicarse, a contar de octubre de 2015, la concesión del nuevo terminal aéreo, con capacidad para 30 millones de pasajeros.

El apuro del MOP radica en la decisión de modificar el plazo para la presentación de ofertas, inicialmente fijada para el 18 de noviembre. Esto obligaría a la cartera a responder las dudas de los interesados dentro de la próxima semana mediante una circular aclaratoria -la que probablemente también implicará un cambio en las bases del concurso-, para que los privados puedan afinar sus ofertas.

Por medio de sus consultas los consorcios interesados en el proyecto han hecho hincapié en temas como los llamados contratos de “amarre” que quien se adjudique el aeropuerto heredará del actual concesionario, como los restaurantes, estacionamientos y el comercio libre de impuestos o duty-free .

Con distintos énfasis, las dudas de los interesados apuntan a la posibilidad de establecer algún tipo de competencia o duplicidad para estas franquicias, con la finalidad de sacarles mejor partido a estos negocios y al mismo tiempo extender la cantidad de alternativas para los usuarios. En ese plano han consultado si es posible adelantar el término de estos contratos.

También aparece entre las consultas más repetidas la relativa a la operación aérea, donde los privados buscar que se aclare el grado de injerencia que tendrá el nuevo operador en la asignación de espacios y privilegios para sus propios socios estratégicos, con la finalidad de maximizar sus ingresos.

El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, comentó que ” la recepción de ofertas está prevista para el 18 de noviembre. Estamos trabajando con los plazos establecidos”. Consultado si la cantidad de preguntas no pone en duda la solidez del proyecto, respondió que ello no es así. “Esta es una de las licitaciones más grandes y complejas que tiene nuestra cartera. A su vez, entre los precalificados existen operadores que vienen por primera vez a Chile y desean disponer de la mayor información posible para poder participar del proceso de licitación”, dijo.

60%

de las utilidades por impuestos, operación y negocios anexos del nuevo aeropuerto serán destinados para el Estado.

US$ 300

millones es el ingreso promedio anual que podría generar el nuevo terminal aéreo, estiman los privados interesados.

US$ 700

millones es la inversión estimada para el proyecto.