¿Infraestructura contracíclica? Tres concesiones iniciarían obras en 2015
Los expertos piden mayor claridad por parte del Ministerio de Obras Públicas respecto a los proyectos prioritarios y los plazos. Junto con ello, aseguran que si bien para hacer frente a la desaceleración lo más rápido es la inversión directa estatal, es necesaria una definición de Estado respecto a cómo enfrentar los aspectos ambientales y ciudadanos de los proyectos y potenciar las concesiones.
Un rol fundamental. Así ha definido el propio gobierno el papel que jugará la infraestructura en la reactivación económica del país. No obstante ello, en la industria afirman que están a la espera de definiciones de plazos para los proyectos anunciados en la agenda de infraestructura lanzada por la Presidenta Bachelet.
Es claro, y el gobierno lo ha planteado reiteradas veces, la inversión en infraestructura tanto pública como por concesiones sería un factor contracíclico que podría hacer frente a la desaceleración.
Sin embargo, de los veinticinco proyectos de concesiones que figuran en el listado que anunció la presidenta Michelle Bachelet sólo tres tiene una fecha certera de inicio: una de éstas es la nueva concesión del aeropuerto Arturo Merino Benítez, que involucran una inversión aproximada de US$633 millones para su ampliación.
El principal aeropuerto del país debe tener un nuevo concesionarios puesto que SCL, actual administrador ligado al grupo Urenda, termina su contrato a fines de septiembre del próximo año.
Hay otros dos proyectos que ya están adjudicados, pero que no tienen fecha de inicio aunque se espera que sea durante 2015: la autopista Américo Vespucio Oriente en su primer tramo, entre El Salto y Príncipe de Gales (adjudicado en la administración Piñera), y el Puente Industrial Concepción, proceso que está siendo visto por la Contraloría luego que fuera recientemente concesionado.
Pablo Allard, decano de arquitectura de la U. del Desarrollo, asegura que para que la infraestructura sea un dinamizador de la economía en 2015, es necesario que el gobierno logre encausar los proyectos actualmente en proceso de licitación, defina prioridades en la agenda y establezca plazos para ellos.
“El ministro (de Obras Públicas), Alberto Undurraga, ha dado señales claras que sobre sus hombros va ha caer la responsabilidad de generar inversión en la materia para apalear en cierta medida los efectos de la desaceleración económica que se va a vivir en los próximos años. Pero esto requiere un compromiso un poco más preciso con los plazos y los montos”, indica Allard, y agrega que “hasta el momento sólo hemos visto una cartera con montos similares a los que propuso el gobierno anterior e, independiente de que me parece bien que se establezcan estas agendas, creo que cada gobierno tiene que plantear sus propias metas. Aquí lo que está faltando es eso y es lo que está esperando la industria”.
Según Allard, para que aumente el dinamismo de la economía el próximo año “deberían iniciarse una serie de proyectos importantes este año y en esta situación sólo está el Puente Industrial de Concepción, el primer tramo de Américo Vespucio Oriente y, eventualmente, el aeropuerto de Santiago” y, según el arquitecto urbanista, también es clave la discusión del presupuesto para definir el rol de la inversión pública en obras de este tipo y en otras carteras como Vivienda y Urbanismo.
En la misma línea, Genaro Cuadros, director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la U. Diego Portales, explica que si bien la agenda es una buena señal para planificar la infraestructura al largo plazo, el gobierno tiene que definir cómo va a integrar los aspectos medioambientales y ciudadanos de los proyectos de infraestructura.
“Lo que está pasando la cuenta ahora es la dificultad de tener una visión del rol futuro de la infraestructura, que es algo que viene de años atrás. Hoy es necesaria una definición de Estado respecto de temas medioambientales, de ciudadanía, entre otros. Si el Estado no es capaz de integrar esto, los proyectos van a demorar y no se van a constituir como un motor para la economía”, indica el experto.
Cuadros agrega que si bien parecería que la inversión pública y directa en infraestructura es una alternativa para generar dinamismo más rápido, no necesariamente es así porque todos los proyectos deben considerar que la forma de hacer obras ha cambiado y que la ciudadanía es más exigente.
Oscar Figueroa, experto y académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la U. Católica, coincide con esta visión y plantea que el Estado, para poder apoyarse en la infraestructura como un motor de desarrollo, tiene que asumir que en el caso de las concesiones deberá desarrollar proyectos más definidos respecto a las exigencias de las personas.
“En particular, en las concesiones hay que asumir que todo esto no se puede hacer sin ningún costo para el Estado. Ahora, con las mayores dificultades medioambientales y ciudadanas los proyectos tienen mayor incertidumbre para el privado, lo que sabemos que se traducirá en mayores costos, por lo cual, mientras más resueltos estén estos aspectos, más rápido será el desarrollo de las obras”, remata Figueroa.
Respecto a las concesiones, los proyectos que se encuentran más avanzados, y que podrían adjudicarse hacia fines de este año, son el aeropuerto de Santiago, las mejoras en la Ruta G21 hacia los centros de ski de Farellones, el paso fronterizo Los Libertadores y la conexión Melipilla-Camino La Fruta.
En cambio, sobre la inversión directa estatal en la materia, el Ministerio de Obras Públicas ha planteado cuatro ambiciosos proyectos: Plan de Conectividad Austral, Plan Arica Parinacota, Plan de Grandes Embalses y Plan de Pequeños Embalses. De estos, ha trascendido que existirían mayores definiciones en la Ley de Presupuesto 2015.
Louis de Grange, experto vial y académico de la UDP, es optimista e indica que es necesario que el MOP dé fuertes señales para despertar el interés de la industria.
“Si bien lo más rápido sería la inversión directa con presupuesto del MOP y los convenios complementarios de mejoras en las autopistas, es necesario dar señales también respecto a los grandes proyectos de concesiones”, asegura.
Consultado el ministerio sobre la definición de prioridades en la inversión, no quiso referirse al tema.