Santiago tendrá 2.098 estacionamientos públicos fuera del perímetro del centro

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Cuatro proyectos subterráneos en Tucapel Jiménez, Portugal, General Mackenna y ULA se licitarán de aquí a 2017:

Plan de reordenamiento vial y peatonal del casco histórico obligará a eliminar el espacio para aparcar en siete calles.

Al menos cuatro proyectos para construir más de dos mil estacionamientos subterráneos fuera del perímetro del centro impulsa la Municipalidad de Santiago, con los que busca contrarrestar la eliminación progresiva de una cantidad similar de parqueaderos en superficie en el marco del plan de ordenamiento urbano y vial denominado “Plan Centro”.

Las iniciativas, que el municipio estudia desde 2013, buscan desincentivar la presencia de automóviles estacionados en superficie en el centro, proporcionando una alternativa que permita a esos usuarios acceder al casco histórico caminando o usando el transporte público.

Así lo informó la alcaldesa Carolina Tohá ayer, al confirmar que desde septiembre próximo la municipalidad, en conjunto con Transantiago, impulsará la reorganización del casco histórico. Ello implicará, entre otras medidas, el ensanche de veredas y la circulación exclusiva para buses por Mac Iver, San Antonio, Bandera, Amunátegui, San Martín, Santo Domingo, y el eje Compañía-Merced (ver relacionado).

Se trata de tres estacionamientos concesionados (ubicados en Tucapel Jiménez, General Mackenna y Unión Latinoamericana) y una iniciativa privada, en calle Portugal. Esta última fue aprobada bajo el mecanismo del Financiamiento Urbano Compartido (FUC), que regula las inversiones privadas con aporte al entorno (ver infografía).

Según cálculos del municipio, las siete arterias en que se eliminarán estacionamientos para dar paso exclusivo a los buses disponen hoy, con cobro o sin el, de espacio para aparcar alrededor de 80 automóviles por cuadra, lo que multiplicado por la cantidad de vías a intervenir da un total de más de dos mil automóviles que ya no podrán estacionar en el centro.

Según explicó Tohá, “la situación actual de los estacionamientos es bien dispersa y los hay con distintos regimenes normativos. Entre ellos, lo primero que intervendremos son los estacionamientos autorizados en superficie, que a nuestro juicio deben ir desapareciendo gradualmente”.

Añadió que frente a ello “la lógica que queremos instalar es la del ‘cinturón de estacionamientos’, que de ahora en adelante se priorizará en el perímetro del centro y no en un área donde el espacio es escaso y las personas desean convivir con un entorno más amigable”.

Para el decano de Arquitectura de la UDD, Pablo Allard, la medida es acertada. “Hay que comenzar a racionalizar el uso del espacio público para los modos (de transporte) más eficientes y los peatones”. Advirtió en todo caso que “es importante que si se va a excluir el vehículo, haya cuidado por el diseño urbano y es de esperar que el material rodante vaya emigrando a tecnologías más amigables que los buses oruga. Ojala se puedan recuperar los tranvías del centro”.

Tres años El municipio espera entregar al uso público los nuevos estacionamientos en 2017. Alcances del “Plan Centro”

Reordenamiento El programa impulsado por Santiago y el Ministerio de Transportes busca cambiar normativa y operacionalmente el uso de las principales calles del casco histórico capitalino, transformándolo en un área de uso eminentemente peatonal, para lo cual se disminuirá la cantidad de autos en circulación y estacionados.

Cambio de perfil Para ello, se intervendrán físicamente siete arterias, en las que las veredas aumentarán entre 30 y 50% su ancho actual y las pistas de circulación disminuirán de dos a una, pero con exclusividad para Transantiago.

Residentes El programa contempla un horario de exclusión para los automóviles en estas vías de 7:00 a 21:00 horas, permitiendo solo el tránsito a residentes, organismos de emergencia y dueños de estacionamientos, aunque no por más de dos cuadras.

Fluidez Según explicó el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, pese a que se reducirá la cantidad promedio de buses (de 140 a 80 por hora en cada arteria) la medida permitirá mejorar la velocidad de avance de los buses y el tiempo de viaje de los pasajeros.

Intervención Las obras se extenderán entre septiembre de este año y fines de 2016.