Solo 23% de la leña que se consume en el sur de Chile tiene certificación

Por Óscar Riquelme y Fabián Álvarez, El Mercurio.

La madera es una de las principales formas de calefacción para los hogares de la zona:

Este sello de calidad indica que la leña comprada posee menos de un 25% de humedad, característica que la hace menos contaminante.

La ciudad de Valdivia registró el miércoles su novena preemergencia ambiental del año, debido a la mala calidad del aire. Esta medida prohíbe -a quienes viven en ciertas áreas de la ciudad- quemar leña que contenga más de un 25% de humedad, desde 18:00 a 00:00 horas. Esta restricción, con algunas modificaciones, se aplica también en Temuco y Osorno.

Esta situación ha generado una leve alza en la demanda de leña certificada o “seca”, tipo de leña que se denomina así pues cumple con el requisito de contener menos de un 25% de humedad, característica que según el Ministerio de Energía permite una combustión más eficiente, genera más calor y permite ahorrar en volumen y reducir la contaminación del aire.

En el lado opuesto, la leña “verde” o con humedad mayor a un 25% solo presenta desventajas. Conaf explica que la leña húmeda “libera menos energía calórica que la seca debido a que gran parte del calor generado en la combustión se utiliza para la evaporación del agua contenida en la madera; su combustión, además, genera gran cantidad de material particulado nocivo para la salud, que está afectando a varias ciudades del centro y sur del país”.

En Valdivia, Patricio Barría, propietario de Forestal Bosques de Paimún, que comercializa leña, afirma que este año sus ventas han aumentado. “Llevamos 1.200 m {+3} de leña. El año pasado, a esta misma fecha, iban cerca de 800m {+3} . Nos ha crecido la cartera de clientes porque las personas hacen el esfuerzo de comprar leña certificada”, dijo.

Un metro cúbico de leña certificada cuesta entre $24 mil y $32 mil, versus los $19 mil a $25 mil que cuesta un metro cúbico de leña sin certificación. “La leña certificada calienta más y genera menos humo”, explica Andrea Pino, quien junto a su familia utiliza la leña como fuente de calefacción en su casa de Valdivia.

Según datos de Conaf, durante 2012 -entre las regiones IV y XII- se consumieron 13,1 millones de m {+3} sólidos de leña. Las regiones de Los Lagos y de La Araucanía encabezan este consumo, con 3 millones 658 mil y 2 millones 436 mil m {+3} , respectivamente.

Vicente Rodríguez, secretario del Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL), explicó que, según los datos que posee el organismo, solo un 23% de la leña que se vende en las grandes ciudades del sur del país es certificada. “El saldo no cuenta con ningún tipo de regulación estatal ni privada”, afirma.

Rodríguez agrega que la tendencia que observa es que la comunidad está buscando leña certificada. “(La gente) se está preocupando de tener leña seca, pero por las señales prohibitivas que ha estado entregando el Estado”, sostuvo.

Recalca que el Consejo de Certificación de Leña no promueve prohibir el uso de leña húmeda. “Creemos que la prohibición no es el camino. Hoy el mismo Estado, el mismo Gobierno, se ha encargado de satanizar a la leña como el único responsable, y no es así. Al final, la señal es que la leña es la culpable (de la contaminación) y por eso se prohíbe”, dijo añadiendo que mejorar la aislación de las viviendas y cambiar los calefactores disminuye hasta en un 70% la contaminación.

Los ministerios de Energía y del Medio Ambiente trabajan en el desarrollo de las Mesas de la Leña, instancia que agrupa a organismos públicos y privados cuyo objetivo es generar una política nacional y regional sobre calefacción y uso de la leña. A través de estas mesas de trabajo se pretende identificar los impactos en toda la cadena de comercialización de la leña, establecer estándares de calidad y desarrollar una estrategia nacional que sea aplicable a la realidad local para una efectiva fiscalización. “Hoy vivimos graves problemas por el consumo de leña de baja calidad, en calefactores ineficientes y en viviendas con baja o nula aislación térmica, lo que provoca contaminación y afecta la salud. Estas mesas se crearon con la finalidad de abordar y enfrentar el tema en forma intersectorial”, señalan en el Ministerio de Energía.

VENTA FORMAL

Unas 200 empresas cumplen la norma para comercializar madera para uso combustible.