Nuevo plan incluye relicitación de las primeras concesiones en autopistas y aeropuertos
Por Pamela Gutiérrez y Constanza Bello, El Mercurio. (05/07/14)
Ruta de la Madera, Túnel El Melón y camino Nogales-Puchuncaví:
Ministro de Obras Públicas adelantó que los nuevos contratos para las obras que caducan incorporarán procesos de participación ciudadana.
Transcurridos más de 20 años desde las primeras concesiones viales y de aeropuertos, seis de ellas ya están próximas a su vencimiento, por lo que la cartera de proyectos presentada el jueves pasado trae como novedad que, por primera vez, se relicitarán obras de la primera generación de concesiones.
Se trata del túnel El Melón (1993), Ruta de La Madera (1994) y el camino Nogales-Puchuncaví (1995). Además de estas obras viales se suman los nuevos contratos para gestionar los terminales Arturo Merino Benítez (1997), Carriel Sur (1999) y Diego Aracena. Este último va por su cuarta relicitación, a partir de 2016.
El costo estimado de estos procesos es de US$ 1.137 millones. De esos recursos, el 55% corresponde solamente al aeropuerto de Santiago.
Tras haber presentado la cartera de concesiones en la XXVII Convención Comité de Infraestructura Pública de la Cámara Chilena de la Construcción, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, justificó continuar con el sistema para las primeras concesiones que caducan. “Es la mejor política pública para seguir con la mantención de autopistas y aeropuertos”, señaló.
A su juicio, la ventaja de una segunda concesión radica en que se facilita la estimación de la demanda. “Hay mayor certeza y menor riesgo. Eso podrá impactar en que haya mayor disponibilidad presupuestaria para hacer obras o bajar la tarifa para el Estado”. De todas formas, planteó correcciones para la segunda generación de concesiones: “Tenemos que incorporar la participación ciudadana en todo el proceso, desde el diseño de la obra; no al final”.
A su vez, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Daniel Hurtado, destacó que “todo lo que sea relicitaciones o términos de concesiones antiguas, con inicio de concesiones nuevas, (significa) cambiar el estándar de las obras, como el túnel El Melón, que ya quedó chico. Sería fantástico que, cuando venza esa concesión, en la relicitación venga un segundo túnel”. Consultado sobre la experiencia ganada tras dos décadas bajo esta modalidad, indicó que “es muy importante que los errores que haya tenido el sistema se vayan corrigiendo en estas nuevas licitaciones. Me parece que la medición por servicialidad debiera integrarse a las nuevas políticas de concesiones”.
En el paquete de 25 iniciativas aparece el tramo de Vespucio Oriente entre Príncipe de Gales y Grecia, valorado en US$ 726 millones. Respecto a si existe un estudio que sustente la cifra, Undurraga precisó que “todas las iniciativas tienen una estimación, según sus kilómetros. Pero el definitivo lo tendremos después de terminar las conversaciones con La Reina, Peñalolén y Ñuñoa”.
Por último, en referencia a quienes criticaron que gran parte del plan presente obras ya conocidas o en proceso, expresó que “es no entender que la política de infraestructura es una política de Estado”.
US$ 633 mill.
Aeropuerto de Santiago
US$ 148 mill.
Ruta Nogales-Puchuncaví
US$ 142 mill.
Ruta de la Madera
US$ 120 mill.
Túnel El Melón
US$ 49 mill.
Aeropuerto Diego Aracena (Iquique)
US$ 45 mill.
Aeropuerto Carriel Sur
Camino de la Madera: relicitarán primera carretera concesionada
En 1994, la Ruta R-156, más conocida como el Camino de la Madera, hacía su estreno como la primera carretera concesionada del país. En septiembre de 2013, los 108,7 kilómetros que serpentean el río Biobío, volvían a manos del Estado, de manera anticipada, con un claro objetivo: implementar mejoras de seguridad o ejecutar un rediseño que, por contrato, la empresa a cargo no podía realizar.
A menos de un año de pasar a la administración fiscal, el Gobierno anunció que la vía, que une el Gran Concepción con Nacimiento, es parte del paquete de concesiones del “Plan de Infraestructura, Desarrollo e Inclusión”.
Se estima una inversión de US$ 142 millones, destinados a mejorar el estándar del camino. “La Ruta de la Madera tiene problemas graves de seguridad, hemos tenido accidentes con resultado de muertes”, asegura Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas. En lo que va del año se han registrado cinco víctimas fatales, dos más que a igual fecha de 2013. Además, en este camino se producen frecuentes derrumbes, que obstaculizan el tránsito. Ello ocurre, principalmente, durante los meses de invierno.
El resguardo de la vida de las personas es algo fundamental para el alcalde de Santa Juana, Ángel Castro. Por lo mismo, sostiene que las obras deben apuntar a disminuir los riesgos del camino y, principalmente, que se ejecuten con carácter de urgente.
En estos 10 meses, la autoridad comunal agradece la reducción de la tarifa del peaje, que se disminuyó a la mitad hace 15 días (pasó de $2 mil a $1 mil), pero advierte que la mantención de la ruta ha sido precaria y, por lo mismo, exige que la intervención a la carretera sea lo antes posible.
Por esta carretera pasan alrededor de dos mil vehículos diarios. Según mediciones realizadas el año pasado por el MOP, el 25% corresponde a transportes de carga.
