Chile exporta su política de vivienda a Cuba, Paraguay y Panamá durante este año

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Tras la intervención en el primer plan habitacional en Haití:

En la isla se replicarán aspectos del sistema de subsidios y el plan de autoconstrucción asistida que se implementó en la reconstrucción.

Según consigna el informe urbano elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Chile ha sido “altamente exitoso en abordar su déficit de vivienda. Hace 20 años, aproximadamente, 20% de la población chilena vivía en condiciones deficientes de vivienda, en propiedades deterioradas, hacinadas o informales, sin acceso a servicios esenciales, como electricidad, alcantarillado o agua potable. Chile ha establecido ambiciosos programas de subsidios que, sumados a inversión en infraestructura y políticas sociales más amplias, han contribuido a mejorar las condiciones de vida de los chilenos”.

Precisamente, ese modelo es el que buscan emular cuatro países de la región, que importarán diversos aspectos de la política habitacional chilena.

Según el director de la Agencia de Cooperación Internacional (AGCI), Jorge Daccarett, en los últimos cinco años “Chile pasó de ser un país receptor de ayuda internacional a cooperante. Y la tendencia debiera ir en aumento”.

El esfuerzo comenzó en 2012 con Haití. En el país más pobre del continente se implementó el programa “sitios con servicios”, inspirado en las casetas sanitarias utilizadas hace dos décadas en Chile. Este año comenzará la compra de terrenos para construir 470 casetas, con US$ 2 millones aportados por el gobierno chileno y otros US$ 3 millones del Estado haitiano.

En Cuba también se aplicarán medidas ya probadas en Chile. Además del sistema de postulación y subsidios asignados por el Estado para copagar la construcción de viviendas, en las zonas de la isla afectadas por el huracán Sandy se busca replicar el plan de autoconstrucción asistida aplicado en la reconstrucción. Ese programa entrega dinero a las familias damnificadas para comprar materiales y construir las viviendas, con la asistencia de un inspector de obra que verifica si las ejecuciones cumplen con exigencias técnicas.

“En Cuba hace dos años permitieron la compraventa y hace un año crearon un sistema de subsidios, que comenzará a operar pronto. Ahí ven con atención lo que ha hecho Chile. También les interesa ese sistema de reparación para revitalizar casas de La Habana vieja y otros sectores y ciudades provinciales”, explica Guillermo Rolando, ex jefe de la división de política habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y actual asesor en la cooperación internacional de la cartera.

La exportación de ideas también se extenderá a Paraguay. El país sudamericano está interesado en el sistema de asistencias técnicas que utiliza Chile para verificar la ejecución de faenas.

En Panamá, el gobierno mira con atención el sistema de financiamiento de la política habitacional chilena y busca imitar la lógica del esfuerzo compartido que inspira los planes nacionales, en que el Estado financia la mayor parte del costo y las familias lo complementan con un ahorro.

El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, dice que incluso Estados Unidos está evaluando cómo operará el subsidio de arriendo, recién implementado. “Con ellos establecimos lazos muy potentes, que sirvieron como referencia. Aprendimos de sus errores y, por ejemplo, fijamos un máximo de duración del subsidio. Ellos quieren mirar cómo funciona para evaluar adaptaciones”, dice.