Nuevo aeropuerto de Santiago se construirá en cuatro fases a partir de septiembre de 2015

Por Sergio Espinoza y Manuel Valencia, El Mercurio. (01/03/14)

Moderno terminal aérea de 189 mil m2 se habilitará en forma modular para descongestionar el actual edificio:

Si bien la obra por US$ 700 millones estará terminada en 2019, con capacidad para atender 30 millones de pasajeros al año, la primera fase estaría habilitada entre fines de 2016 y comienzos de 2017 para absorber el fuerte aumento de la demanda.

El año pasado, más de 16 millones de personas tomaron un avión o se bajaron de uno en el aeropuerto internacional de Santiago, poniendo al límite la congestionada infaestructura del principal terminal aéreo del país, concebido para atender a 9 millones de pasajeros.

Pese a que existe un plan de obras ya en ejecución pactado entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el actual concesionario, que permitirá absorber el déficit, una demanda que seguirá creciendo a tasas de dos dígitos continuará presionando las atiborradas instalaciones. Según un estudio elaborado por la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), a 2020 se proyecta que el tráfico aéreo en Chile se habrá duplicado, totalizando 31,5 millones.

Ante esta situación, y considerando el tiempo que tomará contar con la nueva infraestructura, el plan de obras que manejan el MOP y los responsables del diseño del terminal 2 considera una entrega modular a medida que se vayan finalizando las obras, en lugar de entregar todo el proyecto de una vez.

“La ejecución del proyecto en fases permite no solo proveer, durante la construcción, más infraestructura que la que se necesita por aumento de pasajeros en cada una de las etapas constructivas, sino también nunca detener la operación de los terminales, estacionamientos, plataformas, calles de rodaje y vialidad del aeropuerto”, explica el arquitecto del nuevo aeropuerto Sergio Amunátegui, quien lo desarrolla junto a la oficina canadiense Stantec.

Las etapas

Una vez que se inicie la nueva concesión, en septiembre de 2015, se dará comienzo a un proceso de cuatro años que contempla igual número de fases. La primera será la construcción del primero de cuatro espigones internacionales, llamado “Isla de Pascua”, que estará conectado al actual edificio por el sur.

Con una entrega prevista entre diciembre de 2016 y los primeros meses de 2017, dispondrá de mangas capaces de recibir a aviones como el Airbus A380 y el Boeing 747-8. También se construirá la nueva zona de carga, un “centro de transporte terrestre” para los buses, comisaría y edificio de la PDI, y se ampliarán la plataforma de estacionamiento de aeronaves y las calles de rodaje.

La segunda fase concluirá a fines de 2017 y aportará 10 posiciones remotas para aviones -hoy existen 18-, más calles de rodaje y se demolerán los actuales estacionamientos.

El grueso del proyecto se entregará en la siguiente fase, un año después, cuando se incorpore el terminal internacional de 178 mil m2 -el existente, de 94 mil m2, atenderá el tráfico nacional- y otros tres espigones: “Valle Central, “Los Lagos” y “Patagonia”. A ellos se unirá un nuevo espigón en el edificio actual, “Desierto de Atacama”.

Por último, a fines de 2019 se habilitará un edificio de estacionamientos y “terrazas verdes” que conectarán ambos terminales, además de una zona para uso inmobiliario y comercial.

18

puentes de embarque o “mangas”, tiene el edificio actual y existe un déficit de cuatro posiciones de contacto para aviones.

5

pisos tendrá el nuevo aeropuerto. También habrá un zócalo con carruseles inteligentes para la revisión y transporte rápido del equipaje.

80%

del actual aeropuerto se mantendrá: el hall de llegada, la zona de recuperacion de maletas y algunos andenes. Entre las zonas que se demolerán en 2017 está Policía Internacional.

7.946

estacionamientos contempla el proyecto inicial del nuevo recinto, pero con capacidad de ampliarse a 14 mil, cuatro veces más que los que existen hoy.