Habilitarán en Chillán ruta para observar fenómenos naturales

Proyecto busca levantar miradores y senderos en torno a lavas milenarias presentes en 400 metros del valle Las Trancas.

Por Paulo Muñoz, La Tercera

La oportunidad de disfrutar simultáneamente de la observación de las estrellas y de una geografía marcada por los vestigios dejados por lavas volcánicas milenarias, que emergen en medio del bosque nativo. Estos son los elementos que se busca potenciar para convertir al valle de Las trancas de Chillán en uno de los destinos turísticos preferidos del Biobío.

Cielos de Shangri-La fue el nombre con que el ciudadano francés Bertrand Deschamps bautizó, en 2011, el proyecto que, con la instalación del primer telescopio automatizado del sur de Chile, en el sector.

Dos años después, es el penquista Alejandro Baño quien pretende levantar un proyecto que incluye un observatorio turístico de fenómenos naturales. Según cuenta el periodista, amigos que vivían en la zona comenzaron a interesarse en comprar un sitio en el sector de Los Petriles, e instalar allí una cabaña. Relata que, en medio del paisaje se percató de lo que, en principio, pensó eran simples rocas: “Compré un sitio que tiene bosque nativo y de repente me di cuenta de que había unas rocas, verdaderos cerros de 10 a 15 metros, que terminaban en una caída. Me puse a averiguar y me di cuenta de que no eran sólo rocas sino lava. Mientras más recorría aparecían otras de 30 a 40 metros”.

Con esta idea, Baño presentó el proyecto en la última versión de Innova Biobío, obteniendo recursos por poco más de cuatro millones de pesos.

La tarea -cuenta- es compleja, ya que junto a la instalación de miradores ubicados en puntos estratégicos que permitan tener una visión privilegiada del fenómeno natural -que se extiende por 400 metros-, se debe generar un sistema de senderos a lo largo del valle, levantar una maqueta que identifique la geografía de Las Trancas y las diferencias en la extensión y tipo de lava presente, que se calcula tendría vestigios de unos tres mil años. La iniciativa, sin embargo, está supeditada a generar una investigación geológica que identifique con exactitud los años de las lavas, plan en el que participaría el geólogo de la U. de Concepción Andrés Tassara.