La moderna y renovada cara que tendrá el ex Hotel City en 2015

Por Patricio Cofré A., La Tercera.

El inmueble de 1938 contará con cinco bares, dos restaurantes y un spa subterráneo.

El Hotel City fue durante los años 40 un punto de encuentro de políticos, empresarios y autoridades de gobierno. Debido a su ubicación en calle Compañia 1063, apenas a unos pasos del Congreso Nacional, el Palacio de Tribunales, la Plaza de Armas y de todos los ministerios, era uno de los espacios más reconocidos del casco histórico.

Su fama, lo llevaría a ser escenario de novelas como Mala onda, de Alberto Fuguet, y Angeles y solitarios y Los siete hijos de Simenon, de Ramón Díaz Eterovic.

Siete décadas después, en 2008, cerró sus puertas y comenzó la incertidumbre sobre su futuro. Recién dos años después fue vendido a Satin Garcha, un empresario indio radicado en Malasia. ¿La idea? Transformar el inmueble levantado en 1938 en un hotel boutique de lujo con 64 habitaciones de entre 45 y 55 m2.

El proyecto recibió los permiso del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago en septiembre pasado. Por eso ahora se avanza en las obras y se están reforzando las estructuras para iniciar en marzo la construcción de los nuevos espacios y así tener a mediados de 2015 la obra terminada.

El proyecto contempla una completa renovación de los dos edificios actuales, ambos de seis pisos y estilo neogótico y Art Decó. En el primer y segundo nivel de estos, se instalarán dos restaurantes: uno de corte informal y otro será de mantel largo. Además existirán tres bares en los primeros niveles, con acceso desde la calle.

El diseño interior estará a cargo de la destacada decoradora autora del hotel Blakes London, Anouska Hempel. Este seguirá la línea del estilo del edificio, por lo que al interior predominarán los colores oscuros, reflejados en los revestimientos de madera, cuero y cobre.

En tanto, la tradicional marquesina con el letrero del hotel que unía ambos edificios, será rescatada y quedará cubierta por un nuevo pasillo transparente que correrá entre ambos.Una de las nuevas características de la estructura será que en lo alto de los edificios emergerán dos nuevos volúmenes. Allí se levantarán dos niveles de materiales modernos y traslúcidos. Estos se proyectaron para aumentar el número de habitaciones a 16 más, del tipo “penthouse” y que tendrán terrazas individuales.

“Queremos que se retome la importancia que tuvo en el pasado. No será cinco estrellas tradicional, se buscará ofrecer una experiencia que no existe en el centro de Santiago”, explica el arquitecto Pablo Larraín, a cargo del proyecto.

Bares “colgantes”

Otra de las novedades que tendrá el hotel será lo que se levantará en el espacio antes ocupado como estacionamiento en la parte trasera del edificio. Allí se habilitarán tres niveles subterráneos para albergar un centro de reuniones y un spa (ambos en el -2) y un gran salón de eventos que podrá recibir entre 350 y 900 personas (en el-1).

“El spa tendrá un gimnasio, un espacio de belleza y jacuzzis. El diseño es similar a unas catacumbas”, explica Larraín.

Sobre esos niveles se habilitarán jardines y las terrazas de los restaurantes ubicados en el primer nivel del edificio. Y sobre ellos se proyectaron dos bares “colgantes”, es decir, que van afirmados sobre vigas a 3,5 m. de altura. “Serán bares temáticos que estarán abiertos al público, al igual que los restaurantes. Queremos que sea un lugar que pueda disfrutar toda la comunidad”, concluye Larraín.