Habitantes de “La Poza” quieren mantener pesca y turismo en dañado barrio de Constitución

Por Macarena Villa, El Mercurio. (17/08/13)

En terreno devastado por maremoto de 2010 se ejecutará la primera fase del parque de mitigación:

Luego de un año de trabajo con autoridades, 44 de las 100 familias que vivían en ribera sur del río Maule tendrán nuevas viviendas a menos de 100 metros de afluente, pero en zona segura.

Cinco mediaguas dentro de un terreno cercado, en la ribera sur del río Maule, son la única muestra de un barrio que durante medio siglo albergó a más de 100 familias -el 60% vinculada a la actividad pesquera- en Constitución, hasta que fue arrasado por el maremoto de 2010. “Este siempre ha sido un barrio de pescadores, con tradiciones que se traspasaron de generación en generación”, comenta Alex Barrera (41), pescador y presidente de la Junta de Vecinos de “La Poza”.

El terreno quedó dentro del área de riesgo de la comuna y allí no se podía reconstruir porque se proyectó el parque de mitigación Borde Fluvial. Comenzó entonces un proceso de expropiación de 140 lotes, en el cual el Ministerio de Vivienda invirtió $9 mil millones.

Muchos de sus habitantes se fueron de la zona, otros optaron por soluciones habitacionales lejos del río. Pero un grupo de ellos trabajó durante más de un año con las autoridades locales -con incesantes reuniones y mesas de trabajo- para que sus casas se levantaran junto a su fuente laboral, su historia y su identidad.

“Teníamos que dar la pelea, no podíamos irnos porque era de nosotros (…) y era un buen barrio. Todos participábamos en las actividades, en el club deportivo ‘La Estrella del Mar’. Era bonito eso”, explica Waldo Chaparro, técnico de radio y televisión.

Hace más de 40 años que vive ahí junto a su familia. Por eso luego de la tragedia instaló su mediagua en el mismo lugar. Allí está hoy.

Identidad

En “La Poza”, que algunos vecinos definen como el “corazón de Constitución”, se tejían redes, reparaban embarcaciones, se instalaba un informal mercado para comercializar productos del mar y se ofrecían paseos a los turistas.

Esas y otras actividades en forma natural se convirtieron en atractivo para los turistas.

“Tuvimos que demostrar por qué queríamos vivir en la ribera. Fue por la ‘pega’, por el trabajo de uno. No saco nada con tener una embarcación si me dan un terreno arriba del cerro”, añade el pescador artesanal Nieves Vergara (53), vecino de Waldo.

Toda esa actividad pesquera y turística es lo que pretenden restituir y preservar las 44 familias que -organizadas en los comités habitacionales “Orilla del Maule” y “Felipe Cubillos”- recibirán viviendas resistentes a maremotos o tsunami resilientes.

Estas casas, cuya disposición permitirá resistir la energía de las olas en caso de un maremoto, se construyen en dos terrenos ubicados a poco más de 50 metros de la ribera, atrás del parque de mitigación.

“Conozco a cada una de las familias y agradezco el trabajo que realizamos con ellas. Fue un proceso muy intenso, pero demuestra que se puede llegar a soluciones creativas y adecuadas a las necesidades de la gente”, detalla Clarisa Ayala, directora del Serviu en Maule.

Las viviendas, cuya construcción tiene más de un 60% de avance, serán entregadas a fines de este año o en enero de 2014. Tienen un costo que bordea las 1.000 UF.

Para resguardar la identidad de este barrio, el parque de mitigación, que debe estar terminado a fines de 2015, considera un muelle para los botes y zona de aparcadero, toda la infraestructura para instalar un mercado fluvial, multicanchas para la actividad deportiva y un área para los astilleros.

En ello también trabaja el municipio, que estima que en la zona hay más de 100 pescadores artesanales. “A ellos los considero valientes por no querer salir de la orilla de su río”, dice el alcalde de Constitución, Carlos Valenzuela.

En este sector, dice el edil, pretende instalar un museo sobre lo ocurrido el 27-F en una de las grandes casas de más de 300 m {+2} que quedan en el borde del río.

Richard Scheel, microempresario del transporte, y su familia viven en una de estas casas. La suya, ya expropiada, tiene 380 m {+2} , era del padre de su esposa. “Es doloroso. Me están sacando de mi casa. Preferiría devolver la plata y quedarme”, dice. Está a la espera de un reclamo judicial por el monto de la expropiación.

Cerca de su casa está la Hostería de Constitución, que permanecerá en el lugar y será habilitada como espacio para las actividades culturales y la administración del parque.

“Hay que sacarle provecho a todas estas actividades que vinculen el borde costero con el resto de la comuna”, dice Hugo Araya, administrador de la hostería hace más de 15 años.

$10 mil millones para parque “Borde Fluvial”

Hace tres semanas, el parque de mitigación “Borde Fluvial” recibió la recomendación “Favorable” del Ministerio de Desarrollo Social. Esto, detalla el seremi de Vivienda del Maule, Pablo Bravo, permite iniciar el proceso de licitación de las obras, que se espera adjudicar antes de fin de año.

Su ejecución, que se realizará en tres etapas, implica una inversión superior a los $10 mil millones, independientes del pago de las expropiaciones.

El proyecto tendrá una superficie urbana de 12,44 hectáreas -más otras 13,65 en Isla Orrego-, que contempla un puente peatonal.

El municipio y el Serviu -según el alcalde Carlos Valenzuela- financiarán los $100 millones anuales que implicará su mantención. El edil también estudia solicitar que el “Borde Fluvial” incorpore áreas concesionadas para instalar restaurantes a orillas del río Maule.