Calles aledañas al Mercado Central se convertirán en paseos semipeatonales

Proyecto remodelará fachadas, pavimento, iluminación y mobiliario urbano en las calles Puente y Aillavilú.

Por Francisca Jara, El Mercurio

Miles de personas visitan cada día el Mercado Central de Santiago, inaugurado en 1872 y declarado Monumento Histórico un siglo después. Pese a su historia, quienes transitan hoy por sus alrededores conviven con decenas de locales comerciales, puestos ambulantes, proveedores y alta locomoción colectiva, exponiéndose a la delincuencia o accidentes de tránsito.

Para mejorar la situación, el municipio de Santiago y la Subsecretaría de Prevención del Delito impulsan un proyecto que convertirá las calles aledañas en paseos semipeatonales. Con ello, se restringirá el tráfico vehicular, autorizando solo ingresos para labores de carga en ciertos horarios.

Las obras costarán unos $550 millones y mejorarán las calles Puente (entre San Pablo e Ismael Valdés Vergara) y Aillavilú (entre Bandera y Puente). Allí remodelarán las fachadas y el pavimento, plantarán árboles e instalarán nuevas luminarias y mobiliarios, como bancas y basureros.

Además, se reordenarán los carros comerciales que están “instalados de una manera muy precaria y generan puntos de oscuridad favorables para la delincuencia”, explicó la alcaldesa Carolina Tohá, quien agregó que se pondrá una terraza en que los locatarios podrán poner mesas.

El subsecretario Cristóbal Lira detalló que unos $100 millones se destinarán a planes coordinados de Carabineros y locatarios para prevenir la delincuencia. “En el sector de Aillavilú, la problemática está asociada a delitos de oportunidad, vale decir, donde la falta de visibilidad y la dificultad para desplazarse en el lugar favorecen el actuar de delincuentes”, comentó.

Actualmente, se está trabajando con vecinos, comerciantes y la administración del mercado el diseño del proyecto que estará listo el próximo mes. Las obras partirán a fin de año y se espera concluyan a mediados de 2014.

Jessica Vera, dueña del restaurante El Rey del Pescado Frito -en Bandera con San Pablo-, destaca que el proyecto “será muy bueno para el sector, pues lo hará más seguro y atractivo”.