33 calles cambiaron de nombre durante los últimos cinco años

En la mayoría se honra a vecinos ilustres, aunque en algunos casos se busca reordenar las vías de las comunas.

Por Nadia Cabello, El Mercurio

Rendir un homenaje, reordenar la comuna o rescatar los nombres que alguna vez tuvieron las calles cuando no eran tan transitadas como hoy. Son distintas las razones que tienen los municipios para rebautizar sus pasajes y avenidas. El último caso es el de 11 de Septiembre, en Providencia: esta semana, el concejo municipal aprobó denominarla como Nueva Providencia, de acuerdo al proyecto que dio origen a la vía en los años 60.

El cambio en Providencia no es un caso aislado. Durante los últimos cinco años, en el Gran Santiago se cambió el nombre a al menos 31 vías. Una de las transformaciones la hizo la Municipalidad de Lo Barnechea, que después del accidente del avión CASA 212 en Juan Fernández, el 2 de septiembre de 2011, quiso rendir un homenaje póstumo a Felipe Cubillos, y bautizó con su nombre a 200 metros de la antigua calle Los Castores, entre José Alcalde Délano y El Tranque.

En Lo Espejo, dos calles mutaron, y lo hicieron porque los nombres Maipú y Jalisco se repetían en dos sectores opuestos de la comuna. Por eso, dos calles con esos nombres pasaron a denominarse Obispo Javier Vásquez Valencia y Pedro Merino Molina.

Gerardo Alonso, director de Obras de Lo Espejo, cuenta que esto pasó porque “como es una comuna que se formó sobre la base de campamentos, la gente le ponía el nombre o el número que se le ocurría”.

La repetición de nombres también es un problema en La Florida. Ahí se da también que muchas calles se llamen por números o “que tengan nombres sin identidad, como calle Nueva, que la cambiamos por Hernán Fisher, en honor a quien fue miembro del Consejo Económico y Social Comunal”, señala el edil Rodolfo Carter. “Eso pasa porque son comunas muy jóvenes”, dice.

En La Reina, en tanto, los vecinos se opusieron cuando el municipio quiso denominar Fernando González a un tramo de la calle Loreley. Entre sus razones estaba que tendrían problemas con papeleo. Sí permitieron que a la extensión de Valenzuela Llanos, al costado del Hospital Militar, se le llamara Doctor Wenceslao Díaz Gallegos.

En Renca optaron por poner “complementos” a los nombres de las calles. Lo han hecho en tres oportunidades: la última fue en Vicuña Mackenna, donde agregaron el nombre del futbolista Eduardo Vargas Rojas. “Así no se perjudica a los vecinos de la comuna, porque no se generan trastornos administrativos, económicos, etcétera”, dice la alcaldesa Vicky Barahona.

Pero hay quienes creen que, por muy nobles que sean las razones para cambiar el nombre, hacerlo es inútil. Lo dice el alcalde de Maipú, Christian Vittori, para quien “la costumbre es más fuerte, y aunque se cambie el nombre, la gente sigue llamando a la calle por el antiguo”. Aún así, en los últimos cinco años en esa comuna se han rebautizado dos calles: el pasaje Ensenada mutó a Alcalde Mario Ortiz Quiroga y el Callejón de los Perros hoy se llama Marta Ossa Ruiz.

___________________________

QUIÉNES RESPONDIERON

“El Mercurio” consultó a las 34 comunas del Gran Santiago. Respondieron Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Ñuñoa, La Reina, Peñalolén, Maipú, La Florida, Santiago, Huechuraba, Conchalí, El Bosque, La Cisterna, Independencia, Lo Espejo, Lo Prado, Macul, La Granja, Quinta Normal, Renca, San Joaquín, San Miguel, San Ramón, Cerro Navia y San Bernardo.