Laboratorio ciudadano, construyendo espacios para soñar y crear una mejor ciudad

Bogotá


La campaña Mi Ciudad Ideal que busca construir una visión del futuro “por la gente, con la gente y para la gente” es una interesante apuesta para incentivar la participación ciudadana en Bogotá. Sin embargo, queda un vacío entre las ideas creativas que expresan los ciudadanos en esta plataforma en línea y los procesos de convertirlas en realidad.

Esta iniciativa, de empresas y medios de comunicación privados, creó un espacio en línea para que los ciudadanos compartan sus ideas y sueños. Hasta el momento, los ciudadanos han compartido más de tres mil ideas que van desde mejoras en el transporte público hasta aplicaciones móviles. ¿Será esta campaña la materialización una nueva forma de construir y soñar de manera participativa o simplemente otro espacio más donde hay buenas intenciones sin acciones? ¿Podrán los ciudadanos ser escuchados por quienes toman las decisiones?

El éxito en la recolección de aportes en la iniciativa Mi Ciudad Ideal demuestra que en Bogotá hay ciudadanos inquietos con ideas creativas que carecen de espacios para compartir sus sueños, pero lamentablemente no hay un actor público involucrado, con la capacidad de transformar muchos de estos anhelos en una realidad. Ésta, como muchas otras iniciativas de ciudadanos y actores privados, puede quedar en el olvido si no se logra un esfuerzo colectivo que involucre al sector público. Por esto, creo que más que un espacio para difundir ideas necesitamos un laboratorio urbano que conecte los esfuerzos de los ciudadanos y del sector privado con el gobierno.

Un ejemplo interesante, de lo que podría ser este lugar, es el New Urban Mechanics que creó la alcaldía de Boston hace unos años para repensar la ciudad y generar diálogos. Este espacio busca facilitar interacciones entre ciudadanos y el gobierno para forjar soluciones de manera colectiva. Usando las nuevas tecnologías, han desarrollado varios proyectos exitosos en urbanismo participativo, educación y diseño. Entre las ideas que se han vuelto realidad se puede resaltar Citizens Connect, una aplicación móvil para que los ciudadanos envíen denuncias y le hagan seguimiento a las políticas públicas. Desde su lanzamiento en 2009 se han solucionado más de 10,000 problemas y cerca del 20% de las denuncias ciudadanas en Boston hoy llegan a través de esta aplicación. Este ejemplo indica que la unión del ciudadano y el gobierno, con ayuda de las nuevas tecnologías, puede generar soluciones efectivas para la ciudad. Luego de la experiencia en Boston, New Urban Mechanics fue replicado en Filadelfia y este año en México D.F., con el nombre Laboratorio para la Ciudad.

A través de estos puntos de encuentro los gobiernos en Boston, Filadelfia y México D.F. están uniendo esfuerzos para explorar, experimentar y construir una mejor ciudad. En América Latina las ciudades deben apostarle a este tipo de espacios para intercambiar ideas, saberes y capacidades. Para que funcione, sin embargo, la apuesta debe incluir necesariamente al sector público.