Tarificación vial permitiría recaudar casi US$ 870 millones anuales

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Modelo apunta a generar anillo vial doble en torno a “Sanhattan”, con cobros de $1.000:

Según la Secretaría de Planificación del Transporte (Sectra), la medida disminuiría los tiempos de viaje promedio en toda la ciudad y descongestionaría automáticamente el área más compleja de la capital.

Cuarenta años de análisis y discusiones políticas le costó a Londres decidir la aplicación de una medida que eliminara los tacos y mejorara los tiempos de viaje de sus habitantes.

¿La solución? En 2003 se delimitó un área de 22 km {+2} y se estableció un cordón de exclusión al que solo pudieron acceder quienes pagaran en dinero el equivalente al costo por congestión que le ocasionaban individualmente a la ciudad.

En Santiago, pese a que la discusión sobre la medida bordea las dos décadas, el Ministerio de Transportes tomó las riendas, y desde 2009 avanza en lo que será el primer intento serio por estudiar la aplicación del cobro por congestión.

La consultora Steer Davies Gleave se encuentra cerca de concluir el informe del estudio para identificar sus efectos en la población y a delimitar un cordón vial susceptible de cobros.

Pese a que existen pocos antecedentes públicos, se sabe que el informe -que se hará público en octubre- apunta específicamente al área de “Sanhattan”, aportando a las autoridades algunos juicios sobre las calles dónde aplicarla y la tarifa.

Pero recientemente, en el marco del desarrollo del plan maestro de infraestructura para la movilidad en la capital, confeccionado por la Secretaría de Planificación del Transporte (Sectra), la entidad efectuó un ejercicio parecido, asignando en un modelo de demanda dos esquemas de tarificación, uno compuesto por un cordón vial simple y otro con doble anillo de cobros.

Según la aplicación, que sometió ambos escenarios a las proyecciones futuras de demanda y a un cobro fijo de $1.000 por solo cruzar el cordón virtual, el fisco podría recaudar entre US$ 479 millones y US$ 868 millones anuales, siempre bajo la premisa de que la herramienta técnica sería el tag.

Según plantea Sectra en un documento público de trabajo, para obtener dichos resultados se modeló “como una medida interina” el impacto de dos esquemas de tarificación por congestión, usando el modelo estratégico del estudio Steer Davies.

El primero consiste en un anillo virtual compuesto por Manquehue, Colón, Pedro de Valdivia y Kennedy. El segundo contempla un cordón adicional por fuera del anterior y que abarca Vicuña Mackenna, Manquehue, Los Conquistadores e Irarrázaval (ver infografía).

En ambos casos se modeló la intención de tarificar la circulación en cualquier dirección.

El documento concluye que “estos dos esquemas tienen un efecto positivo en controlar la congestión dentro de los cordones e incluso disminuir los tiempos de viaje promedio en toda la ciudad”.

La jefa de Planificación de la cartera de Transportes, Cecilia Godoy, comentó que “el efecto de la tarificación reduce los niveles de congestión y permite aumentar las velocidades de circulación en sectores muy congestionados”.

Consultada respecto de la conveniencia de proyectar un anillo de cobro doble, la experta precisó que ello “permite que los beneficios al sistema (disminución de congestión y tiempos de viaje), producto del desincentivo en el uso del automóvil, sean mayores, ya que finalmente el pago total al cruzar ambos cordones es mayor. Los análisis (que desarrolla la consultora externa) nos permitirán definir cuál modelo es más óptimo”.

Godoy advirtió sobre los riesgos de evaluar erróneamente el anillo vial a tarificar, “porque si se definen mal los bordes, esto podría impactar negativamente en la periferia del área que se estudia, haciéndola colapsar finalmente”.

FACILIDADES

Según el informe, la principal ventaja es la consolidación en Chile del método de pagos vía tag.