Los Molinos de Villa Alemana

Por Felipe Urquieta Muñoz, Fotógrafo.

Este trabajo fotográfico desarrollado en formato análogo, blanco y negro, pretende ser un rescate a la memoria de la ciudad de Villa Alemana, ya que es el primer archivo fotográfico de los Molinos de viento de esa ciudad, no existiendo hasta entonces antecedente alguno de la cantidad y estado de conservación de este elemento único en la región.  De esta forma se crea un libro fotográfico que da cuenta de ello y es donado a la biblioteca publica Paul Harris de Villa alemana, como también a instituciones públicas, privadas, colegios y centros culturales de la ciudad para que los habitantes puedan apreciar y saber más de su símbolo comunal, con el fin de no perder la historia local y preservar para las futuras generaciones lo que nos identifica como Villalemaninos.

Como resultado de mi trabajo creo que cada vez más estamos olvidando nuestra identidad como ciudadanos de un lugar al cual se le atribuyen elementos que hacen que sea identificable y distinto a otro, como lo son los molinos de vientos. Si pensamos que desde que existe la ciudad de Villa Alemana estos molinos se incorporaron como pieza de su desarrollo en su escudo comunal y si hoy nos preguntamos ¿Qué hacemos para mantener viva esa historia? La respuesta es simple…nada… o por lo menos las autoridades de la comuna que son quienes deben de dar el impulso a mantener vivos en la memoria aquellos elementos que son identificables a cada pueblo.

En nuestro caso, desde que realicé este trabajo donando un libro a la biblioteca pública, cosa que no existían hasta entonces, no he visto restaurar ningún molino. La excusa para el municipio es que están en terrenos de privados, pero me pregunto y el que está a la entrada de la cuidad dando una bienvenida que más parece un adiós, un usted no vuelva a entrar aquí!! Me parece una vergüenza, si la excusa es dinero. Se necesita que pensemos más en el futuro de una ciudad que dice llamarse “la Capital del Medio Ambiente” donde la energía eólica para extraer el agua de su gran napa subterránea era la fuerza vital en el siglo pasado para regar y saciar la sed de los fundadores de este pueblo.

Cómo le explicamos a las futuras generaciones que existieron unos 300 molinos y hoy solo quedan alrededor de 50 de los cuales en uso quizás unos 20.

Qué locura sería quizás que el municipio adquiriera uno a los privados que no lo quisieran y lo instaláramos en una plaza pública para poder suministrar de agua los jardines o quizás mantener una pileta pública para los veranos tan calurosos. Pero quizás eso sea una idea demasiado populista, cuando hoy lo que prima es el sentido del mercado. A lo mejor sería más provechoso instalar un Mall, derribando un par de casas patrimoniales, mientras más antiguas mejor…y venerar todo aquello que nos impone este modelo económico.

Por mi parte me siento orgulloso de haber contribuido con este trabajo de la ciudad donde crecí y poder mostrar algo que tiene su sentencia marcada. La desaparición de este elemento no será producto de mejoras al medio ambiente, sino sólo a la ambición de unos pocos.  En el último periodo he tenido cercanías con personas interesadas en hacer algo con estos molinos , pero no ha habido instancia de parte de nuestras autoridades para su puesta en valor más allá de un concurso casi de disfraces refiriéndose al tema.  Por ahí me pregunto porqué aún no he sido invitado a exponer en Villa Alemana, cuando he presentado mi obra en muchos otros lugares, quizás sea porque los que hoy están dirigiendo el bienestar comunal no están dispuestos a ver y escuchar parte de esa verdad, la verdad que un villalemanino común y corriente ve todos los días al ir al colegio, a su hogar o a su lugar de trabajo, una verdad que sale desde la tierra y que se encuentra pérdida entre matorrales, canchas de fútbol y escombros muchas veces.

Créditos Proyecto
Dirección y fotografías: Felipe Urquieta Muñoz
Fotografías: Boris Urquieta Muñoz
Editor Fotográfico: Mauricio Claro

Obra que fue seleccionada por el Ministerio de Cultura de Chile a través de su programa de postulación FONDART Regional ,año 2010, fue uno de los 39 proyectos seleccionados en la V región.