Intervenciones artísticas en 90 estaciones del metro de Estocolmo, Suecia

Artistas: Enno Hallek y Åke Pallarp. © @raulds, vía Flickr.

El metro de Estocolmo, en la capital sueca, cuenta con líneas clasificadas en tres grupos y 100 estaciones, de las cuales 90 han sido intervenidas con variadas muestras de arte, como esculturas, fotografías, instalaciones luminosas, mosaicos y pinturas, conformando así una galería de arte. Accesos, escaleras, pasillos, túneles y hasta trenes fueron intervenidos para que los pasajeros conozcan la cultura local desde los años ’50, década en que fue inaugurada, hasta nuestros días.

Desplegada en la mayor parte de los 110 kilómetros de extensión que tiene el transporte capitalino, la muestra ha logrado democratizar el acceso al arte, puesto que todos los pasajeros pueden esperar un tren sentados en una escultura, mirando grandes murales o realizando transbordos a través de túneles de colores que mantienen los relieves de las piedras.

Más imágenes a continuación.

Cada viaje en este metro tiene un costo de cuatro euros -casi $2.500- que aunque es un precio elevado, permite conocer la cultura de la ciudad a través del arte y distintos paisajes de ésta, ya que 53 estaciones de la línea van en superficie, mientras que las 47 restantes son subterráneas. Al viajar, se pueden observar más de 100 obras de arte hechas por alrededor de 150 artistas. Si bien la mayor parte de la galería es permanente, hay seis estaciones que están destinadas al recambio de las colecciones durante una o cuatro veces por año, para dar cabida a artistas emergentes que puedan utilizar el espacio público del metro y para evitar que ciertas colecciones no sufran daños mientras están expuestas.

Estación Alby. © Alexander Dragunov

Como uno de los objetivos de la muestra es llegar al mayor número de personas, desde 1997 el metro cuenta con dos guías turísticos que ofrecen recorridos semanales por cuatro o cinco de las estaciones que están adornadas, en donde tratan el arte y el estilo arquitectónico de la estación, además de entregar información de la historia de los creadores de las piezas de arte. Con este sistema, al finalizar cada año las personas pueden conocer las 90 estaciones. Los tours se dan durante todo el año en sueco, pero en verano está la alternativa de escucharlos en inglés.

© @raulds, vía Flickr.

La mayoría de las estaciones que fueron intervenidas se concentran en la línea X de la red de metro, la que circula entre X e Y de Estocolmo, pasando principalmente por las áreas Z, el arte está presente en todos los recorridos.

Estación T- Centralen. © Alexander Dragunov

Aunque la campaña para instalar muestras de arte en el metro se inició en 1950 por los artistas Vera Nilsson y Siri Derkert, recién en 1957 la céntrica estación T-Centralen se convirtió en la primera en acoger una muestra de arte. El diseño de hojas azules con fondo blanco que luce hoy, no es el que tuvo en sus inicios, sino que fue hecho por Per Olof Ultvedt en 1975.

"La Caverna de los Sueños", de Olle Ängkvist en la estación Alby. © Alexander Dragunov

En la década del ’60, los túneles de las estaciones estaban cubiertos de hormigón, pero en los ’70 se empleó una técnica más económica de pulverización de las rocas, lo que dejó como superficie un aspecto parecido a una caverna.  En 1975, esto fue aprovechado por Olle Ängkvist, quien creó “La Caverna de los Sueños”.

Estación Stadion. © Alexander Dragunov

En los pasillos del metro también hay obras pensadas en los pasajeros más pequeños, gracias al arco iris pintado por Enno Hallek y Åke Pallarp en 1973, en la estación Stadion.

Estación Hallonbergen. © Alexander Dragunov

Pero no sólo la estación Stadion entá enfocada en hacer los viajes de los niños experiencias más agradables. La estación Hallonbergen en vez de estar cubierta con publicidad o simples paredes blancas, aporta una imagen más infantil con dibujos hechos por los más pequeños.

Estación Västra Skogen. © Alexander Dragunov

Con 66 metros de largo y a 33 metros del suelo, las escaleras mecánicas de la foto superior son las más extensas de toda Europa Occidental. Diseñadas en 1975 por Sivert Lindblom, su aspecto futurista basado en el plateado, diferencia a la estación Västra Skogen de las demás.

Metro de Estocolmo. © Alexander Dragunov

Pero en el metro de Estocolmo las obras de arte no se limitan a ser estáticas, sino que también circulan por las estaciones. En la imagen de arriba se aprecian dos trenes azules brillantes en la estación Hjulsta, que cambiaron su típico color blanco.

Estación Skarpnäck. © Alexander Dragunov

Esperar para subir a un metro o a otra persona en la estación Skarpnäck se puede hacer en uno de los 17 bancos de granito ubicados  en el andén. Diseñados por Richard Nonas e instalados en 1994, los asientos son una de las obras más modernas de la galería subterránea.

Estación Thorildsplan. © Mataparda; vía Flickr.

A través de los accesos, andenes y pasillos de la estación Thorildsplan, en el centro de la ciudad, los personajes de Pacman y Mario Bros juegan su propia etapa del clásico videojuego. Hechos con mosaicos parecidos a pixeles, adquieren un aspecto más retro.

En el siguiente video podrás recorrer y conocer un poco más de las estaciones del metro de Estocolmo.

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