Nuevo aeropuerto AMB tendrá estación intermodal y terrazas verdes

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Desde 2019, el complejo aéreo metropolitano será el principal de Latinoamérica:

Obra busca atender a 29 millones de personas al año, en 2030. La propuesta incluye una tercera etapa, con un terminal mixto y una pista adicional para emergencias.

Será una pequeña ciudad aérea, con todos los servicios para funcionar por sí sola y atender cómodamente a los 29 millones de pasajeros que, según se proyecta, movilizará Arturo Merino Benítez hacia 2030.

Ayer el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, presentó los tres proyectos de ampliación del principal terminal aéreo del país. El plan, diseñado por la consultora canadiense Stantec Architecture, comenzará con la denominada “Fase 1” que, como adelantó “El Mercurio”, ampliará la capacidad actual de nueve millones de personas anuales a 15 millones.

En 2015 se dará inicio a la Fase 2, que implica la remodelación del actual terminal para utilizarlo en vuelos domésticos.

Luego se iniciará la construcción de un nuevo terminal internacional en el espacio que actualmente ocupan los estacionamientos del recinto. Ahí se levantará un edificio de 186 mil m {+2} para 14 millones de pasajeros anuales (a 2030), y que se inaugurará en 2019. Tendrá cuatro espigones temáticos, inspirados en diversas zonas del país, que serán construidos con materiales tradicionales como el cobre, madera y piedra.

Dos de esos espigones serán flexibles y podrán ocuparse para vuelos nacionales.

Con ello, se podrá recibir a 71 aeronaves, 24 más de las 47 que hoy puede albergar el terminal.

“Santiago tendrá el principal aeropuerto de Latinoamérica, acorde a las necesidades de un país que está en desarrollo”, afirmó el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne.

También, el proyecto -que costará US$ 700 millones- contempla reubicar los actuales 3.700 estacionamientos en un inmueble de tres pisos que albergará a 7.800 vehículos entre ambos terminales.

Sobre este recinto se habilitará una explanada verde, con un bulevar, árboles y césped. Esta intervención se relaciona con el sello ecológico y sustentable que tendrá el complejo aéreo.

Según la directora de aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas, María Isabel Castillo, este concepto irá de la mano de la tecnología. Se implementarán sistemas que acortarán la entrega de equipaje desde las cintas (con uso simultáneo de varias correas). También se habilitarán pórticos en lugar de casetas de policía y se automatizarán diversos trámites para abreviar los tiempos de ingreso y salida del país.

Centro de transporte

La iniciativa también incluye el concepto de transporte integrado: al costado izquierdo del nuevo aeropuerto se habilitará un terminal de buses para unos 30 buses. Según fuentes del MOP, este “centro de transportes” de 10 mil m {+2} tiene reservada la faja vía para una línea de Metro o el tren de cercanía que proyecta el Ministerio de Transportes en su plan maestro para 2020-2025. “Este servicio de Metro o tren tendrá dos salidas, una hacia el terminal y otra hacia el mismo aeropuerto, y servirá para mejorar la conectividad con la ciudad”, señala.

La propuesta contempla una tercera fase, hacia 2045. Esta etapa consiste en la construcción de un tercer terminal de uso mixto en la zona que hoy ocupan las líneas aéreas ejecutivas, como Aerocardal y una pista adicional, para aterrizajes y despegues de emergencia.

“En caso de que el aeropuerto, al 2030, llegue a quedar saturado, se deberán anticipar los períodos de licitación de la ampliación. Se deberán hacer en 2025 o 2020, de ser necesario”, aseveró el titular del MOP.