Guía Urbana de Santiago: Parque Araucano
Un gran parque en medio de modernos edificios. Como una especie de mini Central Park pero en Santiago, el Parque Araucano comprende 30 hectáreas destinadas a áreas verdes, la recreación y el deporte, ubicadas en medio de un subcentro urbano ya consolidado y con grandes proyecciones.
A lo largo de su historia, el Parque Araucano ha sido testigo de disputas entre distintas visiones ideológicas y comerciales manifestadas en el plano urbano. Pero pese a los drásticos cambios que ha experimentado a su alrededor y en su interior, el parque aún sigue allí para las cerca de 700 mil personas que lo visitan mensualmente.
Historia
Hasta hace unas tres décadas atrás, el terreno en que se encuentra inserto el Parque Araucano era parte del Fundo San Luis, el cual se extendía en 150 hectáreas entre Av. Kennedy, Av. Los Militares, calle Nuestra Sra. del Rosario y Av. Américo Vespucio. Pero durante el gobierno de Frei Montalva (1964-1979), la CORMU (Corporación de Mejoramiento Urbano) expropió los terrenos para desarrollar el proyecto urbanístico “Barrio Modelo San Luis”, donde vivirían familias de ingresos altos y medios.
Finalmente, en el gobierno de Salvador Allende el proyecto pasó a llamarse “Villa Compañero Ministro Carlos Cortés”, e incluyó a familias de bajos ingresos provenientes de los campamentos que habían en la comuna. El objetivo era fomentar la integración social a través de un espacio común que tenía en su centro al Parque San Luis, actual Parque Araucano.
Dentro de estos cambios, uno de estos terrenos pasó a ser de la CORFUCH (Corporación de Fútbol Profesional de la Universidad de Chile), la que pretendía construir un estadio para 15 mil personas. Sin embargo, lo único que alcanzó a construirse antes de que el Régimen Militar se hiciera presente en la zona, fue una piscina que funcionó hasta hace un par de años, cuando comenzó la construcción de un bulevar privado al centro del parque.
Juegos infantiles
Entrando por la calle Cerro Colorado hacia el poniente, lo primero que se ven son los juegos infantiles que abundan en el parque. El tipo de juegos -que van desde los tradicionales columpios y resbalines hasta las modernas mallas para escalar- están divididos por tramos según la edad. Así, hay espacio para que se diviertan de manera segura los menores de 8 años, los niños entre 9 y 13 años y los mayores de 14.
Deporte y Zonas de ejercicios
Más cercano a Av. Presidente Riesco y A. Manquehue está la zona de deportes, una de las más frecuentadas del parque, especialmente por los basketbolistas quienes han hecho de las Multicanchas un espacio fijo de entrenamiento. También son usadas para practicar tenis.
Otro lugar que llama la atención es un área de deportes extremos, donde hay ramplas que fueron creadas especialmente para el Skate y BMX.
El parque además cuenta con una zona de ejercicios cercana a la entrada por calle Cerro Colorado, ideal para que cualquiera pueda elongar antes de un partido o un trote por el parque.
Zona de picnic
Unos 15 toldos de paja y mesas ubicados al centro del parque proporcionan la comodidad necesaria para todos los que quieran ir a almorzar o comer alguna colación, puedan hacerlo entre las sombras de los árboles, pero sin alejarse mucho de supermercados o tiendas donde pueden comprar rápidamente lo que falte para el picnic.
Pajarera
Junto con el Rosedal, la Pajarera es una de las áreas donde niños y adultos pueden relajarse contemplando la flora y fauna del parque. Allí conviven pavos reales, gallos y patos, entre otras aves.
Áreas verdes y entorno
Como dijimos en un principio, el Parque Araucano se ubica en medio de un terreno de gran valor urbano y comercial, el cual ha crecido potencialmente en las últimas décadas. Desde sus pastos es posible ver la cadena de modernos edificios de oficinas y hoteles, como el Hyatt. Algunos hitos de este crecimiento son la construcción de la Av. Kennedy (1967), la primera autopista de Santiago, y el Parque Arauco (1982), el primer Mall de la capital.
Nuevas instalaciones
Este año comenzaron a inaugurarse algunas instalaciones de Vida Parque, que espera llegar a ser un punto de atracción comercial y cultural en la zona. Restaurantes, un gimnasio y un centro de entretenciones para niños ya estan funcionando justo al centro del Parque Araucano, a la espera de un recinto de exposiciones artísticas.
Si bien esta iniciativa ha aportado al parque con servicios de baños públicos y bicicleteros, su implementación se enmarca en una fuerte polémica por tratarse de un recinto privado que se instaló en medio de un espacio público.
Hay que ver: El Rosedal es uno de los lugares más antiguos del parque, pero también uno de los más románticos. Al recorrerlo, su techo de flores hace desaparecer el entorno de edificios y olvidar por un momento que se está en medio de la ciudad.
Disco recomendado: “Opmeitomsimla“, Camila Moreno.
Estacionamientos: En Vida Parque, en el Parque Arauco y en las calles circundantes.
Estacionamiento de bicicletas: Sí.
Cajero automático: En el Parque Arauco.
Ubicación: Presidente Riesco 5698, Las Condes.
Horarios: Funciona de manera gratuita de martes a domingo, entre las 09:00 y las 21:00 horas.
Metro: Cercano a alas estaciones entre Escuela Militar y Los Dominicos, de la Línea 1. De todas formar hay que tomar micros o colectivos.
Visitas guiadas: No.
Fotografías: © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- Hay que ver: El Mausoleo de Bernardo O’Higgins en la Plaza Bulnes. Disco recomendado: “Coliumo“, Los Tres. Estacionamientos: En Plaza de la Ciudadanía. Subterráneos. Estacionamiento de bicicletas: En calles Morandé con Moneda. Cajero automático: Por Nataniel Cox, por Av. Bernardo O’Higgins, y en Paseo Bulnes con Calle Padre Alonso de Ovalle. Ubicación: Paseo Bulnes y Palacio La Moneda, Santiago. Metro: Estación Moneda, Línea 1. Visitas guiadas: No. Fotografías: © Teresita Pérez / Plataforma Urbana
- © Teresita Pérez / Plataforma Urbana