Mall de Castro sufre pérdida de una de sus “tiendas ancla”

Construcción está paralizada desde abril.

Empresa Ripley decidió abandonar el proyecto. En ello habría influido, entre otros factores, la polémica levantada por la obra.

Por Soledad Neira, El Mercurio.

La polémica que levantó la construcción del mall de Castro, en Chiloé, derivó en que Ripley, una de sus tiendas “ancla”, se desistiera finalmente de participar en el proyecto que desarrolla la empresa Pasmar.

Así lo confirman fuentes ligadas al proyecto. Incluso la noticia ya habría sido informada, el 22 de mayo, en Castro por el propietario de Pasmar, Jacob Mosa, en una reunión técnica realizada para mejorar la fachada y otras obras del centro comercial, y en la que participaron funcionarios del municipio, arquitectos de Castro y el propio Mosa.

“Lo planteó en términos de que buscaba facilitadores y no obstructores del proyecto”, explica Vesna Yurac, presidenta del Colegio de Arquitectos de Chiloé, quien fue informada del tema por los arquitectos que estuvieron en esa reunión.

Allí Mosa habría señalado que otras tiendas, más pequeñas, habrían adoptado la misma decisión. Pese a reiterados intentos, ayer no se pudo obtener una versión de Pasmar respecto de este tema.

Quienes han seguido de cerca el avance de las negociaciones indican que entre las causas por las que tanto Ripley como otras tiendas decidieron abandonar el proyecto están las críticas a la arquitectura de la obra y las irregularidades denunciadas respecto de su edificación.

Los cuestionamientos han llegado a tal punto que el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) acusó que el edificio provocaba “un daño irremediable” al patrimonio de la ciudad.

A esto se suma que su construcción está paralizada desde abril. Primero, por decisión de la empresa, tras dos notificaciones de la Dirección de Obras Municipales por aumentar la superficie y altura autorizadas en el permiso de edificación de 2008.

Hasta ahora las obras no se han reiniciado, ya que la Seremi de Transportes rechazó por quinta vez el Estudio de Impacto al Sistema de Transporte Urbano (Eistu) presentado por los titulares del proyecto.

Además, el municipio presentó al Juzgado Local de Castro “una segunda orden de paralización que no tiene sentencia definitiva aún”, por no respetar el proyecto aprobado, afirmó el abogado del municipio, Juan Pablo Sottolichio.

Una segunda tienda “ancla” del proyecto, Falabella -que desde hace unos meses tiene un pequeño local de avanzada en Castro-, continuará adelante, pero renegociando los términos del contrato, dijeron fuentes del retail .

INVERSIÓN

US$ 30 millones es el monto original de la obra. Podría aumentar por el retraso.