Guía Urbana de Santiago: Casa Museo “La Chascona”

El living desde afuera. Se aprecia su forma de faro. © Plataforma Urbana.

Pablo Neruda quiso que la casa estuviera orientada hacia la cordillera y no hacia la ciudad, como le aconsejó el arquitecto Germán Rodríguez Arias. Tampoco le importó que, por estar a orillas del cerro San Cristóbal, la casa tuviera más de diez escaleras. Todo esto y un ruidoso canal que atravesaba el terreno entusiasmaron a Neruda y a su amante, Matilde Urrutia, a quien por su gran cabellera rojiza el poeta le decía “La Chascona“, mismo nombre con el que bautizó la casa donde vivieron su amor hasta el fin de sus días.

A la Casa Museo La Chascona se puede llegar por la calle Fernando Márquez de la Plata o por Chucre Manzur, en pleno Barrio Bellavista. Ésta, la última casa donde vivió Neruda comenzó a construirse en 1955 y demoró trece años en ser terminada, por lo que el poeta decía que “creció como las personas”.

Hoy “La Chascona” está abierta a la comunidad como un museo que atesora diversas colecciones y objetos que cuentan parte de la vida y personalidad de este gran personaje de la historia y la literatura nacional.

Historia

Una de las cosas que se dice de Pablo Neruda es que “murió de pena”. A días del ataque a La Moneda, La Chascona fue uno de los primeros objetivos de los militares, pues Neruda era acérrimo comunista y fue embajador en Francia durante el gobierno de Allende. De la casa se robaron obras de arte, quemaron poesía original del poeta y obstruyeron el canal que pasaba para inundar las habitaciones. Neruda -que en esas fechas tenía cáncer a la próstata- sufrió un gran desconsuelo y un infarto que finalmente provocó su muerte.

Tras el luto, Matilde Urrutia comenzó a escribir cómo recordaba a La Chascona y sus intenciones de formar la Fundación Neruda, que se conformó en 1986 -un año después de la muerte de Matilde- con el objetivo de difundir y preservar el legado poético, artístico y humanista del poeta.

Actualmente, en La Chascona se pueden encontrar obras originales de algunos grandes como Diego Rivera, Caravaggio, Picasso y los nacionales Roberto Matta y Nemesio Antúnez, entre otros. Además de colecciones de marcarones de proa, vidrios de todas partes del mundo y el toque pop que Matilde daba a los ambientes de Neruda.

Bar de Verano. © Plataforma Urbana.

“La Chascona” y la intimidad del poeta

Una vez que Pablo y Matilde hicieron público su amor, La Chascona fue la casa de Neruda que se caracterizó por entretenidas celebraciones con visitas ilustres de la literatura y el arte en el mundo. En La Chascona se pueden encontrar interesantes detalles de la vida personal de la pareja. Por ejemplo, hay una placa de Jan Neruda, el poeta en el que Neftalí Reyes se inspiró para crear su seudónimo. También hay un cuadro de Diego Rivera en el que retrató a Matilde con dos caras y una frondosa cabellera donde se esconde el perfil de su amante.

A los ocho años Neruda conoció el mar y a los 67, en 1971, ganó el Nobel de Literatura. Cuando el poeta vio el mar, dijo que jamás se alejaría. Pero se mareaba navegando, y por eso el diseño de sus tres casas, con los techos bajos, pisos inclinados y ventanas ojo de pez, dan la sensación de estar dentro de un barco.

La identidad que Neruda otorgó a sus casas tiene mucho que ver con como él mismo se describía: “un niño en cuerpo de grande” (medía 1,80 mts y llegó a pesar 100 kg.). La casa en sí es un juego laberíntico y está dividida en tres partes sin conexión entre ellas: 1) el bar y comedor, 2) el escritorio, living y dormitorio y 3) el bar de verano y la biblioteca. Su carácter lúdico lo llevó a coleccionar colecciones -valga la redundancia- de prácticamente todo con lo que se puede decorar una casa. Entre sus “juguetes” como les decía, destacan tallas africanas en madera, muebles del diseñador Piero Fornasetti y vidrios de copas de color de Portugal. Respecto a estas últimas, Neruda decía que el color les daba sabor al vino y al agua.

Comedor con loza inglesa y copas de Portual. © Fundación Pablo Neruda.

Cafetería y Tienda

Chocolate bitter, pastel de manzana, torta de galletas, kuchen de frambuesa, todo tipo de quiches y una cafetera italiana son algunas de los trucos de la Casa Museo para seducir a los turistas que esperan las visitas guiadas o para atender a los que participan de los talleres de poesía, lanzamientos de libros y premiaciones, entre otras actividades. La cafetería está en el segundo piso del museo y tiene una agradable vista a los patios interiores de La Chascona.

La Tienda tiene souvenirs que van desde chapitas con versos de Neruda por $500, hasta replicas de mascarones de proa tallados en recina por $50.000. Otras cosas interesantes que se pueden encontrar son pinturas de José Balmes, grabados de Guillermo Nuñez y esculturas de Graciela Córdova. Como es de esperarse, los libros más vendidos son “Confieso que he vivido” y “20 poemas de amor”, de Pablo Neruda.

La Cafetería Neruda y la Tienda tienen acceso por la calles Chucre Manzur y tienen el mismo horario del museo, de 10 a 18 hrs.

Tienda. © Plataforma Urbana.

Gastronomía y Teatro alrededor de La Chascona

La Chascona está ubicada en el corazón del Barrio Bellavista en la Zona Típica, cerca de Pío Nono y en las faldas del Cerro San Cristóbal. En las calles que le circundan, quienes visiten La Chascona pueden encontrar gastronomía de primer nivel en restaurantes típicos como el Galindo, El Antojo de Gauguin, el Eladio y el Mesón Nerudiano, entre otros.

En tanto, la cartelera cultural está dirigida principalmente por el circuito de mas de 22 escenarios de teatro, entre los que destacan Teatro Montecarmelo, Teatro Aparte, Teatro SIDARTE, Teatro Mori y Teatro del Puente, entre muchos otros. (Mapa de teatros en Bellavista).

Plaza exterior. © Plataforma Urbana.

Hay que ver: Neruda guardaba la sal y la pimienta en unos frascos que decían “Marihuana” y “Morfina”, para bromear con las visitas. Estos se pueden ver en el armario del comedor, el que también tiene una puerta secreta hacia el segundo piso.
Estacionamiento para bicicletas: Sí. Frente a La Chascona en la calle Fernando Márquez de la Plata.
Estacionamientos: No, pero se puede estacionar en Chucre Manzur.
Disco recomendado para el recorrido:Manifiesto” de Víctor Jara, 2001.
Cajero automático: No, pero el más cercano esta en las calles Santa Filomena con Pío Nono.
Ubicación: Fernando Márquez de la Plata 0192, Barrio Bellavista, Providencia, Santiago.
Accesos: Por Fernando Márquez de la Plata o Chucre Manzur.
Metro: Baquedano, Línea 1. Se puede llegar caminando desde ahí, a una distancia de seis cuadras, aproximadamente.
Visitas guiadas: En español, inglés y francés. Fono reservas: 7378712 o al 7778741 (A partir de las 10.10 hasta las 17.00 horas).
Horarios: Marzo a Diciembre: Martes a domingo 10 a 18 horas. Enero y Febrero: Martes a domingo de 10 a 19 horas. Lunes está cerrado.
Valor entrada: Entrada General: $5.000 (cinco mil pesos) por persona. Entrada preferencial: $2.000 para estudiantes y chilenos mayores de 60 años.
Ver On Line: Tour Virtual de La Chascona, aquí.