Plan Santiago Centro Oriente ¿Y el transporte público?

Por Dominique Mashini y Daniela Assael

Ayer el Mop anunció los 8 proyectos con los que se pretende descongestionar la zona oriente de Santiago orientado al acceso a de los sectores de Santiago Centro, Providencia, El Golf-El Bosque y Santiago Oriente. Un plan que aparece ante la opinión pública, como una respuesta al anunciado colapso vial que provocaría, la cada vez más próxima inauguración del Costanera Center y otros proyectos que atraerán más automóviles hacia y a través de este sector.

Entre el tema de las autopistas y la capacidad de los estacionamientos, se extraña el carácter integral que debiera desprender un plan de rediseño de transporte del sector oriente, resolviendo un transporte público eficiente que haga más enriquecedoras las posibilidades de movilidad alternativa.

Aunque muchos de estos proyectos ya habían sido anunciados, como es el caso del fin de la rotonda Pérez Zujovic, esta vez el anuncio vino acompañado de plazos: todas las obras estarían terminadas en el 2017. A pesar de que éstas prometen evitar el anunciado caos vial, nuevamente vemos un plan aislado que levanta nueva infraestructura para el uso del automóvil. Un plan de descongestión tanto para esta zona, como cualquier otra de Santiago o de cualquier ciudad de Chile, necesariamente debe ir acompañado de una planificación que integre el transporte público como eje central.

Aunque hemos escuchado acerca de nuevas estaciones de metro cercanas al Costanera Center, un teleférico, la idea de un tren ligero, un plan de tarificación vial, un plan de ciclovías, no se sabe mucho sobre ellas en cuanto a financiamiento y menos aún en cuanto a plazos. Tampoco estas se evidencian como cara visible dentro del Plan Santiago Oriente.

Santiago necesita una plan a largo plazo, que desincentive el uso del automóvil, privilegiando el transporte público y promoviendo la movilidad a energía humana. Al mismo tiempo, se requiere que este plan integral entrelace las demandas de movilidad con las del uso del territorio urbano. La experiencia ya nos ha demostrado que, aunque a corto plazo puede ser una solución, la construcción de más infraestructura vial sin desarrollar vías de desincentivo del uso del automóvil y promoción del transporte público, está lejos de ser una solución sustentable en el tiempo.

No tiene sentido una planificación  en donde su mecánica de acción es a través de la corrección de los mismos errores que va generando. Esto es consecuencia de la equivocada lectura y detección de las demandas. El problema a la congestión puede no ser el tránsito entorpecido de los autos ni los cuellos de botella, si no existe el problema del exceso de autos y falta de posibilidades de transporte alternativo al privado.

Por su parte, el problema se acentúa si estamos privilegiando una ciudad cada vez más dispersa, dependiente del automóvil y si el transporte no posee posibilidades de intermodalidad estratégicas que desatomicen la actividad en distintos polos atractivos dentro de la ciudad. Es una realidad de que las ciudades y los ciudadanos poseen sistemas de ecualización natural que se adaptan a la congestión, buscando vías y horarios más expeditos. Deben ser quienes toman decisiones sobre nuestras ciudades aquellos que detecten los conflictos previo a este impulso social adaptativo para planificar en función de eso y encauzar el desarrollo urbano realmente hacia una mejor calidad de vida.

Los proyectos ayer anunciados son:

1.Se remodelará la salida La Concepción, de Costanera Norte.

2.Se construirá un túnel bajo el río Mapocho para conectar la Costanera Norte y la Autopista Central,

3.además de  dos nuevos puentes sobre el cruce de Manquehue y Avenida Kennedy.

4.Se eliminará  la Rotonda Pérez Zújovic.

5. La construcción de la Nueva Costanera Sur, entre Tajamar e Isabel Montt;

6. La construcción de un túnel bajo Avenida Kennedy, entre la Rotonda Pérez Zújovic y Américo Vespucio

7.La prolongación de Costanera Norte, desde el Puente La Dehesa hasta la calle Padre Arteaga

8. Y el mejoramiento de la intersección entre las calles Presidente Riesco y Américo Vespucio, con la construcción de un túnel que solucione la saturación vial en este cruce.