Providencia presenta recurso para proteger pulmón verde de 7,4 hectáreas

El viernes, el municipio interpuso un recurso de protección para evitar que en este lugar se levanten torres de departamentos. R Se trata de un terreno ubicado en Pocuro con Antonio Varas, que es amurallado y que pertenece a Aguas Andinas. R La empresa pidió cambiar las normas urbanísticas del paño para construir en altura y la Contraloría le dio la razón.

por Darío Zambra, El Mercurio

En plena intersección de Av. Antonio Varas con Av. Pocuro existe un parque en el que abundan las palmeras y los pinos añosos. Tiene una superficie de 7,4 ha y es uno de los pulmones verdes más importantes de la comuna.

Sin embargo, este lugar está cerrado al público, cercado por rejas y muros de ladrillos. Y su entrada, ubicada en Antonio Varas 1042, está blindada por un gran portón de metal, donde hay un cartel que dice: “Mantener cerrado”. Lleva años ahí, al igual que una alta muralla, que hace más de una década muestra el colorido logo de Aguas Andinas.

Al interior del recinto, que incluso cuenta con pequeños montículos, hay tres grandes estanques de agua (sólo dos están en funcionamiento), rodeados por una abundante vegetación. En 2005, la compañía sanitaria quiso levantar ahí 14 torres de departamentos, pero los vecinos y varias organizaciones ciudadanas se opusieron y lograron que la Intendencia de Santiago protegiera esta área ver- de en el Plan Regulador Metropolitano.

Sin embargo, esa protección caducó en 2010 y por eso Aguas Andinas le pidió a la Municipalidad de Providencia fijar nuevas normas urbanísticas en este terreno para construir un proyecto inmobiliario. Pero el municipio se negó y la empresa recurrió a la Contraloría, la que le dio la razón a Aguas Andinas hace un mes.

Como Providencia quiso insistir en conservar estas áreas verdes de su comuna, el viernes pasado el alcalde Cristián Labbé presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones. ¿Su objetivo? Dejar sin efecto el dictamen de Contraloría y evitar que el parque se llene de torres.

“Está cerrado al público y por eso lo hemos llamado el jardín del gigante egoísta: todos lo miran de afuera pero no pueden jugar adentro. Pero así y todo queremos que se mantenga como área verde”, asegura el edil.

El director jurídico de Providencia, Cristián Espejo, explica que la decisión de la Corte de Apelaciones podría demorar entre tres y seis meses. “Nosotros creemos que nos dará la razón”, dice.

¿Torres en el parque?

El municipio argumenta que este espacio todavía se encuentra protegido. Según Labbé, en la modificación hecha al Plan Regulador Comunal en 2007, este paño fue declarado “área verde privada” y todavía mantiene esa condición. Esto significa que ahí sólo se puede construir equipamiento básico, como juegos infantiles, canchas y recintos culturales, pero no viviendas.

“Entonces, no corresponde darle ninguna norma urbanística nueva y, en consecuencia, no se pueden hacer proyectos inmobiliarios en el lugar”, explica el alcalde.

Pese a que no hay datos acerca del origen de este parque, los vecinos aseguran que siempre ha sido un área verde. “Se mantiene tal cual estaba cuando yo llegué a vivir a este barrio, hace 30 años. Lo malo es que siempre ha estado cerrado”, cuenta uno de los residentes del sector.

Originalmente, el terreno pertenecía a la sanitaria estatal Emos, pero en 1999 la compró Aguas Andinas. En 2005 la empresa intentó construir edificios de departamentos de hasta 12 pisos en el lugar, pero los vecinos se opusieron y el proyecto no se realizó.

Aunque la actual dueña no ha explicitado los planes que tiene para este paño, Labbé asegura que le manifestaron la intención de desarrollar nuevamente un proyecto inmobiliario ahí.

De hecho, el dictamen de la Contraloría indica que se deben fijar en este predio nuevas normas urbanísticas similares a las que ya tiene este sector, que es de carácter residencial y que en la zona permite el levantamiento de inmuebles de hasta 12 pisos.

El “no” de los vecinos

Pese a que no pueden acceder al parque, los habitantes de este sector de Providencia rechazan la idea de que se construyan viviendas. El presidente de la junta de vecinos del sector, Sergio Astaburuaga, afirma que los que más se oponen son quienes viven en las calles aledañas al terreno, como Silvina Hurtado y Los Estanques.

“Antonio Varas ya está colapsada con torres y a las 8 de la mañana esto es un caos. Nosotros preferimos que se mantenga como área verde, pero nos gustaría que se abriera y se convirtiera en un nuevo espacio público. Hoy, la única utilidad que nos presta es generar un aire más limpio”, sostiene el dirigente vecinal.

La integración de esta área verde con el parque Inés de Suárez es un viejo anhelo de la comuna. Cristián Espejo cuenta que hace 20 años se intentó conectar ambos recintos, pero la idea nunca prosperó.b