Encuentran posibles restos de colegio jesuita en museo del centro de Santiago
El hallazgo se hizo hace dos semanas debajo del patio del Museo de Arte Precolombino.
El edificio de estilo neoclásico que está en la esquina sur oriente de Compañía con Morandé, ha albergado a instituciones históricas de Santiago. Ahí funcionaron la Real Aduana, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional, los Tribunales de Justicia y, desde hace tres décadas opera ahí el Museo de Arte Precolombino.
Pero incluso antes de que se construyera este recinto, en 1805, este terreno fue ocupado por otra de las instituciones que marcó el destino de la ciudad: la Compañía de Jesús. Según explica el arqueólogo y director del Museo de Arte Precolombino, Carlos Aldunate, en ese solar (un cuarto de manzana) del centro, los jesuitas construyeron uno de sus primeros colegios, el Convictorio de San Francisco Javier. Funcionó ahí entre 1635 y 1767, pero se tienen pocos registros acerca de este antiguo recinto.
Ahora se podrán tener más antecedentes acerca de esta edificación, pues hace dos semanas, debajo del patio sur del Museo de Arte Precolombino, se encontraron los cimientos de un muro que podría pertenecer a este ex colegio. Según afirman los arqueólogos a cargo del descubrimiento, se trata de una estructura de ladrillos que fue construida a mediados de 1700, período en que este lugar estaba ocupado por los jesuitas. Además, se hallaron derrumbes de tejas que también habrían sido parte del establecimiento.
“Muy probablemente pertenecieron a este colegio. De hecho, éste era un barrio jesuita: al frente estaba la Iglesia de la Compañía (que se incendió en 1863), donde hoy funciona la sede del ex Congreso, y a dos cuadras está la Plaza de Armas, así es que es un lugar interesante para la historia de Santiago. Además, el sitio donde se encontraron estos restos se ha mantenido casi intacto en 200 años”, asegura Aldunate.
El investigador a cargo de las excavaciones, Luis Cornejo, explica que ahora estos restos arqueológicos serán analizados para determinar con exactitud su origen y comprobar si corresponden a los restos del ex Convictorio. “Es una de las posibilidades que estamos barajando”, afirma el arqueólogo.
Santiago antiguo
El edificio del Museo de Arte Contemporáneo está siendo sometido a la mayor intervención en sus más de dos siglos de historia. El inmueble se está restaurando y debajo de sus dos patios se construirán dos nuevas salas de exhibición subterráneas y un depósito de colecciones.
Antes de hacer las excavaciones para estas obras, se hizo un estudio arqueológico, que comenzó en enero y terminó la semana pasada. Ahí se encontraron los mencionados muros y tejas, pero también otros objetos que permitirán reconstruir la vida doméstica del Santiago antiguo.
Entre los hallazgos hay restos óseos de animales, como cerdos, perros y gallinas, y vértebras de pescado. Según Cornejo, estos elementos datan del período que va desde la fundación de Santiago, en 1492, hasta La Colonia, “y nos permiten tener una idea de la vida de los capitalinos en esos años. Podremos saber cuál era su dieta, qué vegetales y animales consumían, y cómo eran sus patios interiores”.
En los trabajos se encontraron también trozos de cerámica fina española, que dataría de los siglos XVII y XVIII. “Es muy gruesa, vidriada y pintada; muy parecida a la que se hacía en Puebla, México”, precisa el director del museo.
Incluso, entre los hallazgos hay utensilios de cerámica fabricada antes de que llegaran los españoles a Chile. Según Luis Cornejo, se trata de objetos decorativos de la clase alta de los incas, “lo que demuestra que aquí existía un tambo o centro donde se administraba la zona del valle del Maipo”.
Los resultados del análisis de todos estos restos descubiertos estarán listos dentro de cinco meses. Luego, la idea es que estos objetos sean exhibidos en la entrada del museo, en un espacio dedicado a contar la historia de este recinto.