Peor temporal en 22 años obliga a evacuar el centro de Punta Arenas

Las precipitaciones sumaron 120 milímetros, un tercio de lo que llueve en todo el año.

por La Tercera

Los pronósticos del tiempo señalaban que un temporal de lluvia y viento, como muchos otros, afectaría a Punta Arenas durante la madrugada del domingo. Sin embargo, la lluvia no dio tregua y después de 40 horas causó lo que pocos imaginaban: el peor temporal en 22 años en la capital de Magallanes.

Las precipitaciones acumularon 120 milímetros de agua caída, más de un tercio de lo que llueve en todo un año en la zona. Desde la cuenca del río Las Minas, que corre a lo largo de ocho kilómetros desde su nacimiento en el sector norte hasta el centro de Punta Arenas, el agua arrastró escombros, trozos de madera y basura.

Producto de las intensas lluvias y el bloqueo de los escombros, el caudal creció seis veces. De los 20 centímetros de alto que alcanza en promedio el lecho del río, ayer llegó a un metro y 20 centímetros. Y la corriente pasó en un par de horas de cinco a 75 metros cúbicos por segundo.

Con el desborde del caudal, calles comerciales y de alto tránsito vehicular, como Bories, Chiloé y Magallanes, se convirtieron en torrentosos ríos que anegaron un radio de 97 hectáreas, donde se localizan 700 viviendas, locales, vehículos e incluso afectó la Plaza de Armas de la ciudad, dejando más de 800 familias damnificadas. La misma zona resultó inundada en una crecida que generaron los deshielos en mayo de 1990.

El intendente Arturo Storaker informó que se decretó Alerta Roja en la provincia. “Si bien es cierto que 97 hectáreas acotadas pueden parecer algo pequeño, es el corazón mismo de la ciudad, y, en efecto, reconstruir y reparar va a requerir planes especiales”, explicó el intendente.

La lluvia intensa en una zona más acostumbrada al viento y a las olas de frío polar se convirtieron en una situación inusual para los puntarenenses, que despertaron en la madrugada con las sirenas de carros de bomberos y ambulancias, y que se movilizaron durante todo el día para auxiliar a familias damnificadas. Muchos también se acercaron a fotografiar el impresionante desborde del río.

“Perdí mis muebles, sólo pude rescatar algunas cosas. Cuando pase la lluvia vamos a demorar meses en arreglar todo, porque con el frío nada se seca y queda la humedad”, lamentó Javier Menéndez, de 58 años. “Nunca había visto algo así; es terrible. Ni en el año 90 fue tan fuerte”, agregó entre lágrimas una vecina, Alicia Pino (47). Mientras Julián Silva, turista en la zona, que ayudó a los vecinos a recuperar sus pertenencias, comentó que “es triste venir a una ciudad y no poder conocerla ni recorrerla”.

Ayer, según el alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, se contabilizaban más de 60 albergados -15 de ellos extranjeros- que fueron dispuestos en tres refugios habilitados en colegios. Por ello, además, las clases fueron suspendidas para todas las escuelas y universidades de la comuna. La medida se mantendrá para esta jornada.

Joven en estado grave

El paso de la corriente dejó también dos heridos. El caso más grave es el de Felipe Alvarez (21) quien, tras caer al río, fue rescatado por bomberos con principio de asfixia. Hasta el cierre de esta edición permanecía en la UCI del Hospital Clínico Regional de Magallanes sedado y conectado a ventilación mecánica, debido a distress respiratorio. A pesar de su extrema gravedad, exámenes realizados la tarde de ayer mostraban que hasta ese momento no registraba daño importante en sus pulmones.

Para afrontar la crisis durante la tarde, el gobierno regional dispuso la demolición de la parte superior de los muros de contención del río Las Minas en la costanera de la ciudad, para permitir la salida expedita de la corriente hacia el mar.

El seremi de Gobierno, Miguel Schweitzer, explicó que durante este año se ejecutará un proyecto para profundizar el lecho y levantar tres puentes que cruzan el río y así evitar el riesgo de inundación del centro de Punta Arenas. Para ello se recopilan datos de este temporal en una bitácora que servirá para actualizar un estudio de riesgo de la comuna.

Meteorología había dado la alerta el viernes

Las lluvias que afectaron con fuerza a la Región de Magallanes habían sido anunciadas el pasado viernes por la Dirección Meteorológica de Chile. Así lo informó Jaime Leyton, jefe de la oficina de pronósticos, quien dijo que respecto a Punta Arenas, “el viernes se envió una alerta por precipitaciones para el domingo entre 20 y 30 milímetros. Esa fue la estimación que se hizo. Esa alerta se dio por precipitaciones por sobre lo normal”.

Sobre esto, Benjamín Chacana, director nacional de la Onemi, respondió que “teníamos alerta preventiva verde por precipitaciones estivales en el norte; en el sur desconozco eso, pero nosotros estamos tomando siempre las medidas. Hay que reconocer que si bien hubo esta lamentable declaración (de la jefa regional de la Onemi descartando el desborde del río en Punta Arenas), eso no quiere decir que hayamos bajado la guardia”.

Respecto al fenómeno meteorológico, Leyton explicó que en Punta Arenas suelen haber precipitaciones débiles y de agua nieve, pero en esta oportunidad las lluvias ocurrieron con una temperatura ambiente de 10 grados Celsius y el frente fue frenado por un anticiclón. “El frente, en vez de desplazarse normalmente al centro argentino, se estacionó sobre Punta Arenas y se desplazó a la vez más lento, y eso hizo que diera esta cantidad de precipitación”, dijo el profesional, precisando que hasta ayer el agua caída había llegado a 58.8 en Punta Arenas y 133 milímetros en el río Las Minas hasta el mediodía.

En cuanto a Arica, Leyton describió que es parte de las lluvias altiplánicas y el fenómeno de La Niña. “La alerta para la zona norte se va a mantener entre las regiones de Arica Parinacota y Antofagasta, en sector de cordillera, precordillera y algunos valles interiores, que no se pueden precisar porque es una nubosidad de tipo local”.

Río San José desbordó en Arica dejando 300 afectados

En Arica las precipitaciones también se dejaron sentir con fuerza y, a partir de las 21 horas, el municipio comenzó a advertir a los residentes del borde del río San José que el caudal estaba experimentando una fuerte crecida. “Llegamos a 90 metros cúbicos por segundo, 67 personas debieron ser albergadas y 300 evacuadas”, informó la intendenta (S) Ximena Valcarce. A raíz de esto, la Onemi decretó la Alerta Amarilla para la provincia de Arica. La zona más afectada fue el valle de Azapa, donde se perdieron plantaciones de tomates y olivas. “Son considerables las pérdidas, las que todavía no logramos estimar; hace más de 30 años no había visto una crecida así”, dijo Ricardo Centella, presidente de la Asociación Gremial de Medianos y Pequeños Agricultores de la XV Región, lamentando la falta de obras en la zona. Osvaldo Abdala, alcalde subrogante de Arica, dijo que el río -cuyo caudal bajó ayer en la tarde a 18 metros cúbicos por segundo- es habitualmente seco y con flujos de agua entre diciembre y marzo. “En esta oportunidad fue inédito el caudal, alcanzó casi los 100 mil litros por segundo”, recalcó. En tanto, la Onemi declaró Alerta Roja en la provincia del Tamarugal, Región de Tarapacá, por precipitaciones, especialmente en el poblado de Camiña. En la zona hay 260 pobladores afectados por el agua y el barro, de los cuales 80 permanecen en albergues. Se reportaron, además, 68 personas aisladas.

Trabajan en reponer corte de rutas

El Ministerio de Obras Públicas dispuso todas las maquinarias existentes para el despeje de la cuenca del río en Punta Arenas. En la zona norte del país, el caudal del río San José registró un peak histórico de 90 metros cúbicos por segundo. La ruta A-137, que recorre la ribera sur del río del Valle de Azapa, está cortada en el sector de Cerro Blanco. También la ruta A-31, de acceso al poblado de Ticnamar, se encuentra cortada en el kilómetro 88. En Tarapacá se trabaja en despeje de ruta de Quebrada de Huatacondo.