Shangai se hunde producto del peso de sus rascacielos

Tener algunos de los rascacielos más altos del mundo, un gran nivel de contaminación que potencia las consecuencias del efecto invernadero, y un sub-suelo debilitado por la extracción agua de las napas subterráneas, está siendo una carga extremadamente pesada para la ciudad más poblada de China (20 millones de habitantes). Hace casi una década, el ingeniero Wi Zixin del Instituto Estadístico de Geología de Shangai declaró que “Shangai se hunde y, aunque puede ralentizarse este proceso, es irremediable”. El fenómeno ocurre a razón de entre 1,5 cm a 2 cm al año, producto de los factores ya mencionados y del crecimiento del mar provocado por el cambio climático. La proporción es inversa: mientras más alto llega el cemento en Shangai, más se hunde bajo las aguas del río Huangpu.

Los sinogramas de Shangai (上, shàng y 海, hǎi) se traducen literalmente como “arriba del mar”, concepto que surgió en el siglo XI bajo la Dinastía Song en el momento en que Shangai pasó de la categoría de “aldea” a la de “pueblo comercial”. Desde ese entonces, en que el río Huangpu servía para la pesca, este punto de China ha sufrido transformaciones superlativas. Hoy en día, Shangai es el centro comercial y financiero más importante de China y uno de los más influyentes en el mundo. El río está muy lejos de servir para la pesca producto de su alto nivel de contaminación, mientras que su ubicación cumple la función de dividir la ciudad entre Puxi, donde está el centro, y Pudong, el lugar de los rascacielos.

El Shangai World Financial Center, (de 492 mts. del alto y un uso de máximo de 600.000 toneladas de acero), está entre los rascacielos más altos del mundo. Esta torre, junto a la emblemática Jin Mao Tower (de 420 mts. de alto y peso de 300.000 toneladas), conforman el símbolo de la prosperidad que día a día transforma radicalmente a la ciudad “arriba del mar”.

Según el Instituto de Shanghai de Geología, el nivel de la ciudad costera de tierra ha caído más de 2 metros en los últimos 40 años. Y no sólo eso. Según el Centro de Investigaciones geotécnicas y Shanghai, en las últimas décadas se ha registrado el hundimiento de distintos edificios que se han enterrado hasta 2 mts. Estos hechos se han relacionado tanto con una combinación de materiales de construcción pesados ​​y suelo blando, como con errores técnicos y de diseño.

Vista de Shangai en el futuro, cuando esté terminada la Shanghai Central Tower. Hacia la derecha, la Jin Mao Tower y la Shanghai World Financial Center.

Es por estos antecedentes que la construcción del Shangai Central Tower no estuvo excenta de polémica. Este rascacielo pretende ser el más alto de China y el segundo más alto del mundo, con 632 mts. de altura, en tanto que está ubicado en una zona que hace sólo 18 años estaba dedicada a la agricultura. Por otra parte, el Reglamento de Planificación Urbana de Shanghai anunciado por el gobierno hace algunos años, llamaba a la reducción de la altura y la densidad de edificios de nueva construcción. Sin embargo, Wu Jiang, subdirector de la Administración de Planificación Urbana de Shanghai, afirmó que la construcción de este edificio queda fuera de esta norma porque estaba planificada hace 15 años.

La contaminación se suma al peso de los rascacielos

Cada milímetro inundado por el agua en Shangai, significa la pérdida de US$1,2 millones. Sin embargo, el problema principal no es económico. Pues mientras Shangai suma divisas y construye torres, los efectos del cambio climático también rompen récords en la ciudad. En 2010, por ejemplo, Shangai sufrió el invierno más frío desde 1978. En 2011, fue el año más seco desde 1873, cuando apenas era una aldea de pescadores. Este hecho fue sucedido por los mayores niveles de contaminación del aire de toda su historia. Y es que Shangai necesita del carbón para alimentar sus industrias de textiles y acero, principalmente, lo que junto con el calentamiento de los hogares, son la principal fuente de contaminación de la ciudad. Finalmente, la primavera del año pasado en Shanghái duró apenas 48 días, 23 días menos que el promedio de 71 días.

El hundimiento de Shangai comenzó en 1921, producto de la explotación de las aguas subterráneas. En un principio la costa se hundía 10 milímetros al año, pero el nivel tan acelerado de construcción hizo que entre 1920 y 1960 esta medida se cuadruplicara. Cabe mencionar que en 1960 la ciudad contaba con 40 edificios de gran altura. Actualmente, tiene más de mil que sobrepasan los 100 mts. Es por esto que desde 1995, el gobierno local controla estrictamente la explotación de los pozos subterráneos y sólo permite utilizar 10 millones de metros cúbicos de agua. Sin embargo, los 4 millones de mts. cúbicos de desechos humanos no controlados en el río Huangpu, dan cuenta de la gran necesidad de extraer agua del subsuelo de la ciudad para satisfacer las necesidades domésticas e industriales.

Fuente: Caijin.com.cn