Transantiago: informe señala que subsidio estatal es el tercero más bajo de la región

Según estudio de Transportes, la tarifa integrada es la quinta más alta, después de ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro.

por Manuel Valencia La Tercera

El alza que incrementó el pasaje del Transantiago a $ 580 en buses y $ 660 en el Metro en hora punta generó ayer molestias inmediatas en los pasajeros.

Las quejas de los usuarios podrían ser mayores en los próximos meses, según anticipan en el Ministerio de Transportes, de mantenerse la estructura financiera actual del sistema.

Tal como lo adelantó La Tercera, de no mediar un aumento de subsidios, el Panel de Expertos debería decretar alzas por $ 80 adicionales al costo actual de la tarifa, con lo cual el pasaje de bus del Transantiago podría llegar a costar $ 640 y el Metro $ 720 hacia fin de año.

No es todo. La evasión también podría crecer. Según el presidente de la Sociedad de Ingeniería en Transportes, Leonardo Basso, con un aumento brusco del pasaje, “la evasión tendrá un aumento considerable y mayor que el actual”, dijo.

Consciente del impacto político de los reajustes, el Ministerio de Transportes inició los estudios para solicitar al Congreso la creación de un fondo permanente y reajustable para el sistema.

El estudio de la medida se inició con una revisión de los montos de subsidios de otros sistemas de transportes de la región, para establecer el monto ideal del Transantiago. En principio, será de hasta $ 350.000 millones anuales, es decir, el 40% del costo total del sistema.

Subsidios

En el análisis se logró establecer que el gasto anual de transporte por habitante en Santiago asciende a US$ 528,4, el tercero más bajo después de León (US$ 318,6) y Lima (US$ 322,1).

La que más subsidio aplica por pasajero es Buenos Aires (US$ 1.147).

Le siguen ciudades como Sao Paulo (US$ 989) y Río de Janeiro (US$ 917,7). Ambas aplican un plan que obliga a las empresas a cofinanciar los pasajes, para así cumplir una exigencia constitucional de que ningún trabajador pague más del 6% de sus ingresos en transporte.

En estas mismas ciudades se registran las tarifas más altas: en Sao Paulo alcanza a US$ 2,61 la combinación de bus y Metro. En Río de Janeiro asciende a US$ 2,37. El pasaje (integrado) de Santiago es el quinto más caro de la región: llega a US$ 1,35.

“Hemos visto y analizado los niveles de otros países. En el proyecto queremos establecer un financiamiento permanente similar al de 2011, pero en la ley vamos a dejar un espacio para que un Panel de Expertos, junto al Ministerio de Hacienda, pueda decidir, sin necesidad de un proyecto de ley, aplicar un aumento del fondo en el futuro”, explica el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.

Para Leonardo Basso, los costos pueden reducirse en los contratos con las empresas. “Transantiago es más caro de lo necesario para el nivel de servicio que provee. Se ha asegurado demasiados ingresos a los operadores. Se puede hacer lo mismo más barato”, afirma el académico de la U. de Chile.

De acuerdo al experto en urbanismo y movilidad del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, Oscar Figueroa, en Chile se debe implementar un subsidio a la demanda, similar al brasileño, para atenuar el efecto de las alzas en las familias más vulnerables. “Al 20% más pobre le pesa más un alza en el transporte y eso explica que la evasión sea más alta en comunas periféricas, de bajos recursos”, explica.

En ese sentido, los ministerios de Transportes y Planificación iniciaron los análisis para crear un sistema de subsidio directo a los adultos mayores, a través de recargas mensuales de pasajes en la tarjeta bip!