Arquitectos vs Ciudades

(…)  Y vuelve a escribir mi subconsciente, pero sinceramente no me preocupa demasiado. En esta oportunidad tengo el leve presentimiento que mi subconsciente pretende profundizar sobre el rol del Arquitecto en el desarrollo de las ciudades, aunque de un tiempo a esta parte específicamente al desarrollo de las sociedades.

Sinceramente y a título personal la ciudad como la pensamos difiere enormemente a la ciudad que realmente tenemos, entre tanto pensamos en la ciudad que realmente debiésemos tener, y es aquí donde debiese tomar un papel protagónico el arquitecto. Porque si nos ponemos a pensar, ¿Cómo hacemos ciudades? Y después de muchos debates que no tienen cabida en este texto por su extensa dimensión, debemos colocar en valor lo que tenemos. Y bueno, ¿Qué tenemos?. Tenemos una Política Habitacional que a la fecha, queramos o no, nos guste o no, sea suficiente o no, es el eje fundamental  para que profesionales como los Arquitectos se empoderen de su quehacer, sean responsables de su formación y entreguen en el producto final (su pedazo de ciudad) un valor agregado que ningún otro profesional pueda entregar: calidad, empatia, diseño, proporción, dimensión, escala, etc. Conceptos que nos enseñan en la Escuela y que pareciera que no tomamos en cuenta una vez saliendo de ella, menos aun en temas relacionados con el Urbanismo.

El Arquitecto es un profesional íntegro, con historia pero que, lamentablemente, a medida que pasa el tiempo se ve en decadencia, y en esto, también lamentablemente, somos responsables. Nuestro objetivo siempre ha sido claro, pero hemos sido nosotros los que no hemos aprovechado nuestro recurso intelectual para intervenir en otras áreas.

Vivimos en democracia. Gracias a los últimos movimientos estudiantiles sobre una reforma a la educación, nuevamente la juventud se levanta y se empodera de ciertos aspectos que hace un par de años no pasaban mas allá de la anécdota. Ahora los Presidentes de las Federaciones Estudiantiles Universitarias y Secundarias tienen voz y voto, tienen opinión y sobretodo crítica. Y esto tiene mucho que ver con el rubro de la Arquitectura ligada al Urbanismo, tenemos que volcar nuevamente la necesidad de crear ciudades que funcionen. Y para ello lo más próximo es ocupar las herramientas legales que actualmente se encuentran vigentes. La Política Habitacional es nuestra herramienta para crear las ciudades de las cuales en las Bienales de Arquitectura se habla tanto.

Algo muy parecido habla Pablo Allard en su columna enviada a La Tercera titulada “La ciudad de los presidentes” y en donde se visualiza las políticas de estado referente al quehacer de la ciudad. Es un tema pendiente en el que tenemos que comenzar a trabajar mas que a idealizar por idealizar. Es un aspecto de nuestra sociedad en el que debemos poner énfasis para lograr el desarrollo. Esto no quiere decir que no exista las iniciativas, pero sí debemos colocar en valor una estrategia de intervención impulsada desde el Estado, como se plantea empíricamente en esta columna. Son conceptos que de una vez por todas tenemos que valorar, pero valor de verdad, no de esa idea en que queden proyectos archivados (aprobados en todas sus áreas) de Mejoramiento de Entorno en donde se le diseñóuna Sede Social a una Junta de Vecinos de alguna comuna vulnerable y quede a la espera interminable de la asignación de recursos por parte del Ministerio.

La ciudad la construimos todos, pero el Arquitecto es el planificador innato, y qué mejor que en vez de estar sentado en un escritorio intentado diseñar la ciudad utópica del futuro planteada en un planeta cercano cuando La Tierra ya no de mas, que comenzar a trabajar por esos barrios escondidos que necesitan nuestra ayuda ahora, no mañana ni pasado, ahora. Entonces pongámonos a trabajar y a crear esas pequeñas ciudades que se encuentran por millones en nuestro país.

Pd: Al buscar el título de mi columna encontré una planteada al revés escrita por David Assael para Plataforma Arquitectura, y una columna escrita en Plataforma Urbana que trataba el tema en el marco de la XV Bienal de Arquitectura de Chile. Quizás ya sea hora de retomar el debate y hacer algo al respecto.