Viña del Mar recurre al MOP para mejorar su acceso por Agua Santa

Carretera está en mal estado y tiene deficientes condiciones de tránsito:

Su principal vía de ingreso requiere urgente una reparación integral. El municipio pidió a esa cartera que evalúe incorporarla a la Ruta 68 para que la concesionaria se haga cargo de las obras.

J.MOLINA, A.BARRÍA y S. HENRÍQUEZ (El Mercurio)

La variante Agua Santa, el principal acceso a Viña del Mar desde Santiago, tiene un tráfico promedio de 1.200 vehículos por hora. Y en fines de semana largo o el verano, esa cifra se dispara. Pero pese a ello, la vía tiene una serie de problemas que son un dolor de cabeza para los automovilistas: el mal estado del camino, la falta de barreras de seguridad en los costados, las pronunciadas curvas con pendientes, el cruce constante de peatones o las paradas de micros que entorpecen el tránsito.

Es el único camino de acceso a la ciudad que aún no tiene un proyecto de mejora. En la ruta costera que une Reñaca y Concón ya se entregó una primera etapa de recambio de puentes y vialidad por $406 millones. Y en marzo, el Serviu iniciará la ejecución de un proyecto para renovar por completo la avenida Alessandri, entre 15 Norte y la rotonda Santa Julia, por $8.400 millones.

Cumplió vida útil

Pero en Agua Santa, más allá de una remodelación a un tramo corto en 2007, no hay avances. “Queda mucho por hacer, especialmente en su vialidad, que ya cumplió su vida útil y requiere con urgencia una reparación integral, porque los bacheos que realiza el municipio no son lo suficientemente duraderos”, reconoce la alcaldesa Virginia Reginato.

Por esta razón, el municipio está postulando a $250 millones del FNDR para realizar estudios que permitan remodelar los 6,6 km que hay entre la calle Álvares y el cruce Las Palmas.

La idea, dice el director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla), Osvaldo Urrutia, es reponer todo el pavimento, mejorar su geometría, poner burladeros para la detención de las micros, mejorar la semaforización y la seguridad. El costo estimado de los trabajos, agrega, es de $15.000 millones.

Pero llegar a materializarlos puede ser un camino largo. Primero hay que hacer los estudios y luego buscar financiamiento en el mismo FNDR o en fondos sectoriales. Y como la inversión es muy alta, en el municipio saben que costará conseguirlos. Y por eso se buscó una alternativa.

“Se le propuso al ministro de Obras Públicas extender la zona de concesión de la Ruta 68 hacia la variante Agua Santa. El objetivo es que la concesionaria, sin que exista un nuevo peaje -ya que el gran flujo de la Ruta 68 va a Viña-, se haga cargo del diseño y de las obras de construcción necesarias. Y que ellos, como compensación por estas inversiones, puedan tener un aumento del plazo de concesión”, explica Urrutia.

Al respecto, el titular del MOP, Laurence Golborne, dice que Agua Santa está hoy dentro de la zona urbana y por lo tanto está bajo la tuición del Ministerio de Vivienda.

“Sin embargo -agrega-, hay algunas iniciativas que han planteado declararlo camino público e integrarlo a la concesión de la Ruta 68. Es un tema interesante, estamos conscientes de la importancia que tiene esa bajada (o subida) para Viña del Mar, y por lo tanto nos parece muy importante ver y estudiar esa alternativa”.

Materializar esta idea implicará una serie de actos administrativos, explica Golborne. Habría que traspasar el camino al MOP, negociar con la concesionaria una extensión del contrato y lograr las aprobaciones de Hacienda y Contraloría. Pero antes, dice, “hay que dar con la solución técnica: tener claros los diseños, tener claro cuánto cuesta y ver cómo se puede avanzar en esa dirección”.

COSTO

En el municipio se estima que el proyecto para Agua Santa podría costar $15.000 millones.