Servicio de Estados Unidos medirá reservas de gas natural no convencional en Chile

El grupo de profesionales se reunió también con algunas empresas del sector, agrupadas en AGN Chile y un ejecutivo de la estatal Enap confirmó la operación.

JÉSSICA ESTURILLO O.
(El Mercurio – 15/06/2011)

Determinar el nivel real de reservas de gas natural no convencional existentes en la costa chilena es la misión que asumirá el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Ministerio de Energía.

La revolución de mercado que implicó la explotación de este tipo de hidrocarburos, denominados s hal e y t ight gas, en Estados Unidos, que de importador neto hoy está cerca de convertirse en exportadores de este combustible, tiene a varios países evaluando sus oportunidades de desarrollarlo.

Es así que un grupo de técnicos del USGS sostuvo, el martes 7 de junio, una reunión con empresas del sector, agrupadas en la Asociación de Distribuidores de Gas Natural (AGN Chile). Un día después, el grupo asistió a un taller de trabajo sobre el tema que organizó el Ministerio de Energía, actividad en la que también participó la Empresa Nacional del Petróleo (Enap).

Ayer, en el marco de un seminario organizado por la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Chile, el gerente de Exploraciones de la petrolera estatal, Lisandro Rojas, informó que Chile cuenta con un programa de prospecciones de reservas de gas natural no convencional, que apunta a levantar información adicional a la que ya se maneja sobre este tipo de recursos.

Hasta ahora, dijo el ejecutivo, los datos disponibles corresponden a la Región de Magallanes, donde Enap y operadores privados cuentan con proyectos de gas natural no convencional en estudio, así como en la cuenca de Valdivia, en la Región de La Araucanía, donde desde la década del 70, tanto la estatal como privados han realizado estudios.

En última instancia, mediciones de sísmica 3D encargadas por Enap en 2008, con un costo de US$ 10 millones, arrojaron la existencia de reservas por 40 mil millones de m {+3} de gas convencional, que por sus características requiere una tecnología de explotación de alto costo, que hoy no está disponible en el país.

Conocedores de la propuesta indicaron que la intención es aplicar el método de cuantificación de reservas del USGS en zonas costa afuera ( off shore ) entre la V y X Región.

Si bien en el Ministerio de Energía, declinaron referirse a este tema pues dijeron que se encuentra en una etapa inicial, ayer Lisardo Rojas indicó que a partir de estos datos se puede esperar que por las características geográficas, en diversos puntos de la zona central, pudiese haber gas no convencional, cuya viabilidad económica de explotación luego debería ser determinada.

ALCANCE

El objetivo es determinar el potencial de este combustible entre la V y X Región.

US$ 15 millones es el costo para perforar un pozo de gas no convencional. El valor más bajo puede ser US$ 5 millones, versus los US$ 1 millón a US$ 4 mills. de una perforación convencional.

¿Qué diferencia al shale y tight gas?

Características geológicas son las que diferencian al gas convencional de los tipos denominados s hale y tight que hoy se explotan en Estados Unidos y que se buscan en distintos países, incluido entre ellos Chile.

Los reservorios convencionales del hidrocarburo están en zonas donde la roca es porosa, lo que permite que el combustible fluya con los métodos tradicionales de perforación.

Por el contrario, el tight gas corresponde a reservas ubicadas en puntos donde la roca tiene baja porosidad o se trata de arenas compactas, lo que obliga no sólo a perforar con un método que es más caro, sino que también a fracturar la roca, lo que implica un costo adicional.

Por su parte, el shale gas corresponde a los reservorios del hidrocarburo ubicados en la roca madre, es decir que posee características geológicas de mayor dureza, lo que hace más difíciles las condiciones de extracción.

La revolución para el mercado mundial del gas natural

Estados Unidos presenta el mayor nivel de avance en el desarrollo del gas natural no convencional, sea éste del tipo shale o tight .

El fenómeno comenzó cuando en medio de un escenario de precios altos y reservas en franca reducción, la explotación de este tipo de reservas no convencionales se volvió económicamente rentable en Estados Unidos, pese a sus particularidades técnicas.

En medio de un escenario en que el país del Norte preparaba su infraestructura para convertirse en un importador neto de gas natural, vía GNL, el shale y tight gas surgieron como alternativas de abastecimiento local, que por estos días mantienen en desuso instalaciones de regasificación de GNL por más de US$ 16 mil millones, según cifras recogidas por Metrogas.

Ahora, tras varios años de desarrollo, Estados Unidos dispone de abundante tecnología de explotación y servicios, sumados a un gran volumen de reservas internas, cuya propiedad está altamente atomizada. Este escenario mantiene los precios internos en niveles que comparados con los de otros mercados, son considerados inferiores.

Esto ha repercutido a nivel internacional, tanto por la mayor oferta de gas como de instalaciones para licuarlo y convertirlo en GNL, lo que permite que éste se venda en otros países como Chile, donde el GNL cubre casi el 100% de la demanda interna.