Santiago bajará alturas y protegerá construcciones patrimoniales en el sector sur de la comuna

A las nuevas casas de estudio del barrio universitario se les exigirá incorporar patios o espacios de esparcimiento y se incentivará a los edificios que se construyan que tengan techos o cubiertas “verdes”.

NADIA CABELLO F.
(El Mercurio – 05/05/2011)

“Se incentivó el repoblamiento y el resultado fue un crecimiento desordenado”. Así describe el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, la situación que se vivió durante las últimas dos décadas en el sector sur de la comuna.

Es por eso que el municipio decidió intervenir esa zona con un cambio al plan regulador, el que comenzaría a regir en septiembre de este año.

El cuadrante donde se introducirán los cambios es el comprendido entre las calles Alameda, Vicuña Mackenna, el eje 10 de Julio-Blanco Encalada y Bascuñán Guerrero (ver infografía). Allí se espera bajar la densidad y que la altura máxima de los edificios sea 16 pisos y no más de 20, como sucede hoy.

“Queremos que se siga construyendo, pero con alturas razonables, aunque no podemos hacer nada con los edificios que ya están, porque se construyeron bajo la norma vigente”, explicó Zalaquett.

Eso sí, el plan regulador tendría un sistema de incentivos, donde se permitirían edificios de hasta 20 pisos si es que contemplan departamentos de más de 50 metros cuadrados, con techos o cubiertas “verdes” y con mayores superficies de jardines. “Nuestro objetivo final es mejorar los estándares de calidad de vida de los vecinos, con espacios más amplios y más áreas verdes”, dijo el edil.

Otro problema del cual se hará cargo el nuevo plan regulador es la protección de construcciones con valor patrimonial que se deterioraron con el paso del tiempo.

Para ello se reconocerán como barrios emblemáticos de la comuna a República, Vergara, Ejército, París, Londres, Santa Rosa, Santa Isabel, Vicuña Mackenna y San Borja.

Dentro de ellos se distinguirán 202 inmuebles con la categoría de conservación histórica -por ejemplo, el Claustro del 900, en la esquina de Marín con Avenida Portugal- y se declararán como zonas de conservación histórica a los conjuntos de las calles Guayaquil-Quito y Ejército.

En el barrio universitario se ampliará el coeficiente de ocupación de suelo para los nuevos centros de estudio que se instalen allí. La finalidad de esta medida es que los recintos de educación superior puedan destinar al interior de sus dependencias mayores espacios para jardines y sitios de esparcimiento para los estudiantes.

El nuevo plan regulador ya pasó la etapa de socialización con la comunidad. Ahora se está tramitando en la Corema Metropolitana el estudio de impacto ambiental y posteriormente faltaría la aprobación del concejo municipal para que entre en vigencia.

“Queremos mejorar la ocupación de los espacios públicos. Aunque vivimos una baja en nuestra población, en el próximo censo superaremos los 200 mil habitantes y tenemos que darles a ellos un equilibrio entre crecimiento y calidad de vida”, concluyó Zalaquett.

459

hectáreas tiene el sector que se regulará con el nuevo instrumento de planificación urbana desde septiembre.

52 mil

personas viven en el cuadrante, a las que se suman 120 mil estudiantes más que transitan por allí a diario.