Municipio tendrá que pagar $ 170 millones por errónea zonificación

Arquitectos construyeron un proyecto habitacional, hoy cercado por edificios.

por María Elizabeth Pérez
(La Tercera – 18/04/2011)

Hace 15 años, el matrimonio Mera Konrad (ambos son arquitectos) eligió un terreno de Cochoa para construir ahí lo que sería su proyecto de vida. “Aquí no había ningún edificio, no había nada. Era el lugar soñado, el paraíso. Lo escogimos por sus vistas al mar, por el entorno”, recuerda Katia Konrad.

Decididos, consultaron en el municipio de Viña del Mar las condiciones de constructibilidad de la zona, previendo que frente a su propiedad no hubiera a futuro obras en altura que obstruyeran su vista al Pacífico.

“Conocimos el plano regulador de la época y nos dijeron que la zona era H5, es decir, máximo cuatro pisos (20 metros)”, señala la arquitecta.

En 1996 iniciaron la construcción de la casa en calle Las Perlas 1660. En 400 m2, el espacio sirvió para habilitar su hogar de líneas modernas y muchas ventanas en tres niveles. “Era nuestro proyecto de vida con él (su esposo) y mis hijos”, dice Konrad, quien recuerda que la inversión total, entre el predio y la casa, superó $ 400 millones.

Pero hace ocho años el sueño comenzó a diluirse. Las faenas de la primera torre de un conjunto les dieron la señal de alerta. Al concurrir nuevamente al municipio viñamarino para conocer de ese proyecto, se dieron cuenta que serían levantadas dos grandes torres de 25 pisos que tapaban toda su propiedad. “Fuimos al municipio de Viña del Mar y nos dijeron que había ocurrido un error y que la zona no era H5, sino H7, es decir, con altura ilimitada”, explica.

En enero de 2006 ella, junto a su esposo, Sergio Mera, y a su vecino Sergio Sagrado interpusieron una demanda contra el municipio de Viña del Mar, por cambiar las condiciones de constructibilidad sin haber modificado para ello el plano regulador.

La Corte de Apelaciones de Valparaíso determinó que el municipio viñamarino pagara 245 millones a los afectados, monto al que la administración municipal apeló. Tras un acuerdo en la Corte Suprema, hoy debiera pagar $ 170 millones. Para que esto se ejecute, aún debe salir la resolución.

“Hoy vivimos hacia adentro, se acabó la vista, la privacidad. Sólo vemos el edificio. Espero vender todo y partir, no creo que nos den más de 170 millones. Esto evidencia la falta de planificación”, dice la arquitecta.