El difícil camino de Nueva Orleans hacia su recuperación

W(El Mercurio, 9/4/2010)

Cinco años después del Katrina, miles de habitantes que huyeron del huracán están regresando a una ciudad que aún no ha podido ponerse completamente de pie.

“Era la tormenta que todos temíamos”, dijo el alcalde Ray Nagin al ordenar la evacuación de Nueva Orleans, poco antes de que el mayor desastre natural en Estados Unidos arrasara con gran parte de la ciudad hace casi cinco años. El 29 de agosto de 2005, el huracán Katrina azotó las costas del golfo de México y la lluvia que cayó hizo ceder los diques que contenían al lago Pontchartrain. El agua avanzó e inundó el 80% de la ciudad, construida en gran parte bajo el nivel del mar.

Miles de personas quedaron sin casa. Se estima que 204 mil viviendas familiares fueron dañadas o destruidas. De éstas, unas 160 mil necesitaban ser demolidas.

Casas temporales

Para los que se quedaron sin vivienda, en 2005 el gobierno federal -a través de la criticada FEMA, la agencia para el manejo de emergencias- arrendó por más de dos mil millones de dólares hogares temporales, incluyendo unos 120 mil trailers y casas rodantes. Aunque la gran mayoría de los que accedieron a estas viviendas pudieron trasladarse a casas más definitivas, aún queda gente viviendo en casas rodantes.

Según la Brookings Institution, que desde 2006 entrega un informe a mitad de año sobre la situación en Nueva Orleans, el avance de la reconstrucción y de nuevas edificaciones se ha hecho más lento en los últimos meses. Desde septiembre de 2008 a mayo de 2009, el promedio mensual de permisos para reparaciones residenciales otorgados por la ciudad era de 420, comparado con los seis meses anteriores que llegaba a 676 y a 912 en el año anterior. De modo similar, las autorizaciones mensuales para nuevas viviendas cayeron a 197 entre 2008 y 2009, comparadas con las 218 y 211 en los dos años anteriores.

Un programa alternativo de la FEMA dio dinero en efectivo a las víctimas del Katrina para que solucionaran por sus medios sus problemas habitacionales. Además, el Congreso asignó créditos tributarios para que familias de bajos ingresos pudieran costear reconstrucciones.

Hoy, muchos barrios han sido apenas reparados y hay tiendas vacías en los centros comerciales, especialmente en el este de la ciudad. Más de 62.000 casas y departamentos están arruinados y vacíos, indica la Brookings.

Diques sin terminar

En cuanto a los diques que fallaron, hasta el momento se han gastado más de 14 mil millones de dólares en su reparación y en la construcción de nuevas barreras de protección, pero el trabajo -concesionado a privados, en su mayoría de Luisiana- aún está inconcluso.

Aunque Nueva Orleans ha sufrido menos que otros lugares con la recesión, debido a las actividades de reconstrucción, aún hay un gran desafío debido a la existencia de viviendas dañadas, el creciente costo de los arriendos y una protección contra inundaciones aún vulnerable, dice la Brookings.

El reporte señala que el 68% de los desplazados por el Katrina han regresado a vivir a la ciudad. Sin embargo, es difícil tener una cifra definitiva. Actualmente se lleva a cabo un censo en todo el país, y sus resultados se conocerán a principios de 2011.

Turismo

Un prometedor signo de recuperación de Nueva Orleans es el regreso de los turistas. La industria hotelera y de entretenimiento es el prinicpal empleador no gubernamental de la ciudad y el que más genera ganancias, y fue uno de los primeros en reponerse después del desastre, indicó The New York Times. El famoso carnaval de Mardi Gras se celebra en febrero en el Barrio Francés, que se salvó de las masivas inundaciones por estar construido en un sitio más alto que el resto de la ciudad. Según las últimas cifras, hay cerca de 1.030 restaurantes, algunos de ellos abiertos recientemente.