Columna – Postales del futuro

(La Tercera. 06/12/2009)

Por Pablo Allard

Desde hace 20 años colecciono postales de Santiago. Si bien la magnífica cordillera se mantiene como telón de fondo y lugar común de nuestro skyline, es impresionante ver en ellas cómo ha cambiado el foco de atención de lo que promovemos como “imagen” de nuestra capital.

Hacia los ochenta, las postales mostraban la Plaza de Armas, la Alameda con la Torre Entel y sectores de Providencia. En los noventa, el foco apuntó hacia Sanhattan y El Golf, y hoy se aproxima a Nueva Las Condes y el sector oriente.

watch the last airbender movie good quality

Lo más notable es que si borrásemos la cordillera del fondo, la imagen de Santiago hoy podría ser la cualquier ciudad genérica del medio oeste norteamericano o una metrópoli emergente del sudeste asiático. Los edificios, espacios públicos y paisaje urbano que promovemos carecen de identidad propia o memorabilidad.

Este hecho se hace más crítico si se presta atención a un estudio encargado a Time-Ibope por la Fundación Imagen de Chile sobre los aspectos que los chilenos reconocen de su país: pese a tener la tasa de población urbana más alta del continente y una de las mayores del mundo, la ciudad no existe en el imaginario colectivo de los chilenos, donde abunda la naturaleza, el mar, la cordillera, el vino, el campo y otros aspectos.

Si nuestras ciudades no son memorables (salvo excepciones, como Valparaíso), ¿Qué podemos esperar para el futuro de nuestro país como potencia turística, y el de Santiago como centro de negocios y plataforma de servicios globales?

Esta inquietud es la que motivó al arquitecto y artista visual Rodrigo Tisi, junto al sociólogo y urbanista Manuel Tironi, a presentar la iniciativa SCL-2110. Su lapidario diagnóstico: Santiago se ha convertido en un salón de embarque o sala de tránsito de miles de turistas que vienen a Chile a disfrutar de los lagos, ríos y fiordos del sur, el desierto del norte o nuestra costa y cordillera, sólo un punto de parada o abastecimiento.

En palabras de sus gestores: “SCL-2110 es un evento en el que confluyen arquitectura, arte y performance, y que se plantea como una instancia para repensar nuestro entorno urbano de cara al tricentenario. Busca abrir un espacio de reflexión y operación sobre la ciudad, que se ubique en un territorio paralelo al de la tecnocracia. Esta reflexión parte de la base que el arte -que hasta ahora sólo ha aparecido como un ornamento de las infraestructuras-, puede ser considerado un motor urbano capaz de producir cambio, convirtiéndose en una forma de activar una ciudad, tal como el capital activa los mercados”.

Lo notable de SCL2110 es que no se queda en la retórica, sino que pretende implementar una serie de operaciones y proyectos urbanos de gran envergadura e impacto. Y vaya que se lo han tomado en serio, reclutando a seis colectivos de arquitectos-artistas de renombre mundial, como son Diller & Scofidio + Renfro, Vito Acconci, Bernard Tschumi, Lot-Ek, Alfredo Jaar y Roselee Goldberg. Estos equipos no sólo presentarán y expondrán sus propuestas para Santiago y Valparaíso el próximo año. Ya trabajan en terreno y afinan su artillería para que, en plena celebración del Bicentenario, la ciudad se ilumine con sus intervenciones.

SCL2110 plantea la participación ciudadana como fundamental en el debate sobre la ciudad. Para ello activaron el sitio web www.scl2110.cl con un sistema de votación vía mensaje de texto, que permitirá a los ciudadanos opinar y comentar las propuestas más relevantes.

En un momento en que surge con fuerza la necesidad de planificar a largo plazo las obras de infraestructura, conectividad, áreas verdes y expansión de nuestra ciudad y macrozona central, SCL2110 toma la delantera con un proyecto ambicioso, a 100 años plazo en una reflexión respecto de cómo cargar de sentido a nuestra ciudad capital y hacerla más memorable.