Carta – Estatua de Juan Pablo II

(EL Mercurio. 01/10/2009)

Señor Director:

Por las innumerables cartas que han seguido apareciendo en esta sección relativas al monumento a Juan Pablo II, se desprende que hay una idea bastante extendida en cuanto a que el problema sólo radica en su desmesura para el lugar, y por ello se propone desde reducir el plinto hasta eliminarlo.

Sin embargo, podrían cortársele las piernas al Santo Padre e instalarlo de rodillas sin que ello, a mi juicio, solucione el disparate más grave, que es pretender convertir el actual parque frente a la Escuela de Derecho, en una plaza dura, alterando radicalmente el “sistema” de parques compuesto por el Forestal, el Gómez Rojas, el Balmaceda y el Bustamante. Sin duda, no es admisible que la Municipalidad de Recoleta tenga tuición sobre el destino de un parque que es parte de un todo a escala metropolitana.

Christian de Groote

Arquitecto