Partió polémica por estatua a Juan Pablo II

(El Mercurio. 18/09/2009)

Por Chantal Signorio y Maureen Lennon z.

La noticia publicada por “El Mercurio” en Reportajes provocó un intenso debate. Según el artículo, en 2010 se instalará una monumental estatua fundida en bronce en honor a Juan Pablo II (7,5 metros de alto), en pleno barrio universitario de Bellavista. La idea de este proyecto es hermosear el acceso sur de Recoleta.

En la impactante obra (ver foto) está trabajando el escultor Daniel Cordero, hermano de Luis Cordero, vicerrector de desarrollo de la U. San Sebastián, y forma parte de un proyecto mayor: la Plaza Juan Pablo II, cuyo diseño está a cargo de la oficina de arquitectos de Cristián Boza y que también incluye estacionamientos subterráneos.

El martes, vía cartas al director, Hernán Rodríguez, director del Museo Andino, lanzó la primera alerta: “Será una ‘muñeca gigante’ inmóvil, permanente, que no reflejará el espíritu del Santo Padre”.

Cristián Warnken, en su columna, fue más allá: “El mal gusto de idear un Papa de bronce, con los brazos abiertos al frontis de la facultad de una universidad cuya figura rectora es la de don Andrés Bello -refiriéndose a la Escuela de Derecho de la U. de Chile- viene a engrosar la antología de las aberraciones arquitectónicas y urbanísticas que hemos visto en este último tiempo”.

Y para añadir más elementos a la discusión, Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), denunció, en una carta al director, que el proyecto aún no ha sido visado por su entidad. En conversación con “El Mercurio”, amplió este punto resaltando que según la Ley de Monumentos Nacionales “todas las estatuas, columnas y objetos que se instalan en una plaza necesitan nuestra aprobación”. Y agrega que “si no sería un caos, porque cada uno de nosotros podría querer hacer un monumento a un familiar y ponerlo en un espacio público”.

El arquitecto Cristián Boza responde duramente a la críticas: “Primero que nada, en esto no tiene nada que ver el CMN. Este proyecto está financiado con recursos privados y cuenta con la aprobación de la dirección de obras de la Municipalidad de Recoleta, con el beneplácito unánime del concejo municipal. La comuna tiene la tuición de todas sus plazas y espacios públicos”.

Boza también defiende la altura de la estatua: “Desgraciadamente tiene que competir y destacarse frente a esos letreros y avisos económicos circundantes, con 5 metros de alto. Frente a estos últimos, el señor Acuña sí debería poner el grito en el cielo y reclamar. Pero no lo hace”.

Sol Letelier, alcaldesa de Recoleta, aclara que se trata de una concesión de un bien nacional de uso público que se adjudicó, en 2008, la sociedad Bellavista S.A., “pero no sé si está relacionada con la U. San Sebastián. Pudiera ser”. Aclara que “es parte de un proyecto de concesión que entregó la comuna y que se encuentra en una etapa de preadjudicación. Si bien es cierto que se aprobó por el concejo municipal de la administración anterior a la mía, Bellavista S.A. ahora tiene que conseguirse todos los permisos que requiere por ley para poder hacerlo”.

En nuestro blog

Adán Palma: “Proponer arbitrariamente una escultura de tamañas proporciones, en el lugar que sea, es una aberración”.

Marcelo Marabolí: “¿No quedará mejor entre el moái y ‘El pilucho’ de avenida Grecia? No hay caso, los chilenos no tenemos buen gusto para las cosas”.