Columna – La Exposición Universal de Shanghai 2010

(El Mercurio. 28/07/2009)

Hernán Somerville

La Exposición Universal de Shanghai, que se realizará entre mayo y octubre del 2010, espera una visita de alrededor de 70 millones de personas. El 90 por ciento de ellas son ciudadanos comunes y corrientes que buscan conocer los encantos y maravillas que les ofrecerán los distintos pabellones articulados bajo un mismo tema: Mejor Vida, Mejor Ciudad, y disfrutar de los espectáculos artísticos y culturales venidos de todo el mundo.
Además de ello, la Expo Shanghai es también una plataforma de exposición de buenas prácticas urbanas, ideas notables, casos exitosos y estudios académicos que permitirán que un selecto puñado de expertos en temas arquitectónicos, urbanísticos y sociales debatan y conozcan experiencias y soluciones a los problemas que aquejan a las ciudades actuales en todo el mundo: transporte, conectividad, derroche de energía, contaminación, crecimiento del parque automotor y también estrés urbano, inseguridad, desigualdad, delincuencia.
En este escenario, el Pabellón de Chile, aprobado por la Organización de la Expo en un período récord, también está articulado para responder a las inquietudes y necesidades de los diferentes públicos que lo visitarán. Es así que los visitantes que van por curiosidad y entretención se encontrarán con un análisis y una propuesta -extraordinariamente seria y bien argumentada- de lo que nosotros proponemos como la semilla de una nueva ciudad, la Ciudad del Encuentro, propuesta que estará relatada por medio de una creativa, atractiva y novedosa puesta en escena, que podrá recibir a los millones de visitantes que se esperan de manera cómoda y atractiva.

Por su parte, la organización de la Expo ha regulado la presencia comercial en los pabellones a un 20 por ciento del total de la superficie construida. En el caso de nuestro pabellón, la tienda y wine bar ofrecerán a los visitantes productos que se están seleccionando de manera cuidadosa y transparente. Cabe mencionar que Chile es el primer país que ha obtenido la aprobación de sus áreas comerciales, lo que nos ha permitido avanzar con seguridad y eficiencia en este proceso.

Paralelamente, invitaremos a nuestras conferencias y exposiciones a un público especializado para presentarles las experiencias que Chile tiene en muchos casos de prácticas urbanas exitosas, como las políticas de vivienda social del Estado de Chile, que se han mantenido activas desde el siglo XIX, a través de gobiernos de todo signo y que han logrado reducir el déficit habitacional como ningún país en el mundo. Presentaremos los casos exitosos de concesiones de obras públicas, todo el proceso de tratamiento de aguas servidas, ejemplo para el mundo, y la valorización de los bordes costeros, junto a numerosos casos de iniciativas privadas, municipales y regionales que dan cuenta de la capacidad creativa de nuestro país.

Vamos a participar con expertos chilenos -los primeros en ser aceptados por la organización de la Expo- en sendos foros temáticos que expondrán materias tan importantes para la ciudad como la sustentabilidad, el rescate patrimonial, las migraciones, el desarrollo de infraestructura urbana y la interacción rural y urbana, entre otros temas. A su vez, y en el afán de dar a conocer al país y a su gente destacada, hemos conformado, entre otras actividades, los Encuentros Chino-Chilenos, en los que nuestros intelectuales, artistas, académicos, deportistas, científicos, sociólogos y urbanistas podrán reunirse con sus pares e intercambiar experiencias y conocimientos.

Un emprendimiento como éste, en el que un país entero se compromete a mostrar sus buenas prácticas ante el mundo, supone varios niveles de interacción, coordinación y, sobre todo, una multitud de decisiones que han de ser tomadas de manera seria y meditada. Es así como estamos trabajando.

Queremos mostrar un país que se siente orgulloso de sus logros y que los descubre ante el mundo. Queremos mostrar un país que, aunque reconoce sus limitaciones y problemas en materias urbanas, se atreve a compartirlos, a discutirlos y a analizarlos, y, sobre todo, se compromete a buscar soluciones.
Creemos que, tal como proponemos en la tesis del pabellón, la posibilidad de mejorar la calidad de la vida de las personas que habitamos las ciudades es a través del encuentro, de la vida en común y de las relaciones que surgen de ella.

Estamos seguros de que la vida en relación nos permite protegernos, evolucionar, crear y trascender. Pero también estamos seguros de que este espacio de participación que es nuestro Pabellón de Chile para la Expo Shanghai no es un lugar para la búsqueda de la reputación individual, sino un espacio para mostrar los logros que tenemos como nación y que podemos compartir con el resto del mundo.