Bajan tiempos de espera y recorrido en Transantiago

498205346_zz.jpg(La Nación, 06/09/2008)

Juan Enrique Coeymans, docente del Departamento de Ingeniería de Transporte de la PUC, dijo que el sistema podría regularizarse en unos seis meses, para empezar a funcionar perfecto en dos años más. Por Ricardo Ahumada

“Las mediciones de temperatura indican que el enfermo está mucho mejor. Si se compara con el año pasado, la mejoría es radical”, dice el profesor del Departamento de Ingeniería de Transporte de la PUC Juan Enrique Coeymans.

El académico, que participó en el grupo de expertos asesores del ministro del ramo, René Cortázar, hizo estas declaraciones luego de presentar un estudio de medición de los indicadores operacionales del plan de transporte público. A menos de dos semanas de que el sistema quede desfinanciado, el estudio reflejó notables mejorías, comparándolo con mediciones del mismo mes de 2007, lo que motivó al ingeniero a decir que incluso, “el paciente podría ser dado de alta en unos seis meses”.

En efecto, el estudio preparado por ingeniería del Dictuc, empresa filial a la PUC, reveló que las tendencias en tiempos totales de viaje, de espera en zonas pagas e incluso en vehículos han bajado en relación a la misma fecha del año pasado.

Doce minutos menos

El tiempo total de viaje en horario punta de mañana bajó de 56,7 minutos en mayo de 2007 a 45,1 en julio de 2008. En el horario punta tarde mejoró en once minutos promedio, de 58,6 en julio de 2007 a 47,6 al mismo mes de este año. Según Coeymans, esto refleja que el sistema es bueno en teoría, pero aún hay que mejorarlo. Sin embargo, el académico de la PUC cree que más allá de los subsidios al plan de transporte la tarifa debería subir por el encarecimiento del combustible y el panorama inflacionario.

Otra de las tendencias que el estudio se preocupó de medir fue el tiempo que los pasajeros deben esperar en zonas pagas y paraderos. En este ítem los resultados también fueron positivos, bajando el tiempo de espera por etapa de 6,08 minutos en junio del año pasado -cuando el sistema llevaba cuatro meses funcionando- a 3,65 minutos once meses después. Además, el porcentaje de personas que esperan en paraderos más de diez minutos bajó a casi un tercio, de 21% en junio de 2007 a 7,6% en julio de este año y para personas que esperan más de 20 minutos por un bus, el porcentaje bajó de 4,6% julio de 2007 a 0,8% en el mismo mes de este año.

Cabe recordar que durante este proceso se introdujo una inyección de buses a la flota: de las 4.800 que empezaron con el plan de transporte hoy la cifra oficial de máquinas inscritas bordea los 6.400, aunque unas dos mil de ellas serían micros “enchuladas”.

Según Coeymans es inviable una “marcha atrás” hacia el antiguo sistema, pues las micros amarillas ya están repartidas en otras regiones o fuera del país. “Plantear eso es absolutamente irreal”, dice y agrega que son los operadores los que no tienen excusas para prestar un mal servicio y que él les caducaría “ahora” los contratos.