Tendremos que funcionar a pila?

Las relaciones con Bolivia y Argentina están mal, el petróleo por las nubes (pese al pequeño respiro), y por supuesto, la contaminación nos tiene a todos ahogados. Esta es la situación que se tiene que evaluar en Chile en este momento, para discutir sobre materia enérgética, lo que sin duda le debe haber dado más de algún dolor de cabeza a la ministra de minería y energía Karen Poniachik.

La clave, en términos ultra simplistas es “diversificar la matriz enegética” de nuestro país. Pero como?

Actualmente, el sistema de generáción de energía chileno, que es 100% privado, se compone de 4 sistemas interconectados (SI), cada uno con capacidades y carácterísticas distintas de acuerdo a las necesidades de consumo y las condiciones geográficas del país. En términos generales, estos producen electricidad principalmente a partir de centrales hidráulicas, de embalse y pasada, y de centrales termoeléctricas, las que operan a carbón, petróleo o gas natural, lo que se ha traducido en alza de tarifas (se estima en un 4%) y en problemas de abastecimiento, haciendo inminente buscar nuevas soluciones.

En esta búsqueda, mucho se ha hablado sobre la energía nuclear, y es entendible, suena a modernidad, desarrollo, altas tecnologías, economía, etc, lo que según una serie de científicos de diversas universidades en nuestro país, es efectivo. Ante la posibilidad de que se desarrollen plantas nucleares en un futuro cercano, el gobierno ha aclarado que por lo menos eso no ocurrirá durante este período, aunque no descartan estudios al respecto. Ahora, la postura de los ecologistas es la otra cara de la moneda, exponiendo puntos muy claros al respecto. Sara Larraín, directora de Chile Sustentable y ex candiata presidencial, ha declarado sobre los peligros de usar estas tecnologías, considerando que Chile es un país sísmico, y además la define como “obsoleta y un retroceso en materia ambiental”, y por supuesto pone sobre la mesa el tema de la minería del uranio, que en Chile no existe. Ante esto, Larraín reitera que poder desarrollar una correcta política energética, que sea sustentable, se debe considerar recurrir a fuentes de energía renovables, “que abundan en nuestro país” como por ejemplo las energías geotérmica, hidráulica y eólica.

Buenas noticias entonces, ya que la empresa Pacific Hydro, de origen australiano y especialista en energías renovables, tiene grandes planes de inversión, para generar más de 600 MW en proyectos hidroeléctricos de pasada en el río Cachapoal, y además prevé crecer en la energía eólica, para lo cual ya está estudiando un parque en Chiloé por 30 MW. Actualmente esta firma cuenta con 2 centrrales de pasada en nuestro país, Coya y Pangal.