Semana del 1 al 7 de Mayo

Defendamos la Ciudad denuncia hurto de terrenos públicos en Vitacura
(La Tercera, 01/05/2006)

 Transantiago aplazado por incumplimientos
(El Mercurio, 03/05/2006)

En 2007 Autopista Central aplicaría tarifa de punta
(Estrategia, 03/05/2006)

 Edificios corporativos: La facha(da) sí importa
(El Mercurio, 05/05/2006)

CChC emplaza al Estado a ceder suelos a privados
(El Mercurio, 05/05/2006)

Mural más alto de Chile rescata barrio
(El Mercurio, 05/05/2006)

Urbanismo y vivienda
(El Mercurio, 06/05/2006)

Ideas para el rescate
(Revista Vivienda Decoración, 06/05/2006)

Crean clon de Venecia en China
(El Mercurio, 07/05/2006)

Cristián Fernández Cox: Los arquitectos estamos pensando muy mal
(El Mercurio, 07/05/2006)

Santiago Centro: Expertos analizan Plan Alcaíno
(El Mercurio, 07/05/2006)

Las concesionarias queremos colaborar
(El Mercurio, 07/05/2006)

Edificios mixtos: Tres en uno, la mezcla que viene
(El Mercurio, 07/05/2006)

Construcción sustentable: Los campeones mundiales
(El Mercurio, 07/05/2006)

El gran rascacielos
(El Mercurio, 07/05/2006)

Defendamos la Ciudad denuncia hurto de terrenos públicos en Vitacura
(La Tercera, 01/05/2006)

La agrupación ambientalista Defendamos la Ciudad denunció una apropiación indebida de parques públicos por parte de las autoridades de Vitacura en beneficio de privados, y llamó al Gobierno a interceder para recuperar los terrenos que aún se encuentran sin edificar y obtener compensaciones para la ciudad en el caso de los sitios ya perdidos.

En una carta entregada a la Presidenta Michelle Bachelet, afirmaron que en la citada comuna se han perdido 42 hectáreas de terrenos reservados para convertirse en parques públicos, que incluyen el Parque Lo Gallo, de 14 hectáreas, y el Parque Agua del Palo de 28 hectáreas.

La organización afirma que tales terrenos han sido entregados a terceros para ser edificados, destacando que “para poder lograr lo anterior, los interesados han tenido que, curiosamente, contar con el apoyo de funcionarios públicos de alto nivel”.

En este sentido, uno de los directores de Defendamos la Ciudad, Hernán Larraín Chaux, explicó que el origen de tales sitios se remontan a tres fundos heredados en 1932 por los hermanos Manuel y Narciso Goycolea Espoz, todos ellos convertidos en barrios y que ahora se encuentran en la comuna de Vitacura.

Agregó que la ley de urbanismo estipula que al cambiar suelo agrícola por lotes de ciudad se debe ceder a la municipalidad respectiva un siete por ciento de ellos para la futura creación de parques públicos. Fue así que los fundos Lo Castillo, Lo Gallo y Lo Recabarren dieron origen al Parque Las Américas, al Parque Lo Gallo y al Parque Quebrada Agua del Palo, respectivamente.

En el caso del fundo Lo Gallo, afirmó que, al urbanizarse, el siete por ciento de unas 14 hectáreas formarían el Parque Lo Gallo cedido a la Municipalidad de Las Condes para cumplir con la ley vigente. Sin embargo, en la misiva entregada a la Presidenta Bachelet explica que tal cesión no se inscribió en el Conservador de Bienes Raíces, y años después la misma Municipalidad de Las Condes autorizó su urbanización, donde, a partir de 1955, varias empresas constructoras empiezan a levantar torres de edificios de departamentos en el extremo oriente del parque. Agregan que durante 2005, la Inmobiliaria Simonetti ha iniciado edificios en el extremo poniente del parque y ha anunciado que en el plazo de ocho años habrá terminado de desarrollar dicha área verde.

En el caso del fundo Lo Recabarren, este fue comprado en 1866 con los siguientes límites: Por el norte con El Salto, por el sur con el Río Mapocho que lo separa ” Lo Arcaya” y de ” Lo Castillo ” por el oriente con el fundo Santa Adela de Manquehue y por el poniente con Conchalí. La propiedad medía 100 hectáreas planas y 300 de cerros. Al urbanizarse el siete por ciento de este predio, unas 28 hectáreas formarían el Parque Agua del Palo, cedido en actas municipales para la formación de un parque público el que nunca se inscribió en el Conservador de Bienes Raices y que posteriormente se le vendió a un tercero.

Esto aunque en 1954 los hermanos Goycolea cedieron a la Municipalidad de Vitacura la parte del Cerro Manquehue denominado Agua del Palo, y, según consta en actas municipales de la fecha, se acordó “destinar este predio a parque público con exclusión de cualquier otro fin”.

Sin embargo, aunque en 2002 el Ministerio de la Vivienda anunció la próxima entrega al público del nuevo parque de 300 hectáreas, al que se podría acceder por el parque Quebrada Agua del Palo y por La Pirámide, aun no hay noticias del nuevo sitio, afirma la misiva.

De esta manera, Larraín Chaux afirma que “considerando que el Parque Lo Gallo está irremisiblemente perdido, solicito que se pida una compensación para la ciudad de Santiago. Esta puede consistir en terrenos de valor equivalente en comunas de alta contaminación y donde el valor del suelo es menor que en Vitacura y donde virtualmente no existen las áreas verdes”. En tanto, “en el caso del Parque Agua del Palo, que es una joya de la naturaleza , y que hoy aún existe, y la puerta hacia el Manquehue, solicito que se obtenga la devolución de dichos terrenos para ser abiertos al uso público, después de ser inscritos en el Conservador de Bienes Raices a nombre de la Municipalidad de Vitacura”.

 

Transantiago aplazado por incumplimientos
(El Mercurio, 03/05/2006)

Empresarios del sector rechazan la postergación, que también se explica, según el Gobierno, por desinformación ciudadana.

Falta de información al público y cesantía a causa del Transantiago son argumentos que el ministro Sergio Espejo esgrimió anoche para aplazar el inicio total del plan.

Ante la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, el titular de la cartera sumó esos problemas al atraso de los operadores para instalar nuevos medios de pago y a que no han capacitado suficientemente a los choferes.

Por esto dijo que lo mejor es iniciar una marcha blanca con troncales y alimentadores a partir del 10 de febrero de 2007 para después entrar en operación completa en un plazo no mayor a 90 días a contar de esa fecha.

“En febrero, al haber menos público en Santiago se minimiza el impacto del cambio”, explicó.

Espejo adujo que Transantiago debe servir a las personas y no al revés y por eso se han evaluado las quejas del público.

En este sentido, anunció que se creará, en un plazo no más de 30 días, la figura del “defensor de los usuarios del transporte” para recoger reclamos y perseguir responsabilidades. “Crearemos también una unidad de compensación y apoyo, que en un plazo no superior a 15 días, que se haga cargo de la reinserción laboral de los trabajadores que puedan quedar fuera del Transantiago”, dijo.

Para Espejo, es importante tener una institucionalidad más potente, por lo que este año se enviará un proyecto de ley que crea la “autoridad metropolitana” para las ciudades que tengan, aparte de Santiago, un sistema integrado de transportes.

Mañana se constituirá en la Intendencia Metropolitana una mesa de trabajo que permitirá trabajar en conjunto con los municipios los trazados óptimos de los recorridos.

Empresarios molestos

Los operadores de Transantiago SuBus, Alsacia-Express, y los empresarios de buses amarillos, reunidos en la Asociación Gremial Metropolitana, coincidieron en manifestar a “El Mercurio” que rechazan un aplazamiento de la fecha del inicio oficial de Transantiago.

La razón principal es la pérdida económica que ha provocado el sistema desde el 22 de octubre de 2005.

Alsacia y Express dijeron a este diario que se deben respetar las fechas ya estipuladas y que las pérdidas en el actual proceso son muy elevadas.

Asimismo, Manuel Navarrete, dirigente de los buses amarillos, indicó que por ningún motivo su gremio permitiría un aplazamiento de la fecha.

“Por bases de licitación está el 21 de octubre como inicio y por lo tanto eso debe respetarse. De no hacerlo habrá que hacer una negociación con el Gobierno, pues tienen que entrar a pagar multas a los operadores por este atraso”, puntualizó.

SuBus expresó que “la empresa continúa trabajando para operar de acuerdo con los plazos estipulados y que correspondía a octubre próximo”.

EN 30 DÍAS

SE CREARÁ la figura del defensor del usuario del sistema público de transportes para recibir reclamos.

Parlamentarios molestos con este cuarto atraso

Como una “pésima sorpresa” calificó el presidente de la comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, Juan Carlos Latorre (DC), la nueva postergación del Transantiago.

“Esto es producto de que en los últimos años no ha habido ministro de Transportes. Lo que hubo es una persona que en parte de su tiempo se dedicaba a un área que es vital para el desarrollo del transporte en el país”, señaló.

Agregó que es lamentable que la postergación se produzca por problemas que habían sido advertidos hace meses por los parlamentarios, y destacó que el ministro de Transportes, Sergio Espejo, quedó citado nuevamente a la próxima sesión de la Comisión de Transportes.

Asimismo, el diputado Patricio Hales (PPD) señaló que este hecho es “la confirmación de que cuando se porfía sin conversar, las cosas se empantanan y se paralizan. El tema se ha tratado con improvisación y falta de prolijidad”.

Para el diputado Cristián Monckeberg, el Transantiago es como una “comedia de errores”, agregando que es necesario hacer los esfuerzos para sacar el proyecto adelante, porque va más allá de la Concertación y favorecerá a la gente de Santiago.

“El resultado de esto es querer inaugurar cosas antes de tiempo y la gente ya no cree en lo que los gobiernos de la Concertación en algún momento han ido prometiendo como grandes obras”, afirmó el parlamentario.

 

En 2007 Autopista Central aplicaría tarifa de punta
(Estrategia, 03/05/2006)

El gerente general de la Sociedad Concesionaria Autopista Central, afirmó que si bien cometieron errores al comienzo de la operatividad de la ruta urbana, el balance luego de un año y medio es positivo, buscando disminuir la tasa de reclamo por facturación.

Prioridades, donde no se enmarca como meta la obtención de una boleta única, señaló el gerente general de la Sociedad Concesionaria Autopista Central, Antonio Estrada, en conversación con ESTRATEGIA, quien además explicó que dentro de los desafíos de la industria está mejorar la interoperatividad de las rutas urbanas.

Confirmando que, según el contrato, Autopista Central, está facultada para comenzar a cobrar la tarifa punta a partir de 2007, Estrada señaló que, una vez que se cumplan todos los requerimientos especificados en dicho contrato, se comenzará a cobrar dicho peaje.

-La semana pasada se le dio el vamos a la venta de las autopistas de ACS a Abertis, donde se incluye el porcentaje de 48% que posee en Autopista Central. ¿Qué cambios tendrá esta operación en la concesión?

-Nosotros como Autopista Central no nos pronunciaremos respecto a ese tema. Es una operación que incumbe a los accionistas.

-Según Costanera Norte gran parte del problema de congestión que tiene es producto del retraso en la entrega del Eje General Velásquez. ¿Tienen una fecha para la operatividad de ese tramo?

-No comparto esa opinión. Cuando comience a operar el Eje General Velásquez, aliviaremos la congestión del eje Norte-Sur y posiblemente tenga un efecto en Costanera. No digo que la congestión se deba a eso, pero la mejorará. En cuanto a la fecha, nosotros ya entregamos a la autoridad todos los documentos que nos solicitó y estamos esperando su puesta en servicio en el transcurso de este mes.

-Por contrato también tienen la llamada tarifa por saturación, ¿tienen una fecha definida para aplicarla?

-Cuando nos corresponda la implementaremos. Según el contrato de la concesión, podemos comenzar a aplicarla la tarifa punta en 2007 y después la de saturación, la que está en función de los resultados de los estudios de velocidad exigidos por la autoridad. Pero estas son tarifas contractuales que estaban en las bases de licitación antes de la adjudicación de la concesión.

-¿Cree que el problema que se generó con Costanera Norte por la aplicación de la tarifa de saturación, provocó una mala imagen para las autopistas?

-Las tarifas están definidas por contrato. Se deben hacer públicas 15 días antes de su aplicación. El hecho de comunicar una cosa no juega en contra. Las interpretaciones que se hagan después están fuera de nuestro control. Este es un tema que estaba estipulado y así lo dejó en claro el ministro de Obras Públicas.

-Francisca Castro dijo que una de las prioridades del MOP es la boleta única, pero precisó que los deben ponerse de acuerdo eran los concesionarios, ¿manejan alguna alternativa conjunta?

-La boleta única es algo deseable en el futuro pero, como bien dijo la directora, es un acuerdo entre privados, donde cada uno vela por sus intereses. Por ello es difícil asegurar la fecha de su implementación. No hemos empezado a hablar de ese tema, sin embargo, entre los concesionarios tenemos presente ese tema para una pronta discusión.

-¿Para ustedes es una prioridad obtener una boleta única?

-Creo que es un tema interesante, pero hay otros temas prioritarios. Aún quedan muchos aspectos por mejorar en la interoperatividad de las concesiones urbanas. Un ejemplo de ello es trabajar en mejorar la base de datos común para mantener el día los antecedentes de los usuarios. Además sigue presente el tema de los juzgados de la policía local y el registro anual de los vehículos motorizados.

-Con todos los problemas que tuvieron al inicio de la operación y con la polémica por la saturación de las rutas, ¿cuál es el balance que hace luego de un año y medio de funcionamiento?

-Es positivo. Nos equivocamos al principio, pero nos hemos preocupado por trabajar en su solución, y es así como los reclamos han bajado desde que comenzó la operación y creo que seguirán disminuyendo.

-¿Qué le parecen las declaraciones del Ministro Bitran con respecto a que los contratos respondían más a intereses corporativos que a los intereses sociales?

-Nosotros somos concesionarios y analizamos el negocio. Si la estructura es financiable y viable, participamos de la licitación que hace el MOP.

-Los enfrentamientos entre el MOP y la Nororiente, ¿no está agudizando las relaciones entre la autoridad y los privados?

-Ese es un problema de una concesionaria y que tiene que resolver con el Ministerio, que no afecta en nada las relaciones con los otros concesionarios.

-¿Está de acuerdo en que haya una mayor fiscalización de parte la futura Superintendencia de Concesiones?

-Todos los contratos de concesión son fiscalizados desde el inicio de la construcción y, obviamente, en toda su etapa de explotación, por lo tanto es algo a lo que siempre hemos estado acostumbrados y es una ventaja para asegurar el buen servicio.

 

Edificios corporativos: La facha(da) sí importa
(El Mercurio, 05/05/2006)

Chrysler, Sears, Entel y Consorcio no olvidan lo mucho que comunican sus paredes… aunque no todos piensen igual.

El edificio de la Chrysler se alza imponente entre los rascacielos de Nueva York y es visita obligada; mientras en Chicago, la Torre Sears con 442 metros y 108 pisos de altura es la más alta de Estados Unidos.

En Buenos Aires, Repsol YPF construirá una nueva sede en Puerto Madero y para ello contrató al arquitecto César Pelli, creador de las Torres Petronas, en Malasia, las más altas del mundo. Se inauguran el 2008.

En Chile, la torre Entel es un ícono urbano explotado por la publicidad de la empresa; en pleno paseo Ahumada, el Banco de Chile refleja solvencia con sus columnas y mármol; mientras que en Consorcio, contar un bello edificio era una obsesión hasta que lo levantaron en el barrio El Bosque y lo convirtieron hasta en su logo.

De una empresa o marca, todo comunica. Y así como unos dicen que “el envase son los últimos 5 segundos de marketing”, de los edificios corporativos podríamos añadir que son los 5 primeros (si el cliente va a ellos, claro; y no se comunica sólo por internet).

Adentro y afuera

El edificio corporativo o una buena oficina constituyen la expresión física de la identidad de marca de una empresa, “en comunicación todo habla”, dice Pablo Javier Canepa, director del Master en Dirección de Marketing de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Agrega que desde la pespectiva interna las empresas que hacen mejor uso de los espacios físicos mejoran la comunicación interna, el clima y la productividad, “se mejora la gestión de las personas, se fomenta el trabajo en equipo y se generan espacios como cafeterías, salas, que permiten un mayor conocimiento entre las personas”.

Así de positivo: un edificio habla hacia afuera para la comunidad; y hacia adentro para sus propios empleados, y para los visitantes. El objetivo tiene que ser que la promesa de la marca corporativa se ‘respire’, se ‘palpite’ cuando uno entra a las oficinas, dice Gustavo Koniszczer, managing director de FutureBrand Cono Sur.

¿Cómo se logra esto? “Una empresa que se precie de ser transparente debería utilizar el concepto de transparencia en sus oficinas. Y si es abierta con sus propios empleados, debería tener pocas divisiones verticales opacas. Un clima cálido se logra con la utilización de maderas y revestimientos textiles, mientras que los metales, vidrios y luces blancas apuntan más a una empresa orientada a lo tecnológico”, agrega Koniszczer.

Endesa, en los 60 y 70, se alzaba imponente en Santa Rosa; era un reflejo de modernidad. Años después, fue IBM en Providencia. Inverlink, mientras pudo, derrochó ostentosidad en Apoquindo, pero se quedó sólo en la fachada. Solidez y espaldas financieras reflejan los edificios del BankBoston y del grupo Angelini en el barrio El Golf… y se viene Costanera Center, cuya torre será un ícono de Horst Paulmann, independiente de si termina como edificio corporativo de Cencosud.

Miguel Mendoza, director ejecutivo de Superbrands, dice que los edificios corporativos son relevantes en dos situaciones: Una, cuando la imagen corporativa pasa a ser muy importante, como en el caso de Chrysler. Y segundo, cuando las empresas de servicios como bancos, AFP y seguros, que entregan al consumidor sólo intangibles, requieren tangibilizar la organización y el servicio que prestan “y qué mejor que hacerlo a través de un edificio corporativo. Ayudan a reducir la incertidumbre y a generar confianza”.

Menciona el ejemplo de Consorcio, cuyo edificio es un elemento comunicacional más, que permite a la empresa distinguirse de la competencia.

Gustavo Koniszczer agrega que la marca es una combinación de reputación e identidad. “Como otros soportes de identidad corporativa (papelería, vehículos, website), el edificio de la empresa debería, idealmente, transmitir esa reputación de marca, y al mismo tiempo ser un correcto exponente de la identidad”.

Otra mirada

Una visión completamente distinta tiene Roberto Méndez, presidente de Adimark. Para él, estos edificios “no tienen relevancia en la imagen de las empresas y corresponden más a los egos de sus ejecutivos”.

Añade que un edificio ostentoso entrega al menos una imagen ‘sospechosa’, de gasto superfluo y poco rentable para sus accionistas.

Y va más allá: “Los edificios corporativos ostentosos son el principio de la declinación de las empresas. Cuando Telefónica Chile terminó su edificio, se empezó a achicar; la Esso hizo lo mismo en Vitacura con Vespucio y luego terminó vendiendo su edificio. Algo parecido pasó con IBM”. Da que pensar.

 

CChC emplaza al Estado a ceder suelos a privados
(El Mercurio, 05/05/2006)

Además, el gremio pidió privatizar la autoridad aeroportuaria.

Agresivas reformas para el sector planteó la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que entregó el jueves a las autoridades de Gobierno un documento planteando una serie de cambios.

En concreto, según consigna Valor Futuro, el documento busca crear un Ministerio de Infraestructura, Transporte y Urbanismo, encabezado por el actual MOP. Además, recomendó incorporar al Ministerio de Economía una Subsecretaría de Turismo, área directamente vinculada con la necesidad de infraestructura.

En cuanto al uso del suelo, la CChC pidió restringir la compra de nuevos terrenos por parte del Estado y traspasar los terrenos estatales actuales al sector privado mediante licitación, subasta o concesiones.

Por otro lado, la Cámara sugirió refundir en un solo organismo a la Dirección General de Aeronáutica Civil y a la Junta Aeronáutica Civil, y traspasar sus funciones a privados.

 

Mural más alto de Chile rescata barrio
(El Mercurio, 05/05/2006)

Se alzará en San Pablo con Teatinos y tendrá 45 metros de alto y 16 de ancho.

Mientras las autoridades esperan acuerdos para remozar el centro de Santiago, proyectos como el “Parque Teatinos” concretan un ambicioso proyecto de arte y rescate urbano.

El concurso “Fachada Parque Teatinos” convocó a arquitectos y artistas tras un diseño para el “mural más alto de Chile”, que cubrirá los 45 metros de alto por 16 de ancho de la fachada poniente del primero de tres edificios que se construyen en San Pablo con Teatinos.

La arquitecta Paola Azócar (27) se adjudicó el certamen con un vanguardista tramado de siluetas “en colores que reflejan el ocaso y el paso de los transeúntes deambulando por un sector habitualmente consignado a oficinas, cuarteles de investigación y mercados populares”, según explica Azócar. El diseño será hecho en Argentina con la técnica del mosaico cerámico y se verá en obra a partir de julio.

Arte milenario

La ganadora del millón de pesos, quien es también parte del Colectivo Aficionados, un grupo de arquitectos cinéfilos que trabajan en el rodaje del film “Seis”, que tiene a Paz Bascuñan en el elenco, señala: “Lo más complicado fue lograr la escala del dibujo por lo que busqué referencias en los trabajos de grandes muralistas, como el de Mario Toral en el Metro U. de Chile o los de Diego Rivera instalados en el Zócalo del D.F, y en la Universidad de Concepción”.

El arte muralista es desde el tiempo de las cavernas una forma de perpetuar las hazañas o hablar con los dioses delineando los requerimientos con carbón, cal y esencias orgánicas.

Una técnica que aún está en uso por su eficiencia, con ciertas variaciones tecnológicas como las introducidas por David A. Siqueiros y otros seguidores de la escuela del mexicano Atl Murillo, como Diego Rivera y José Clemente Orozco.

 

Urbanismo y vivienda
(El Mercurio, 06/05/2006)

Requerimos “mirar” la política de vivienda social en una perspectiva urbana e integrada.

PATRICIA POBLETE BENNETT
Ministra de Vivienda y Urbanismo

Asistimos a un debate, variable y diverso, sobre el quehacer de nuestras ciudades. Con enfoques urbanísticos, económicos, sociales o ambientales, distintos actores se pronuncian sobre el tema, con planteamientos que, aunque contradictorios en apariencia, apuntan al mismo objetivo: responder a las demandas de calidad de vida de los ciudadanos.

En el ámbito municipal, la controversia se ha centrado en los planos reguladores, en su debilidad para resolver todos los problemas y oportunidades urbanas de una comuna y la necesidad de formas más estructuradas y amplias de participación. Enfrentamos el desafío de resolver con viejos instrumentos y leyes problemas nuevos, generados por la densificación de barrios con torres en altura, el cambio de uso del suelo en zonas tradicionales, la pérdida del patrimonio construido, la expansión inorgánica o las graves tendencias de segregación social.

Por otra parte, en los últimos 15 años se ha efectuado en nuestras ciudades un enorme programa de vivienda social, fundado en un sistema de postulación transparente, con el ahorro como piedra angular, favoreciendo la agrupación de los comités, incorporando la renovación urbana, buscando solución definitiva a los campamentos y estableciendo alternativas para los más carentes. Cada una de estas acciones implicó movilizar inéditos recursos sociales, monetarios e institucionales. Este esfuerzo país en vivienda social es reconocido internacionalmente.

Aunque ha sido una exitosa política, muchos de sus “efectos urbanos” son bastante discutibles, ante las nuevas demandas de calidad de vida e integración social. Mientras el propio Minvu, con su “orientación urbana” predica ciertos ordenamientos clave, su “mano ejecutora” de vivienda social, con sus respectivas urgencias, actuó entregando viviendas en la periferia y con estándares de localización menores a los hoy deseados.

Decirlo y reconocerlo es parte de asumirlo. Lo urbano y la vivienda son dos caras de la misma moneda, y debemos encontrar una relación virtuosa entre urbanismo y vivienda social.

Esto requiere de una política nacional de desarrollo urbano en que todos converjan. Si las agencias públicas, municipios y operadores privados no conseguimos un “sólido acuerdo”, probablemente avanzaremos menos o simplemente seguiremos en debates improductivos sobre las ciudades que queremos y no podemos hacer. Debe irse abriendo camino a un acuerdo urbano, porque hacer ciudad es tarea país y de largo aliento.

En los últimos años, se ha trabajado en recuperar la ribera norte del Biobío, en Concepción; se hizo ciudad integrada en El Palomar de Copiapó; se avanza en el rescate urbano del borde portuario y costero de Valparaíso y otras ciudades puertos; se crearon formas de crecimiento urbano condicionado a mayores estándares urbanísticos. En todas esas experiencias, con efectos opinables, está el germen de nuevas formas de gestión urbana, donde las ciudades renuevan sus interiores y regulan mejor su crecimiento, aprovechan sus capacidades instaladas, reducen costos en relación con la expansión urbana tradicional y, sobre todo, recuperan o crean barrios integrados.

Renovar nuestros instrumentos de planificación y gestión urbana es una obligación. Debemos hacerlos ágiles y no discrecionales; participativos, pero responsables; no excluyentes de actividades y estratos sociales; incorporadores de la iniciativa privada, pero no al servicio de ella.

Esta será la gran tarea de renovar por fin nuestras leyes de urbanismo y su normativa, sus instrumentos de planificación y de gestión. Requeriremos nuevas formas institucionales, como corporaciones público-privadas asociadas con los municipios, para hacer de la recuperación y el reciclaje urbano una tarea más eficiente. Requeriremos instrumentos de compensación y mitigación urbana, para hacer posible un desarrollo armónico y acuerdos estables en los barrios. Requerimos “mirar” la política de vivienda social en una perspectiva urbana e integrada.

A estas alturas del siglo, nadie desconoce que las ciudades son el tema del futuro de las naciones y que planificación y mercado no tienen por qué ser excluyentes. Un desarrollo urbano de calidad es aquel que hace responsables a los ciudadanos de sus acciones, con participación, pero también asumiendo los costos necesarios para hacer mejores ciudades.

 

Ideas para el rescate
(Revista Vivienda Decoración, 06/05/2006)

En los últimos quince años la comuna de Vitacura creció sin una propuesta urbanística definida, y la más perjudicada resultó su avenida principal, invadida por locales comerciales, pubs y restoranes que cambiaron drásticamente su personalidad.

Vitacura, la calle principal de la comuna poco a poco se convirtió en un caos. Ventas de autos nuevos y usados se tomaron las aceras y entorpecen el paso de los peatones. Peluquerías y locales de comida rápida se mezclaron con pubs y venta de mariscos congelados. El resultado es un diseño urbanístico deficiente, que se desarrolló sin mayores regulaciones. La pregunta es cómo una comuna bonita, con recursos, pudo llegar a tener su calle más emblemática en estas condiciones. Para José Ramón Ugarte, arquitecto y asesor del municipio, la respuesta es muy sencilla: la toma de malas decisiones técnicas.

La principal fue en 1999 cuando el MINVU, a través del Plan Regulador Metropolitano de Santiago, definió que la avenida Vitacura debía dejar siete metros hacia el norte y siete hacia el sur de su eje, espacio llamado de afectación de utilidad pública, es decir que no se puede usar porque podría ser expropiado.

A juicio de Ugarte, la definición fue fatal. “Los sitios que dan a la avenida tienen poca superficie. Además, el Plan Regulador de la comuna les exigió estos siete metros de antejardín, lo que en algunos casos implicó que la mitad del terreno fuera inutilizable. Ante eso, los propietarios cambiaron el destino de residencial a comercial y adaptaron lo que había”.

Juan Sabbagh, Premio Nacional de Arquitectura, concuerda con que este minuto marcó el inicio de los males. “Los planos reguladores son necesarios para la convivencia de la ciudad. Sin embargo, en Vitacura se asignaron una densidad y una altura que impidió la construcción de edificios. Como el valor del suelo fue aumentando, los empresarios vieron que era más rentable instalar una venta de autos que construir un edificio pequeño y así comenzó un crecimiento sin perspectiva urbanística”.

El gran tema para ambos es cómo una comuna concilia su identidad con la necesidad de densificar ciertas zonas y ofrecer más y mejores servicios a los vecinos.

Vitacura, destaca José Ramón Ugarte, es un sector con gran carácter y responde a lo que se conoce como modelo de ciudad jardín. “Tiene el estándar más alto de áreas verdes en relación a su población y es netamente residencial”.

En ella, agrega Sabbagh, el concepto de barrio es muy significativo para sus habitantes. “Las grandes vías pasan por los bordes y eso permite la existencia de barrios diversos como Lo Gallo, Lo Matta, la villa El Dorado. Cada uno tiene su identidad, con cierto tipo de casas, árboles y estilos”.

Por eso, piensa que el objetivo es conseguir que se mantenga el estilo residencial y abordar los temas de densificación, altura y usos comerciales en los ejes principales como Kennedy, Vitacura, Escrivá de Balaguer.

Para generar estos cambios ­puntualiza Sabbagh­ se debe tener presente que las ciudades son entes vivos. “La población crece, aumentan los autos, se requieren más centros de comercio y diversión. Sin embargo, en Chile la autoridad ve con malos ojos la demanda de servicios y el desarrollo inmobiliario. El urbanismo no es un ente potenciador de la ciudad sino castrador; sirve para evitar que se construyan edificios cuando su función debería ser velar por que se edifique armónicamente”.

No obstante, para lograrlo, José Ramón Ugarte explica que se debe modificar la Ley General de Urbanismo y Construcción, promulgada en 1929. “Está obsoleta, pero de ella se desprenden los planos reguladores. Por ejemplo hay 31 organismos que pueden intervenir el espacio público sin la obligación de coordinarse. Otra limitación de la legislación es que se aplica por sitio, no incentiva proyectos comunes que tengan un diálogo entre ellos o la comunidad”.

El concurso

Pensando en cómo resolver estos problemas, la Municipalidad convocó al “Concurso Internacional de ideas avenida Vitacura Oriente”, tramo comprendido entre Gerónimo de Alderete y Tabancura. Se presentaron casi 40 proyectos de arquitectos, jóvenes y consagrados, chilenos y extranjeros. Borja Huidobro, Victor Gubbins, Fernando Castillo Velasco, Juan Sabbagh y Christian de Groote, cinco premios nacionales, integraron el jurado junto a los destacados arquitectos Gonzalo Mardones y José Ramón Ugarte.

Ganó la propuesta desarrollada en conjunto por Raúl Irrárazabal y asociados, Javier Aránguiz y Paulo Correa Arquitectos y Max Purcell, ingeniero. “Espacio Público, Proyectos Urbanos Detonantes” propone intervenir los puntos importantes de la avenida, esperando las reacciones que ésto generará a su alrededor.

– Nos pareció una calle caótica, desordenada, difícil de transitar. Entonces, decidimos darle una unidad, un orden en base al desarrollo de tres grandes plazas ubicadas en puntos estratégicos- , señala el arquitecto Paulo Correa.

Elegimos este concepto, dice Raúl Irarrázabal Covarrubias porque la plaza da el orden a la ciudad y desde allí se irradia la vida social.

La primera propuesta es la plaza de Los Castaños, donde está la iglesia, que atraviesa la avenida desechando la Aldea de Vitacura, pero incluyendo y mejorando el centro comercial Los Cobres. Luego está contemplada la plaza Padre Hurtado que integra las áreas verdes del sector y se rodea de edificaciones en altura. El eje remata con la plaza del Agua ­que hoy no existe­ que concibe cuatro represas y sería un lugar de paseo y deportes náuticos, con oficinas, departamentos y comercio. Todo esto, respetando siempre el concepto de comuna residencial cuya gran fortaleza son los barrios.

El proyecto que abarca una longitud de 3,2 kilómetros, incluye desarrollo de áreas verdes, plazas duras, estacionamientos subterráneos, franjas peatonales y una laguna. Además, propone un sistema de gestión para poder ir realizando la propuesta en etapas.
También plantean cambiar la altura de las construcciones en la avenida Vitacura. La idea es que toda la calle tenga edificaciones de cuatro pisos con comercio y oficinas. En las áreas que rodean las tres plazas sugieren aumentarla hasta 17 pisos. Para esto, agrega Paulo Correa, sería necesario modificar el Plan Regulador. “Esta es una idea que no considera la regulación vigente sino que apuesta a que esta se modificará para lograr los cambios en la fisonomía de esta arteria”.

La idea ganadora, explica José Ramón Ugarte, director del concurso, plantea hitos importantes: la laguna ubicada en Tabancura ­con una superficie de 10 hectáreas­; la plaza Padre Hurtado que incorpora a través de cierres más trasparentes otras áreas verdes como el Estadio Sirio; y la transformación del sector de Gerónimo de Alderete, que integra la iglesia y un centro comercial existente al proyecto.

Asimismo, destaca Juan Sabbagh, “había que buscar propuestas que además de servir a la comuna fueran proyectos factibles”. Para los vecinos, los beneficios van desde el aumento de la plusvalía de sus terrenos hasta la disminución en los tiempos de viaje, y una notable mejoría en la calidad de vida.

La idea ­destacan los ganadores del concurso­ es lograr un mejoramiento de toda la comuna, no sólo de determinadas calles o lugares. “Y para eso, hay que lograr sectores productivos, comerciales, residenciales y de esparcimiento que permitan a los habitantes hacer diversas actividades sin tener que desplazarse por todo Santiago”.

 

Crean clon de Venecia en China
(El Mercurio, 07/05/2006)

En ese país asiático está de moda construir barrios que imitan ciudades europeas. Lo último: un parque de diversiones con 7 canales y 25 manzanas.

China, paraíso de la copia, imita a Venecia y sus canales con una miniciudad que acaba de construir en Hangzhou, la urbe admirada por el veneciano Marco Polo.

El curioso lugar reproduce -con imperfecciones generadas por la prisa y un presupuesto ajustado- los canales, casas y góndolas de la capital del Véneto, e incluso el puente de Rialto y la plaza de San Marcos. Todo ello en las afueras de la ciudad de Hangzhou, que enamoró al mítico viajero.

Seguramente el comerciante, quien calificó a esa ciudad como “la más bella y noble de la Tierra”, se sorprendería al comprobar que una fiel versión del “campanile” (campanario) de la basílica de San Marcos se encuentra ahora en las tierras orientales que recorrió. En total, son unos siete canales y 25 manzanas de casas al estilo veneciano, que no sólo se circunscriben al recinto de la exposición que le da, ya que en las urbanizaciones residenciales de los alrededores se han construido también nuevas viviendas con estilo italiano medieval, para aprovechar el tirón de la feria.

Esta copia de Venecia es la principal atracción de la Exposición Internacional del Ocio, un evento que dura seis meses y se inauguró el pasado 22 de abril en Hangzhou. Esta feria es más bien un parque de atracciones, en el que conviven expositores turísticos de diversas ciudades del mundo. “Muchos chinos quieren saber cómo es Europa, por lo que también es interesante para ellos venir”, destacó a EFE uno de los responsables de prensa de la exposición internacional, que también ha hecho una copia de un pueblo pesquero del sur de los Estados Unidos.

Aunque la “Venecia china” es una de las copias más llamativas de la arquitectura occidental, no es ni mucho menos el primer caso, dado que ciudades como Pekín o Shangai tienen en sus afueras imitaciones fidedignas de pueblos europeos e incluso de una plaza de toros española.

Estas imitaciones suelen estar en urbanizaciones para la creciente clase media-alta china, que prefiere vivir en zonas de gusto europeo con aspecto de pueblo mediterráneo, de ciudad medieval inglesa o incluso de castillo, sin importar que todo ello desentone en el paisaje del país asiático.

 

Cristián Fernández Cox: Los arquitectos estamos pensando muy mal
(El Mercurio, 07/05/2006)

“Nos abanicamos de la gente”, afirma Cristián Fernández. “El hedonismo y el arribismo priman”.Del edificio proyectado por César Pelli, que será el más alto de Santiago, dice: “Sólo llenará de orgullo a sus propietarios”. Destaca la urgencia de “pensar la arquitectura”.

“Por las obras que estamos haciendo, pareciera que los arquitectos consideramos sólo dos aspectos de la condición humana: el hedonismo y el arribismo: hacerse notar. Pero la belleza, la sutileza, lo pequeño, lo sensible, pareciera que ya no pesa. En ese sentido, en el libro que presento, asumo que soy arquitecto y me siento con derecho a una autocrítica a la profesión, y no hablo sólo de Chile”, dice con valentía Cristián Fernández Cox.

A pesar de su bajo perfil (que suele ir de la mano de los que verdaderamente valen), recibió el Premio Nacional de Arquitectura en 1997. Fue fundador del emblemático “Taller de las Américas”, con don Sergio Larraín García Moreno y Enrique Browne. Y presidió, nada menos, que la primera Bienal de Arquitectura. Entre sus obras emblemáticas figuran el Seminario Pontificio de Santiago, el edificio Montolín, la Torre Los Andes.

Sus conocimientos y estudios (fue el primer director de un programa en TVN, ver recuadro) lo convierten en una voz autorizada sobre la realidad social y de la arquitectura, como da cuenta a “Artes y Letras”. Asimismo, se presenta un nuevo libro suyo, el 31 de mayo, en la Universidad Mayor: “El orden complejo de la arquitectura”.

Modas y “star”

-Usted postula que en Chile hay una ausencia entre la teoría y la realización del proyecto.

“Sí, pero no sólo en Chile, sino que en Occidente: hace mucha falta que los arquitectos nos hagamos una autocrítica. Hace mucho tiempo que estamos pensando muy mal. Estamos centrados en la pura forma”.

-¿Requieren más teoría?

“Los arquitectos comúnmente reciben un encargo de un tercero, que requieren les resuelvan un problema. Pero para ello hay que entender primero el problema y luego darle una solución. La relación entre el futuro habitante y el arquitecto se ha ido cada vez más alejando. En tanto, al estar intermediados por constructoras, cada vez más se necesita pensar antes de tirar la raya”.

-¿Cómo debe dársele cauce a ese “pensamiento”?

“El otro día, quien para mí es el mejor arquitecto de su generación: Lucho Izquierdo, decía que lo primero es definir cuál es el sentido del proyecto, qué implica, qué tengo que hacer para darle satisfacción al requerimiento. Eso no se está haciendo. Los arquitectos nos abanicamos con la gente. Todo funciona sobre la base de que hacemos lo imposible por ser ‘star’ y no se toma en cuenta a la persona”.

-¿Culto a la moda?

“La moda ha sustituido las necesidades. Uno puede hacer la estupidez más grande”.

-Usted sostiene la necesidad para una buena realización: trabajar con la cultura del lugar, como lo hizo Salmona en Colombia, con los ladrillos…

“Sí. Nosotros hemos trabajado mucho con la cultura del lugar en el “Taller de las Américas”, que fundamos con don Sergio Larraín García Moreno y Enrique Browne. Ahí participaron profesionales muy buenos, como Pedro Morandé, que para mí es quien más lejos ha llegado en el tema de América Latina, sólo comparable a Octavio Paz. Lo que pasa es que nuestra idiosincrasia cultural es propia. Un tema que trato en el libro es la concepción de barrio, que debería tener que ver con el lugar, sin embargo copiamos los modelos del extranjero”.

-Falló, entonces, el concepto de barrio.

“La vida de barrio hoy no existe, debido a lo que hemos construido en los últimos 30 años. Antes de dibujar, tenemos que pensar el problema cómo es en Chile”.

-Pensar en la habitabilidad

“Sí, hoy la arquitectura está totalmente dominada por el cosmos mediático: las fotografías, y no por lo que llamo el cosmos real, donde la gente se juega la buena o mala calidad de vida. Pero se conocen más las obras del exterior de segundo nivel, que las chilenas de primera. Las nuestras hay que visitarlas, las otras están en las revistas”.

-¿Qué obras considera imperdibles de visitar?

“El edificio de la Cepal, moderno, con cierta influencia de Le Corbussier, que considero mucho mejor que lo que nunca hizo Le Corbussier. La iglesia de los benedictinos: una imagen del cielo, como eran las góticas, pero con modos y métodos absolutamente contemporáneos. Son espacios flotando en la luz y con significado. Me interesa mucho lo contemporáneo: el edificio Manantiales (de Peñafiel, Izquierdo y Lehmann) recupera la inteligencia y la estructura para el arte arquitectónico: toda la forma en que están puestos los pilarcitos corresponde exactamente al diagrama de torsiones. Otro edificio notable, en su interior, es el de Sonda, que hizo Browne”.

¿Arrogancias?

-¿Que opina sobre el edificio más alto que se hará en Santiago, a cargo de César Pelli?

“Es como batir un récord: no es más que eso y llenar de orgullo a los propietarios. Es muy poco humano, y producirá una congestión enorme.

“Deberían de haberlo proyectado a una altura más normal, pero el problema hoy es la competencia de quién tiene el edificio más alto”.

-Usted también realiza una crítica a arquitectos como Peter Eisenman, por sus “posiciones deshumanizada y cínica”.

“Eisenmann proclamó durante muchos años que dar cobijo al habitante no era un objetivo de la arquitectura, sino que seguir sus propias convenciones. Está, como muchos, en la moda”.

-En la muestra del Moma de los grandes proyectos de arquitectura, había edificios que eran como obras de arte, como un “The New York Times” con forma de hojas de papel…

“Sí, pero la posición de que una obra de arte es grata para vivirla es una falacia. La arquitectura debe ser grata para vivir y, a la vez, ser una obra de arte”.

-Usted destaca el Guggenheim, de Wright.

“Wright estaba trabajando hace mucho tiempo la articulación de los espacios, y para él su gran desafío era hacer espacios articulados en la vertical”.

“Pero en ese edificio uno no sabe si Wright lo hizo para lograr la articulación o si respondió al hecho de exponer las obras en secuencia por la rampa”.

Director de TV

Cristián Fernández también estudió cine, con el padre Sánchez. “Fue en 1968, en un curso que hizo TVN para formar personal: fui el único que contrataron como director de TV; el canal aún no salía al aire, pero tenía los mejores equipos y alcancé a hacer un programa. Saldría el día en que el hombre llegó a la Luna. La idea era que en la hora que se demorarían los astronautas entre el aterrizaje y la bajada a la Luna aparecería mi programa sobre Neruda. Pero por culpa de Armstrong, que se demoró tan poco, el programa no se dio. La presentadora era otra alumna: Silvia Pellegrini. Ella aparecía disfrazada riéndose del romanticismo y recitaba el verso de Bécquer: ‘Volverán las oscuras golondrinas’. Luego de eso renuncié porque era incompatible con lo mío”. Se quedó con la arquitectura, que estudió en la UC, con su gran amigo Borja Huidobro. También ha tomado cursos de economía, sociología, “y ahora estoy de alumno en un magíster de filosofía: mi profesor es Jorge Peña, el bueno; el otro Peña es el malo” (ríe). Casado con Patricia Eyzaguirre Edwards (padre de tres hijos), el menor de ellos, Samuel, es sacerdote, actual decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

Santiago Centro: Expertos analizan Plan Alcaíno
(El Mercurio, 07/05/2006)

Arquitectos concuerdan en que los proyectos presentados por el alcalde son realistas y necesarios. Pero faltaría afinar un punto esencial: cómo se financiarán y gestionarán.

Trece. Vaya número de proyectos que presentó el alcalde Raúl Alcaíno para mejorar Santiago Centro. ¿Cuántos de ellos se concretarán?

Hay apuestas pero no certezas. Ni siquiera el edil se atreve a realizar un pronóstico. Incluso le baja el perfil al tema: “Como la palabra lo dice, son proyectos. Es decir, se pueden realizar o no. Lo que puedo asegurar es que todos ellos son viables”.

Lo que sí es seguro, dicen los especialistas, es que se partió con el pie derecho.

Según Juan Sabbagh, presidente del Colegio de Arquitectos, los proyectos presentados son realistas. “No se está hablando de hacer una pirámide de Egipto. Son acciones muy acotadas y factibles”.

El debate esencial

Todos concuerdan en que las propuestas son buenas. Las diferencias comienzan a la hora de responder preguntas como ¿qué proyectos deben priorizarse?; ¿qué ente debe hacerse cargo de coordinarlos?; ¿cómo se financiarán las obras? o ¿qué instrumentos de gestión son útiles?

La tarea no es sencilla, porque no todas las propuestas presentadas por Alcaíno son de competencia municipal. En varias de ellas, el Estado o los privados tienen que intervenir, ya sea por ley o por su alto costo.

Francisco Schmidt, del Centro de Investigaciones Territoriales y Urbanas (CITU), de la Universidad Andrés Bello, dice que “claramente hay proyectos de orden e iniciativa pública, ya que por su propiedad y complejidad afectan a varias administraciones y requieren de mayor madurez, como la Norte-Sur. En ese sentido, hay que decir que han existido muchas ideas positivas sobre la Norte-Sur, pero son sólo eso: ideas sin factibilidad técnica, legal ni económica”.

En cambio, dice, “hay otros proyectos más acotados, más fáciles de resolver en su gestión, operación y factibilidad, pero que son netamente de iniciativa privada como la recuperación de los edificios El Mercurio, Bristol y Palacio Pereira. Sin embargo, éstos requieren de incentivos importantes. Nadie va a querer invertir en el Palacio Pereira con la actual Ley de Monumentos Nacionales”.

En ese sentido, Alcaíno dice que “no se puede esperar a los cambios legales para hacer las cosas. Lo importante es que tenemos la voluntad política de hacer las cosas y por eso actuaremos con las herramientas legales que actualmente existen. Si en el camino surgen normativas favorables, tanto mejor. Pero eso no depende de nosotros”.

Lo que sí depende del municipio, dicen los expertos, es crear mecanismos y organismos de gestión que permitan concretar las promesas.

Señala Francisco Schmidt que si bien “siempre son buenos y positivos los proyectos que permiten revertir situaciones de deterioro del centro y generar un orgullo de la ciudad, creo que falta una estrategia que las enmarque para ser eficaces. Más allá de las buenas ideas se requiere una formulación precisa, en cuanto a la relación público-privada de los programas; sistemas de gestión y administración de estos proyectos; sistemas de financiamiento, y operación de los mismos”.

El experto cree que “estas ideas ya debieran estar amarradas unas con otras, y además con otros proyectos para potenciarse y así juntas gatillar otras inversiones que permitan revertir el deterioro del centro. Eso, al menos en la información que poseo, no está. Creo que falta una estrategia de gestión”.

Alcaíno afirma que esa estructura sí existe y que la Gerencia del Centro se está haciendo cargo del tema. ¿Será suficiente? Los resultados lo dirán.

Pero, aparte de la estructura, otro tema que interesa a los urbanistas es cómo se financiarán las obras.

El alcalde Alcaíno ya ha sostenido varias reuniones con empresarios interesados en invertir en los proyectos.

Pero también suenan otras fórmulas. Juan Sabbagh cree que implementar la tarificación vial para el centro de Santiago es una alternativa válida. “Es mentira decir que este cobro matará el centro”. El problema es que la ley que permitiría aplicar esta modalidad todavía no existe”.

En el caso del Museo de Bellas Artes, el arquitecto piensa que el Estado debe poner recursos, los cuales podrían recuperarse con el tiempo. “Creo que el museo será capaz de autosustentarse, por la gran cantidad de visitas que recibe”.

Con respecto a la construcción de un parque sobre la Norte-Sur, los expertos creen que las mejoras permitirían liberar espacios de borde donde se generarían plusvalías, con el consiguiente beneficio económico.

Con respecto a esa autopista, Alejandro Aravena Mori, arquitecto UC y director del programa Elemental, dice que en estricto rigor el proyecto como el que propone Alcaíno podría asimilarse a la figura de “obras de mitigación, en una autopista que generó un bien en términos de transporte, pero enormes externalidades negativas en términos urbanos, de valor de las propiedades y de calidad de vida”.

Afirma que hay que actuar con decisión en la remodelación de esa avenida. “No debiéramos escandalizarnos si mucho de lo que hicimos hace 30 años tengamos que rehacerlo o ajustarlo a nuestros nuevos estándares.Y por eso mismo, creo que no debiéramos financiar con más impuestos el upgrade de nuestras obras públicas”.

Sin prioridades

¿Cuándo se verán los primeros resultados? El alcalde Alcaíno dice que tiene proyectos “regalones”, como la ampliación del Museo de Bellas Artes y la construcción de un parque sobre la Norte-Sur, pero que no se priorizará a ninguna idea en particular. El cuándo se concreten las obras dependerá mucho de las circunstancias que se vayan dando.

No existe, por lo tanto, un cronograma detallado. ¿Es eso malo? También el tiempo lo dirá.

Pero los expertos y el alcalde afirman que más importante que responder al cuándo, es responder al cómo.

Alejandro Aravena dice que “ojalá que le resulten los proyectos a Alcaíno, porque ellos, particularmente el de techar la Norte-Sur con un parque o espacio público, pemiten cumplir con un principio que considero esencial: usar a la ciudad como una fuente de equidad, como un atajo hacia ese logro. Porque invertir en ella, parafraseando a un Presidente, nos permite mejorar la calidad de vida de un ciudadano aquí y ahora”.

Las peticiones

Los arquitectos entrevistados le dejaron algunos encargos al alcalde Alcaíno y otras autoridades con participación en el centro. Juan Sabbagh señaló que entre las obras pendientes para mejorar el centro de Santiago está completar la Plaza de la Ciudadanía. “Está a medias; falta hundir la Alameda. Si no, quedará sólo como un proyecto de paisajismo en los costados”.

Por su parte, Alejandro Aravena pide que se avance con el Transantiago, que muestra pocos avances en ese sector.

 

Las concesionarias queremos colaborar
(El Mercurio, 07/05/2006)

Herman Chadwick, nuevo presidente de Copsa abordará mañana, con el ministro Bitrán, diferencias entre el sector y el Gobierno.

Herman Chadwick evita decir que los empresarios del sector están preocupados con las señales del nuevo titular de Obras Públicas (MOP). Sí recalca que esta industria, que ha invertido 8 mil millones de dólares en el país, requiere estabilidad y reglas claras y así se lo planteará mañana lunes al ministro Eduardo Bitrán.

Desde el viernes Chadwick es el nuevo presidente de la Asociación de Concesionarias, Copsa. Es el primer presidente que viene de una concesionaria.

Su antecesor, Claudio Hohmann, fue ministro de Transportes y Telecomunicaciones antes de asumir el cargo. Ahora, Hohmann se fue a la Gerencia de Comunicaciones Corporativas de D&S.

“Copsa representa a más de 20 empresas. Muchas de ellas son extranjeras que han confiado en Chile, en un país que tiene un desarrollo económico sostenido, estabilidad política envidiable en América Latina y en el resto del mundo, y un modelo de concesiones que incluso es copiado por países tan desarrollados como Estados Unidos. Bajo esos parámetros, esta industria ha invertido en Chile estos US$ 8 mil millones que se van a recuperar en los próximos 20 ó 35 años a través del cobro de peajes. Han hecho negociaciones financieras complejas para conseguir esos recursos y para construir las carreteras o mejorar las que estaban. Hay emisión de bonos y mucha creatividad financiera. Por ende, cualquier movimiento o cualquier ruido no es bueno para las concesionarias, para el país ni para los usuarios”, afirma.

Añade que “creemos que las obras de infraestructura y las concesiones no pueden detenerse porque faltan muchas cosas por hacer. En la medida que el país crece requiere más infraestructura”.

Y remata: “Copsa pide confianza, un país tranquilo, una economía que crece, una ley clara y contratos muy bien establecidos con el Estado. Del resto nos arreglamos nosotros”.

– ¿Las declaraciones del actual ministro de Obras Públicas han causado ese ruido que Ud. no quiere que se produzca?

“Creo que no. Conozco al ministro Bitrán, es un hombre muy inteligente, un gran profesional, conoce mucho el sector desde Hacienda, y el mundo de las concesiones para él no es extraño. Es un ministro joven, impetuoso, que llegó con ganas de hacer cosas, y eso lo aplaudo”.

– Pero el problema con las cárceles y la paralización en la Radial Nororiente son hechos inéditos.

“Sí, así es. Pero quiero una versión directa del ministro, y colaborar en que si hay problemas con las cárceles o la Radial Nororiente u otros, para solucionarlos. Quiero trabajar en eso como presidente de Copsa”.

“Nosotros en Cintra teníamos pensados ya otros dos o tres proyectos de carreteras concesionadas importantes. Son proyectos atractivos y vamos a seguir estudiándolos. Entendemos que la ley está vigente y entendemos que la política de la Presidenta Bachelet es continuar con la infraestructura a través de las concesiones”.

– ¿El cambio de presidencia de Copsa es una readecuación hacia el nuevo Gobierno?

“Soy presidente de Cintra desde hace mucho tiempo, es la segunda concesionaria que hay en Chile. En mi oficina de abogados, Chadwick y Aldunate, representamos varias otras empresas relacionadas con concesiones. Conozco muy bien el tema y cuando a Claudio Hohmann le ofrecieron un cargo en una empresa privada que le hacía imposible continuar con la presidencia de Copsa, dos o tres empresarios en forma natural me preguntaron si estaba dispuesto a aceptar el cargo. Dije que sí porque creo importante que el presidente de Copsa tenga relación con el negocio de las concesiones. Soy parte del empresariado de las concesiones. Resultó en dos o tres días, fue muy rápido”.

– ¿Lo eligieron por su buena relación con la Concertación?

“Llevo muchos años en el mundo político y respeto mucho las opiniones de todo el mundo. Pero me eligieron porque es un tema que conozco. No veo que haya un tema de relaciones políticas en mi elección”.

– ¿Es efectivo que algunas obras se apuraron mucho para inaugurarlas?

“Discrepo de esa opinión. Las concesiones terminaron todas en tiempo y forma. El mundo de la construcción es el mundo de la obra humana. Son los hombres los que construyen y muchas veces pueden presentar defectos. Lo que tenemos que hacer responsablemente es corregirlos. No es que se hayan apurado las obras para inaugurarlas antes. A las constructoras lo que les interesa, para ganar plata, es terminar luego. El peor negocio para una empresa constructora es demorar las obras”.

– Se habla de cambios a la Ley de Concesiones.

“Creo que requiere de correcciones. No son muy mayores, se habla de una ley corta. Quiero, con el ministro Bitrán, igual como Juan Claro lo estableció con el Presidente Lagos a través de hablar de la Agenda Pro Crecimiento, establecer un lenguaje común y que trabajemos juntos con la ley corta y modifiquemos aquello que deba modificarse de la Ley de Concesiones, mantengamos aquello que da seguridad. Voy a ser el gran colaborador del ministro en esto”.

– ¿Qué cambios se requieren?

“Hay un problema con la solución de controversias; hay un problema con la responsabilidad objetiva y subjetiva de las concesionarias; también se habla de la Superintendencia de Concesiones y no me opongo a ello, hay que verlo. Son temas que podemos abordar perfectamente con el ministro”.

– ¿Y qué pasa con el mayor costo de obras que al final tiene que abordar el fisco?

“Dice relación con los convenios complementarios. La ley establece que se licita la obra, se fija el precio, pero la obra puede sufrir modificaciones mientras se construye por distintas razones. Eso llega hasta un 15% como máximo del valor de la obra. Si se estima que no es un buen procedimiento, busquemos otro, pero este no es malo. No tengo problemas. No puede demorarse ni trancarse una concesión por situaciones legales o judiciales. Hay que buscar sistemas de solución de controversias que sean más rápidos”.

– ¿Lo peor sería entrar en un conflicto con el ministro Bitrán ahora?

“Jamás voy entrar en un conflicto con el ministro. No es mi labor”.

Perfil

Herman Chadwick Piñera es miembro de la comisión política de la UDI. Sin embargo, se le conoce como un hombre con excelentes relaciones con todos los sectores. Este abogado fue uno de los financistas de la fundación del ex Presidente Ricardo Lagos, quien lo nombró en el Consejo Nacional de Televisión. También es consejero de la Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa, y la Sociedad Nacional de Minería, Sonami, y miembro del Comité Ejecutivo de la Comisión de la Reforma Urbana y asesor en dichas materias de la Ministra de Vivienda y Urbanismo, Patricia Poblete.

En la UDI participa en las comisiones internas que buscan adaptar a la colectividad en el nuevo escenario social y político.

Frases que causaron la alerta

En los últimos días, las tajantes declaraciones del ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, sobre temas que les afectan, han causado preocupación a los empresarios del sector.

Por ejemplo, respecto de la paralización de las obras de la Radial Nororiente por parte de la empresa Sacyr, Bitrán lo consideró “casi un chantaje a la autoridad”.

Ante la comisión de Obras Públicas del Senado, Bitrán tampoco se quedó callado. “Hay un alto costo (para el Estado) por contratos imperfectos que dan origen a convenios complementarios y juicios contenciosos”, acusó el ministro.

También fue enérgico para justificar la nueva Superintendencia de Obras Públicas que creará el MOP. Resaltó que permitirá fiscalizar la calidad del servicio de las concesionarias, las tarifas y evaluar las obras adicionales de los contratos.

En el tema de las concesiones carcelarias, uno de los casos más polémicos y que ha traído más de un dolor de cabeza al Gobierno por tratarse de proyectos emblemáticos, Bitrán anunció una medida drástica. “Vamos a terminar con la concesión, no hay ánimo societario para continuar”, informó al referirse al fallido proceso de licitación del Grupo II de cárceles.

Y respecto de su gestión sobre las concesiones, el ministro de Obras Públicas dejó en claro que “esto no será una especie de asignación de recursos de acuerdo con presiones corporativas”.

 

Edificios mixtos: Tres en uno, la mezcla que viene
(El Mercurio, 07/05/2006)

Incluyen departamentos, oficinas y centros comerciales en un solo complejo. Y aunque aún no son un concepto masivo, los expertos dicen que marcarán tendencia.

Si se escuchan grúas, es porque nuevos proyectos se vienen. La característica que diferencia a estos ruidosos desarrollos es su concepto tripartito: oficinas, departamentos y placas comerciales. Todo junto. Pero no necesariamente revuelto.

Costanera Center ha sido uno de los más llamativos. Esta semana el proyecto Territoria 3.000 también golpeó con la definición de la cadena W Hotels como su operador de hotel. Y en el medio del centro capitalino, Stgo Down Town también hace lo suyo. Y vienen más.

El alcalde de Providencia, Cristián Labbé, anunció que en el nuevo plan regulador de la comuna se contemplan edificios mixtos. Así, en avenidas como Tobalaba, Pío Nono o Bilbao podrían convivir en una sola torre los comerciantes en los primeros pisos, los oficinistas en los siguientes y en los últimos, los residentes. “Igual que los edificios de Chicago y Nueva York que visité”, afirma el edil.

No es una idea nada más. Dice la autoridad comunal que conversará con el Ministerio de Vivienda para conseguir que se puedan construir edificios bajo la norma DFL-2 que permita comercio y oficinas.

Es que si bien los desarrollos bipartitos ya son una realidad en las avenidas más importantes de las ciudades, los complejos que unen los tres conceptos son incipientes. O los que lo han intentado, no han tenido muy buenos resultados.

El pasado no condena

“Hace años el Portal Lyon intentó unir departamentos y una galería comercial, pero fue muy criticado y hoy funcionan sólo oficinas”, explica por ejemplo Juan Antonio Manríquez, socio gerente de Manríquez Propiedades y ex jefe de estudios de Coproch. Cuenta que muchas de las soluciones habitacionales que han intentado esta aventura del tres en uno no funcionaron porque estaban mal planteadas. “Se situaron en espacios muy pequeños, con sectores poco diferenciados y sin áreas verdes. Por eso, los residentes terminaron por emigrar de allí”.

Lo mismo sucedió con las torres del Panorámico, que nacieron como residenciales y hoy son todas de oficinas. El Galaxy Center y el Marriott también lo han intentado, pero no comentan sus resultados.

“Por eso, no hablaría de una tendencia”, afirma Juan Antonio Manríquez. Aunque no descarta que bajo condiciones muy particulares se levanten complejos exitosos. Y, tal vez, a largo plazo, sí se conviertan en una moda. “Pues se necesitan soluciones que entreguen todo en uno”.

Explica Matías Gajardo, subgerente de negocios y de desarrollo inmobiliario de Montalva Quindos Servicios Inmobiliarios, que es difícil hablar de los edificios mixtos como una tendencia o de un fenómeno ocasional. “Tienen que ver con una oportunidad del mercado y de la rentabilidad que estos proyectos puedan otorgar”.

Una ganancia doble. El residente gana seguridad más los servicios y comercio bajo sus pies. Y el desarrollador rentabiliza su inversión gracias al arriendo constante de los locales comerciales y de oficinas. Un negocio redondo. Pero que antes, debe ser muy bien analizado.

Es que no todos los desarrolladores se embarcan en este tipo de proyectos. Por ejemplo, dice Jorge Caballero, gerente comercial de Sencorp, su empresa sólo construye inmuebles bipartitos. “Al mezclar los tres conceptos, siempre hay una de las partes que no se vende bien”. Agrega, además, que en Santiago aún hay terreno disponible para crear proyectos separados.

Pero hay otros empresarios que sí se la juegan por esta triple combinación. Y están invirtiendo sumas millonarias en estas ambiciosas iniciativas.

Una de las más ruidosas es el proyecto Costanera Center de Cencosud, que incluirá además la torre más alta de Santiago.

Yves Besançon, arquitecto socio de la oficina Alemparte y Barreda y diseñador del complejo, señala que “las condiciones óptimas del proyecto” facilitan este modelo tripartito. Destaca la ubicación, accesibilidad y la extensión de media hectárea, factores clave para construir torres que combinarán oficinas con hoteles y oficinas con departamentos. Todo, vinculado con un enorme mall.

Juntos, no revueltos

Mientras que Roberto Balmaceda, gerente general de Stgo Down Town, agrega que el desarrollo arquitectónico también es fundamental. “Deben contar con una zonificación definida y con accesos distintos para ser exitosos”.

Y Besançon agrega un secreto. “El inversionista debe seguir siendo el dueño de todo el complejo para mantener el estándar de calidad”.

Estos proyectos no serán los únicos. Cuenta Roberto Balmaceda que pretenden construir dos complejos de similares características en la capital. Y hay que esperar los resultados de las tratativas del alcalde Labbé acerca de los DFL-2 más comercio y oficinas en Providencia.

Es que si bien aún no son una moda, los edificios mixtos están sonando cada vez más.

Fórmula clave

Según los entrevistados, estos proyectos requieren:

• Ubicación privilegiada.

• Diferenciación de cada uno de los tres elementos.

• Apuntar a un público específico, como solteros y matrimonios sin hijos, tanto jóvenes como mayores.

• Mantener altos estándares de calidad.

 

Construcción sustentable: Los campeones mundiales
(El Mercurio, 07/05/2006)

Venezuela y Alemania compartieron el primer premio en el concurso internacional sobre edificación sustentable organizado por la Fundación Holcim. La sede de esta primera versión fue Bangkok, Tailandia.

La construcción sustentable ya no está siendo un acto declamatorio. Lo demostró la celebración de la primera ceremonia mundial del concurso Global Holcim Awards, en Bangkok, Tailandia. Allí se premiaron los mejores proyectos de edificación del mundo que demostraron ser íconos de que el progreso no daña el medio ambiente, si se ahorran recursos materiales y energéticos.

A la culminación del concurso, organizado en todas sus fases por Holcim Foundation for Sustainable Construcción, entidad suiza y con sedes en diversos países (también en Chile), asistieron más de 500 personas procedentes de los cinco continentes. Los 15 proyectos finalistas fueron evaluados por un jurado conformado por arquitectos, ingenieros y profesores universitarios de diez países distintos. Cabe señalar que en la etapa previa se presentaron tres mil participantes de 118 países.

Según el jurado, decidir cuál era el mejor fue difícil.

“Las iniciativas en competencia debían ser transferibles y presentar un cambio cualitativo para su entorno; estar basadas en la equidad, ser ecológicas tanto en su construcción como en su futura operación y económicamente posibles. Y, por último, dar respuesta a los problemas concretos de las comunidades donde se emplazan”.

Como los concursantes, y los 15 finalistas, se esmeraron mucho, el primer premio, Holcim Awards Gold fue muy disputado por Venezuela y Alemania, países que finalmente lo compartieron equitativamente según los criterios del jurado.

Barrios en Venezuela

La propuesta venezolana, de la oficina Proyectos Arqui 5 CA, busca mejorar las condiciones de vida urbana y habitacional de San Rafael, barrio populoso emplazado en los cerros de Caracas.

Comenta Silvia Soonets, arquitecta de la oficina, que la población de menos recursos reside en estos aglomerados asentamientos irregulares que, con el paso del tiempo, han colapsado desde el punto de vista de su construcción y capacidad de habitantes. Incluso, muchas viviendas, autoconstruidas, se están derrumbando, provocando un peligro para la gente que las habita. Pero los pobladores siguen instalando sus hogares sin que nadie pueda frenarlos.

Este problema afecta a más del 20 por ciento de los habitantes de Caracas y por eso es que el gobierno a fines de los noventa decidió, con ayuda del Banco Mundial, intervenir convocando a un concurso ideas.

Los ganadores fueron los arquitectos de Proyectos Arqui 5 CA. “Nuestra idea que hoy se implementa parcialmente propone que, además de regularizar el tema de la propiedad -allí nadie es dueño del suelo que habita-, se debe mejorar la vialidad interna y la que conecta con el plan; también hay que construir más viviendas regulares para evitar que la gente autoedifique. Y para prevenir las continuas tomas de terrenos cerro arriba, hay que dejar claro los límites a través de una especie de muro de contención no agresivo, sino conformado por equipamiento útil. Así la gente no lo traspasa porque lo siente suyo”.

Si bien esta iniciativa hoy se implementa sólo en un sector donde se presenta el problema, su cualidad es que puede ser replicado para todo el tejido urbano afectado por los asentamientos irregulares.

Dice Silvia Soonets que ha sido complicado. “Hemos tenido que convencer a los pobladores que crean en las autoridades porque esta intervención, además de contar con un importante financiamiento, va a ser una realidad. La gente se ha sumado; sin embargo, muchos problemas burocráticos han dificultado el avance de la iniciativa, la que tiene un plazo de término que ya está por cumplirse. Lo que más nos preocupa es que las licitaciones para construir los nuevos conjuntos habitacionales son lentas y los inmobiliarios comienzan a retirarse”.

Estación Stuttgart

El equipo de Cristoph Ingenhoven, de la ciudad alemana Stuttgart también obtuvo el oro. La iniciativa, catalogada de alta vanguardia, consiste en modernizar sustancialmente la estación de trenes más importante de la ciudad. Se trata de un proyecto urbano-arquitectónico que ahorra energía, proporciona áreas verdes y permite conectar las líneas de alta velocidad de los trenes modernos de Europa, con el transporte colectivo y con las autopistas de alto estándar.

Se construirá una estación subterránea, al lado de la histórica, que funcionará, tanto para su climatización como para su iluminación, con energía natural. El ingenio alemán consistió en diseñar una estructura, usando como eje una gran cubierta que, además, conforme un espacio público en la superficie. La gracia es que está dotada de cientos de claraboyas (ojos) encargadas de captar la energía de medio ambiente y trasladarla a interior de la construcción soterrada.

El proyecto viene a resolver dos problemas que están padeciendo las líneas férreas de las ciudades europeas: la congestión que sufren los pasajeros al interior de las estaciones y la falta de espacios públicos que la posmodernidad ha quitado. Asimismo, se agrega la ventaja de que este gran plano urbano uniría las comunidades aledañas a los centros comerciales y no constituiría una herida en el tejido urbano, como podría suceder en el caso de construirse sobre la superficie.

El proyecto estación Stuttgart 21 promete recomponer el paisajismo afectado por la iniciativa y agregar más vegetación a la ciudad, como los castle gardens, que en Alemania tienen una gran tradición histórica y urbana. Comenta el jurado del certamen, celebrado en Bangkok, que esta nueva estación marca un hito de modernidad y de estética, inserta en el nuevo plan de transporte del sur de Alemania. “El proyecto alemán toma en cuenta todos los aspectos ecológicos, el ahorro de recursos de todo tipo y es netamente sustentable. Pero tiene la cualidad de brindar a los usuarios una nueva manera de permanecer en una estación subterránea con aire limpio sin ventilación mecánica y libre de CO²”.

Stuttgart 21 dice al mundo que lo viejo (la antigua estación) y lo nuevo (el terminal soterrado) se pueden unir, manteniendo las tradiciones y proporcionando mayor calidad de vida.

 

El gran rascacielos
(El Mercurio, 07/05/2006)

La gran conmemoración de los tres cuartos de siglo del Empire State Building celebró al epítome de los rascacielos, símbolos de una nueva civilización y una nueva era. Con su gran aguja apuntando al cielo, fue una especie de Babel, sin desafío a Dios ni confusión de lenguas. Simbolizó la modernidad, otra manera de vivir, que vino de EE.UU. junto con el supermercado, el “mall” y la sociedad de masas.

En su cumbre, antes de que pasaran 10 años, se encontraron Charles Boyer e Irene Dunne, en un romance imposible que los traía de Portofino y que era, a su vez, parte del descubrimiento europeo del nuevo mundo. En el Empire fue abatido King Kong, y su efigie simbolizó a Nueva York, la nueva ciudad de las luces.

Construido en poco más de un año, le quitó al bellísimo Chrysler el título del edificio más alto del mundo, que ostentó por cuatro décadas. Las fenecidas “Twin Towers” y luego otros, en Malasia, Hong Kong y Taipei, terminaron por restarle interés a la competencia.

En zona de terremotos, miramos siempre los rascacielos como algo alto y ajeno. Durante muchos años, nuestro Hotel Carrera, hoy sede de la Cancillería, con sus 12 pisos originales, fue nuestro Empire. Se subía a la piscina para contemplar la cordillera sin esmog y dominar la ciudad. Con el descubrimiento japonés de los edificios oscilantes, tendremos pronto -en 60 pisos, dicen- el más alto de América Latina.

El rascacielos abrió la era de la modernidad y las masas, la que anticipó De Tocqueville en ese Estados Unidos que pasmó al mundo y que ha sido tan imitado como vilipendiado.