LOS BUSES DE TRANSANTIAGO ENFRENTAN MAS PROBLEMAS

Cuando sólo quedan seis días para el comienzo de la primera etapa del plan Transantiago y salgan a las calles mil buses nuevos, bajo la administración de empresas formales, todavía quedan algunos problemas por superar.

Del informe técnico que presentó la empresa operadora Subus hace tres meses, en que anunciaban nueve puntos a solucionar, todavía quedan dos en espera: el impedimento de los buses articulados de transitar por el paso bajo nivel de Bandera, y el cambio de lugar de algunos paraderos.

El primero, quizás el más importante, complica uno de los principales ejes viales del plan.

Debido a esto, ocho servicios desviarán sus recorridos: cuatro de ellos pertenecientes a la empresa Subus tomarán la calle Lord Cochrane. Los otros cuatro de las empresas Alsacia se irían por Santa Rosa, aunque todavía no está determinado el recorrido definitivo. (ver infografía)

Esta traba afectará uno de los principales temas que solucionaría el plan, la menor demora en los tiempos de desplazamiento.

Consultado sobre el problema, en el marco del lanzamiento de la campaña publicitaria de la primera fase de Transantiago, el Ministro de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, Jaime Estévez, señaló que “las soluciones viales se están desarrollando y se harán al ritmo de lo que podamos, porque es un tema de presupuesto”, dijo.

Agregó que “cuando terminemos los trabajos pendientes que quedan en Avenida Pajaritos, por ejemplo, la gente de Maipú que vaya a la Alameda se va a demorar media hora menos”.

En el MOPTT no quisieron darse plazos para la solución del problema del paso nivel de Bandera. “Los tiempos no están claros, lo que tenemos que ver es una solución definitiva, hacer una solución momentánea para volver a interrumpir es lo más costoso para la ciudad”, sostuvo el Subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz.

PARADEROS

TENDRÁN QUE estar por lo menos a 20 metros de las esquinas para evitar que los buses, de 18,5 metros, bloqueen otras calles.

Por FELIPE YAVAR.
Fuente: El Mercurio