Columna El Observador Urbano: Ciudades del mundo en un mapa nuevo

Por Miguel Laborde.

Plaza Tahir El Cairo EgiptoEl sentimiento ya tomó forma en Europa; que el aliado tradicional, y necesario, Estados Unidos, ya no es el mismo de antes. Tiene otros valores y navega en otra dirección, imprevisible.

México ha debido reaccionar rápido. Y como han dicho algunas de sus autoridades, ahora debe mirar hacia el sur (América Latina) y el oeste (Asia Pacífico).

¿Y nosotros?

También se nos cambia el mapa. Así como adquiere peso la Alianza del Pacífico, que actúa justamente en América Latina y el Pacífico, no debiéramos olvidar la existencia de África, donde hay varios países que, en busca de modelos, experiencias y prácticas exportables, están mirando hacia nuestras ciudades.

En los últimos congresos de Habitat, de Naciones Unidas, sus representantes son cada vez más numerosos.

Ellos también quieren ciudades competitivas. Y para eso necesitan infraestructura que permita flujos más rápidos de personas y productos; planes a 30 y 40 años para determinar hacia dónde y cómo crecerán sus ciudades; regularizar los títulos de propiedad y sistematizar el pago de contribuciones; desarrollar los servicios urbanos básicos…

Así como algunas oficinas chilenas de arquitectura y construcción encontraron un nicho en Santa Cruz, Bolivia, con aportes reconocidos, África también puede serlo, porque ya no es un continente que se inspira en Europa o EE.UU. Tal como China, su realidad es muy diferente y en muchísimos aspectos les resulta más útil y factible potenciar un diálogo sur-sur con América Latina.

Ya son varias las urbes africanas en problemas graves de densidad no organizada, de congestión y contaminación, de violencia callejera y escasez de vivienda, como El Cairo, Kinshasa, Lagos y Luanda. También ellas padecen de profundas desigualdades sociales y miran con interés el diseño de espacios públicos que amortiguan o compensan esa realidad, para así contar con ciudades más equitativas.

Por ahora, Medellín, en Colombia, es su referente principal, pues ya tiene acuerdos de cooperación operativos en varias ciudades africanas. La necesidad de pacificar territorios, y de integrar a los ciudadanos para que sientan propio el destino de su ciudad, es una urgencia inmediata en varios países africanos. La ciudad colombiana, creativa en soluciones frente a sus grandes desafíos de miles de desplazados por la violencia, de miles de campesinos migrantes en busca de una mejor vida en una ciudad, y con una explosión demográfica que hace crecer el tamaño de los asentamientos con mucha rapidez, es similar a varias del continente negro.

También Monterrey, en México, ya es otro interlocutor para ellos, al igual que Río de Janeiro y Lima, Cuenca y La Habana, para aplicar diferentes técnicas urbanas apropiadas a sus necesidades de desarrollo.

En el nuevo mapa mundial, África es un mundo que recién despierta. Por tradición chilena, las ciudades locales -cuya capacidad de gestión es reconocida en nuestro continente- también debieran participar de esa evolución.

Link: Es.unhabitat.org

EN LA ONU
En los congresos de Habitat, los africanos son cada vez más numerosos.