Aprueban fase de evaluación ciudadana del Lowline, el primer parque subterráneo del mundo

Lowline

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Desde que fue dado por primera vez a conocer, en 2011, el proyecto Lowline -que sería el primer parque subterráneo del mundo, en Nueva York-, generó controversias.

Para algunas personas, recorrer un parque debajo de las calles ajetreadas sonaba alucinante. Otros, consideraban curioso volver a aprovechar un espacio abandonado, que hasta 1948 era un terminal de trolebuses bajo el puente de Williamnsburg. 

Pero algunos expertos en transporte, según la revista New York, creen que el espacio podría volver a ser utilizado en términos de movilidad, para nuevos transportes públicos. Asimismo, varios habitantes que viven por ahí cerca se han mostrado preocupados que el Lowline traiga el mismo número de turistas al sector como lo hizo su predecesor, el High Line.

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Pero quienes dibujaron el proyecto, se imaginan a neoyorkinos y turistas bajando las escaleras desde la ciudad para encontrarse con largos jardines verdes. También se imaginan un parque abierto todos los días del año, justo debajo de uno de los barrios con mayor densidad de Nueva York. 

El proyecto, que hasta el 12 de julio estaba detenido por sus cuestionamientos, el miércoles 13 ganó luz verde, cuando la Corporación de Desarrollo Económico le dio una aprobación preliminar. Para que pueda seguir avanzando, los creadores tendrán que realizar presentaciones, visitas guiadas, encuentros con las juntas de vecinos del sector para aclarar cualquier duda o preocupación que exista. Según la vicepresidenta de Asuntos Públicos de la corporación, Stephanie Paes, si el proyecto Lowline logra “el visto bueno de todos, ese será otro paso adelante”.

Además de esto, los creadores tendrán que conseguirse, en un plazo de doce meses, 10 millones de dólares (unos 6 mil millones de pesos chilenos) para financiar el proyecto. La estimación de costo total del proyecto es de 60 millones de dólares, unos 36 mil millones de pesos chilenos.